Capítulo uno

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- Bienvenidos, jefes -comenzó una voz distante la reunión-. El evento comenzará en poco tiempo. Como saben, este año cazarán a sus propios similares ¡así que arrojen a la plataforma a sus miembros inútiles! ¡Háganlos sufrir! ¡Que pidan perdón y se arrodillen por ayuda! Sean libres de arrojar a quien sea, si son inútiles su castigo será el mismo: ¡la muerte!

Los gritos de excitación por parte de los alphas rebosaron el lugar; mientras unos arrojaban su pago a la plataforma, otros gritaban por ver demarrar su sangre en ese momento. El éxtasis del momento obligó a muchos a enviar sus pagos llenos de sangre. Los jefes tenían permitido hacer todo en ese momento y no se tocaron el corazón antes de golpear a otros cambia formas y llenarlos de sangre, incluso ultrajando casi por completo sus cuerpos y enviarlos sin nada de ropa al centro. En ese momento, ellos eran los dioses y nadie podía contradecir sus palabras ni sus acciones.

- ¡Tenemos suficientes, no necesitamos más! -anunció con velocidad la voz distante cuando notó el exceso de seres (casi) vivos en la plataforma, quienes con un movimiento brusco podrían caer y revolcarse en la laguna de sangre bajo su pedestal de madera- ¡Quién nos puede decir el tipo de presas que tenemos aquí! -volvió a gritar con euforia.

- Tenemos de todo, hombre, ¡si hasta podemos crear una nueva manada con ellos! -ironizó algún alpha escondido en la multitud, convirtiendo el silencio en un estallido de risas grotescas y psicópatas.

- Suficiente. -mencionaron en baja voz desde una esquina del gran lugar, y fue suficiente para callar a todos.

- Es el Gran jefe Hoseok. -corrió la voz un alpha en el público, inmediatamente todos regresaron a su perfecta elegancia y retomaron sus lugares sin hacer ruido.

- ¿Qué es esto? -comenzó el alpha con rabia, mirando la sangre bañar el mármol del piso y los cuerpos sin vida en el mismo lugar- ¡¿Qué es esto?! -gruñó con fuerza, haciendo saltar en sus asientos a los jóvenes- ¡Son jefes! ¡No son unos inmaduros omegas que buscan sangre por diversión! ¡Son alphas! ¡¿Qué se supone que les han enseñado sus padres?! ¡Convirtieron un evento digno de la realeza en una celebración sangría para barbaros!

- Ya hermano, déjalos -cortaron el regaño del mayor con sutileza-. Bien sabes que esta generación de jefes nos salieron horriblemente mal, por eso se realizan este tipo de reuniones y eventos, así los alentamos a mejorar y pelear para que algún día puedan siquiera pisar tus talones.

- No es la forma correcta de hacerlo, Jungkook. -regañó indirectamente a los de menor rango.

Jungkook soltó una risa traviesa, juguetona, y apretó el hombro de su hermano con suavidad- ¿Te recuerdo que alguna vez tú también estabas entre ellos? Yo también por supuesto, y he ganado bastantes de estos juegos, y tampoco pienso renunciar a un posible nuevo triunfo este año.

Hoseok gruñó en respuesta, dirigió sutilmente las manos a su cuello y movió la cadena de oro blanco que adornaba el mismo- Bien... -suspiró resignado, casi al instante todos los alphas comenzaron a saltar en sus puestos mientras lo alababan. Él definitivamente era el mejor Gran jefe- ¡Pero yo vigilaré el juego! ¡Además existirán reglas!

Pero fue tarde, todos ya se hallaban jugando entre ellos y celebrando el inicio definitivo de su juego favorito, Cacería.

Cacería || Omegaverse → VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora