Though You Can See Me⇝ Juliantina G!P 《 Terminada》

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 9

El lunes por la mañana, había decidido llegar más temprano de lo normal.

"Aquí no ha ocurrido nada. La vida sigue y tú sigues con ella". Me había repetido mentalmente todo el camino a la universidad.

Guille se había ido antes de la cena y yo había vuelto a llorar un mar. No había tenido el valor de encender el móvil y aún no lo hacía. Lo llevaba apagado dentro del bolsillo trasero de mis vaqueros.

Entré a mi salón de clases y me senté en mi lugar habitual. No había hablado con Lucia para nada, y sabía que no podría extenderlo más. Llegaría el momento en el que tendría que contarle cómo me sentía y no estaba lista para ello.

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que pegué un brinco del susto cuando algo cayó frente a mí, sobre mi mesa.

Cuando alcé la vista, el corazón me dio un vuelco dentro del pecho. Valentína Carvajal me miraba fijamente. Su expresión era completamente inteligible, sin embargo, su mirada lucía triste y cansada. Tenía un enorme moretón en el pómulo izquierdo y el labio inferior completamente reventado.

- ¡¿Qué te pasó?! - me puse de pie de golpe, mirando su rostro, horrorizada.

Alcé mi mano para tocar su labio, pero me reprimí a mí misma, cerrando el puño.

- No es nada. - dijo, cerrando los ojos mientras negaba con la cabeza - No te preocupes. Te he traído tu libro, Juliana. Gracias.-

Miré hacia mi mesa y observé la portada desgastada y vieja de mi libro antes de volver a mirarla. - Deberías ir a que te revisen esos golpes, Valentína. - susurré.

Ella me regaló una media sonrisa tensa. Una sonrisa que no tocó sus ojos. Ni siquiera alcanzó a achicar sus ojos. - Merecidos me los tengo. Gracias. Nos vemos.-

Entonces, se giró sobre sus talones y se echó a andar fuera del salón.

En la entrada, pude observar cómo se topaba con Lucia, quien, a su vez, le dedicaba la mirada más venenosa que le había visto jamás.

Sin decir una palabra, Valentína salió del aula y Lucia me miró con clara preocupación. - ¿Te ha dicho algo? - preguntó con suavidad.

- Me ha traído mi libro. ¿Qué demonios le pasó en el rostro? - pregunté, frunciendo el ceño. Necesitaba saberlo.

Lucia se mordió el labio inferior y suspiró: - Jacobo la golpeó cuando se enteró de todo.-

- ¡¿QUÉ?! - chillé.

La molestia y el coraje comenzaron a abrirse paso dentro de mi pecho. Yo no quería que Valentína tuviera más problemas por mi culpa.

- Jacobo estaba molesto y Valentína quería correr detrás de ti el sábado y... Bueno, Jacobo encontró una sola manera de detenerla. - se disculpó Lucia.

- No debió golpearla - siseé, enfurecida. - Valentína no debería haber peleado con Jacobo por mi culpa. Yo...-

Lucia se limitó a mirarme con aprehensión antes de regalarme una sonrisa triste. - Lamento mucho lo que pasó, Jul.-

Yo cerré los ojos con fuerza y mascullé: - No importa. Ya no importa. Vamos a superarlo.-

***

Los días pasaban a una velocidad impresionante. Con la universidad, las tareas, ayudar a mi madre en la tienda y estudiar como loca para las ridículas pruebas que mi profesor de literatura francesa me aplicaba cada semana, no tenía mucho tiempo para pensar en la única cosa que era capaz de robarme el sueño: Valentína Carvajal.

Las noches, en cambio, eran un completo martirio.

Cuando caía la noche y me acostaba entre las sábanas, lo último que quería era pensar en ella, pero era inevitable. Siempre; hiciera lo que hiciera, terminaba pensando en ella.