Capítulo 9: El voto del niño

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Asta acababa de dar el golpe final a Heath, poniendo fin a su reinado de terror sobre la aldea Sosshi.

'De ninguna manera ...' pensó Heath mirando a un plebeyo que lo derroto con una extraña arma mágica. 'Perdí ... contra este niño sin magia?' Pensó al perder conocimiento. "Quería ... ayudarlo un poco más ..." Pensó escupía sangre del golpe de la espada de Asta y luego golpeó el suelo, levantando polvo.

El aura que rodeaba a Asta desaparece de su cuerpo volviendo a la normalidad se dirige hacia Heath y agarra su espada de antimagia de su cuerpo inconsciente. Chamilet mira a Asta sorprendida en mayor medida e incrédula por lo que acaba de presenciar que su compañero de equipo había hecho, ya que prácticamente el solo logro derribar a todos enemigos.

"Esta vez, ¡ganamos!". Dice Chamilet con una sonrisa mientras desactivaba su hechizo que protegía a los aldeanos.

Las llamas de los cuatro magos terroristas comenzaron a actuar de manera extraña a medida que se transformaban en llamas con forma de cuerda y se envolvían alrededor de los cuatro magos que los contenían.

"LO QUE COMENZÓ COMO MAGIA DE LA LLAMA: PRISIÓN MORTAL DE DISPAROS DE ESFERAS MÁGICAS AHORA SE CONVERTIRÁ EN MAGIA DE LA LLAMA: RESTRICCIÓN DE ATADURAS DE FUEGO ". Grita Magna cambiando su último hechizo por uno nuevo. "Eres más hábil de lo que pareces". Dice Chamilet interesada al ver el uso de su magia.

"¡CIERRA TU MALDITA BOCA! ¡SOY TU SUPERIOR AQUÍ!". Grita Magna pero luego siente que algo le sucede a su magia restrictiva.

Magna gira la cabeza y ve a uno de los magos encapuchados usando magia de agua para apagar las llamas y su grimorio levita frente a él.

MAGIA DEL AGUA: ¡CORRIENTE DEL RÍO AFLUENTE!". Grita El mago encapuchado 1 mientras crea una corriente de agua que lo mueve hacia los edificios cercanos, lo que le permite escapar.

"¡OH NO! ¡DEJÉ QUE UNO SE ESCAPARA, MALDITA SEA!". Grita Magna de frustración.

"¿Cómo puedes ser tan descuidado?". Pregunta Chamilet en tono de sarcasmo al ver que uno logro escapar. Para luego voltear al escuchar a Asta.

"¿CÓMO TE PARECIÓ ESTO? ¡UN PATÁN COMO YO ... GANÓ LA PELEA! ¡¿CÓMO TE GUSTO AHORA, ¡¿MALDITO ?!". Grita Asta. "DEMONIOS, SÍ, ¡AHHHHHH!". Él grita mientras los aldeanos lo miran con asombro, pero luego lo ven caer hacia adelante.

"¿ASTA?". Grita Magna al verlo caer al suelo. "¿Estás bien?" Él pregunta caminando hacia él y luego ayuda a sentarse.

"Sí, esa fue solo mi primera gran batalla en la que usé magia que no sea para curar. Estoy agotado". Dice Asta que libera respiraciones pesadas. "Es comprensible, dijiste que solo recibiste magia después de 15 años de no tenerla, por lo que sentirse agotado después de una pelea es común para un Caballero Mágico". Dice Magna golpeando a Asta en la espalda.

"Gracias". Dice Asta y luego se da cuenta de que su herida todavía estaba sangrando. "Mejor es que cure. Magia de luz sagrada de los ángeles: Luz bendita". Dice Asta mientras usaba su hechizo de su arma mágica para curarse de sus heridas.

"¡Guau! ¡Eso es bastante útil! Los Toros Negros no tienen a nadie que pueda usar magia curativa". Dice Magna con asombro recordando la primera vez que vio a Asta usar dicho hechizo.

"..." Chamilet mira a Asta con curiosidad mientras él se curaba, ya que al principio cuando lo conocio en el examen de caballeros mágicos solo pensó que su arma solo podía ejecutar un solo hechizo, pero ahora vio que podía usar tanto hechizo para potenciarse físicamente y un hechizo para dañar a sus oponentes y muy aparte de la espada de antimagia que llevaba en la otra mano que servía mucho para la lucha de corto alcance. 'No lo entiendo ... aparentaba ser un campesino débil y sin magia ... pero resulto ser alguien muy valiente y fuerte, sin mencionar a los humildes. Dicho esto, es amable, compasivo, bastante sorprendente. Pensó Chamilet cambiando su opinión de su compañero.

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