Capítulo 199: El Inoichi Siscon

403 47 2
                                    

"¡Ya quiero llegar a Konoha!" - exclamó una hermosa mujer de piel color chocolate y cuerpo voluptuosos y sensual - "¡No lo he visto en meses~!"

"Deberías calmarte un poco, Mabui" - respondió una estoica mujer rubia de enormes pechos.

"Aún no comprendo como es que tú también vienes, Samui" - suspiró otra mujer rubia, solo que ella no tenía un cuerpo tan seductor como sus dos amigas, aunque no se quedaba muy atrás, ya que sus ropas hacían que sus curvas no se vieran tanto.

"Lo mismo me pregunto yo, Yugito-chan" - dijo Mabui con los ojos entrecerrados - "¿Qué es lo que te hizo cambiar de opinión?"

"Vengo porque así lo ordenó A-sama" - respondió Samui con neutralidad.

"Sabes muy bien que eso no funciona con nosotras, Samui" - dijo Yugito con el ceño fruncido.

"Ok, se los diré..." - suspiró la mujer rubia de ojos fríos - "Él me salvó de cierto... incidente la última vez que vino..."

". . ." - Atsui, su hermano mayor, solo guardó silencio cuando escuchó esto porque él sabía muy bien que había pasado, después de todo, él fue el mayor culpable de casi perder a su amada hermana menor.

Omoi solo puso su mano en el hombre de su amigo mientras que Karui solo negaba con la cabeza, después de todo, ella sabía más o menos lo que había pasado.

"Será mejor que nos pongamos en posición de combate..." - dijo Yugito con seriedad - "Porque tenemos compañía"

"Te dije que redujeras tu chakra al mínimo..." - dijo una voz molesta.

"El resultado será el mismo, así que no es necesario" - respondió una segunda voz con un tono despreocupado - "Solo tenemos que tomar al Jinchuriki y enviar a los demás a Jashin-sama"

"No me pagan lo suficiente para aguantarte, Hidan" - dijo la primera voz mientras aparecía frente al grupo, mostrando la apariencia de un hombre que vestía una túnica negra con nubes rojas.

"Akatsuki..." - murmuró Omoi con el ceño fruncido al ver que era obvio que alguien en Kumo los había traicionado. 

"Zombi Konbi... El Sacerdote Loco, Hidan y Kakuzu el inmortal..." - murmuró Yugito con frialdad.

"Eso es bueno, ya saben quienes somos así que no tenemos que presentarnos" - dijo Kakuzu mientras se encogía de hombros - "Ya sabes, el tiempo es dinero y a mi no me gustar perder dinero"

"Me importa una mierda el dinero, yo solo quiero sus almas" - bufó Hidan mientras miraba a los Kumonin que estaban frente a él.

"¿De qué hablas? Con dinero puedes conseguir esclavos para sacrificar" - respondió el Mercenario Inmortal.

"¿Oh? No se me había ocurrido eso" - asintió Hidan mientras se ponía a pensar.

"¿Qué hacemos ahora?" - preguntó Atsui con seriedad al ver a los dos Nukenin de Rango S.

"Tú y Omoi protegerán a Mabui" - respondió Samui con seriedad - "Nosotros pelearemos contra ellos"

"¿Sabes? Puede que sea la Secretaria de A-sama pero eso no cambia el hecho de que soy una Kunoichi de Kumo" - dijo Mabui con el ceño fruncido - "Yo puedo defenderme sola"

Los presentes le dieron una mirada mientras asentían.

"Ok, hagamos esto... solo tenemos que hacer tiempo" - dijo Yugito mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro - "Matatabi me acaba de decir que Kurama está cerca y llegará dentro de poco"

"Te agradezco la información" - dijo Kakuzu con neutralidad - "Ahora solo tenemos que ponernos serios y terminar con esto rápido"

"¡Tch! Y yo que quería jugar un poco" - bufó el Sacerdote loco mientras tomaba su guadaña - "En fin, terminemos esto rápido para ir a buscar más sacrificios"

La Leyenda del Kyubi (Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora