Capitulo 190: Eso es Algo que Harías

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"¿Y qué tal?" - preguntó Jiraiya mientras miraba al pelirrojo - "¿Qué piensas de ella?"

"Es hermosa, no lo voy a negar... pero solo eso" - dijo Kurama con calma - "No sé nada de ellas como para dar una opinión más concisa, sin contar que no planeo el avanzar en esta relación, después de todo, tengo las manos llenas"

"Comprendo lo que tratas de decir pero hay algo que tienes que saber" - dijo Jiraiya con seriedad - "Es con respecto a la ley de la Villa Nadeshiko.

"Mejor habla rápido, Ero Sennin" - respondió el pelirrojo mientras fruncía el ceño.

"Ok, el asunto es simple la verdad, cuando una mujer decide por voluntad propia el pelear contra un hombre, entonces las cosas son un poco diferente" - dijo Jiraiya - "Si el hombre gana y no acepta a la mujer, esta solo tiene una salida..."

"Por favor dime que no es el suicidio..." - dijo Kurama con molestia.

"No... es el exilio" - respondió el Sannin de cabello blanco - "La mujer tiene que dejar la Aldea e ir a un rincón desconocido de las Naciones Elementales con el dolor de no poder tener una familia porque si Nadeshiko se entera de que no cumplió con esta regla, entonces no solo la chica morirá, sino también toda la familia, y cuando digo toda, es toda"

". . ." - Kurama se quedó en silencio cuando escuchó esto porque no venía al caso, después de todo, los dos pelearían por culpa de Jiraiya, no porque la chica así lo decidió.

* * * * *

"Deberías de relajarte un poco..." - dijo Onoki al ver como su secretario parecía estar al borde de la locura - "Se supone que yo soy el viejo loco, no tú"

"L-Lo siento, Onoki-sama" - dijo el secretario - "Es solo que podemos ser atacados en cualquier momento..."

"Es solo una suposición" - suspiró el Tsuchikage - "Ahora me arrepiento de haberlo mencionado..."

". . ." - el secretario se quedó en silencio unos segundos antes de asentir.

"En fin, diles a nuestros escoltas que acamparemos de inmediato" - ordenó el viejo shinobi de Iwa.

"Como ordene, Onoki-sama" - dijo el secretario mientras le indicaba al conductor del carruaje que lo detuviera para darles las órdenes a los subordinados.

"Ese idiota se preocupa demasiado... aunque ha sido así desde que Deidara se fue de Iwa..." - suspiró Onoki mientras recordaba el pasado y como el joven Deidara siempre estuvo persiguiéndolo - "Como es que cambian las cosas con el tiempo..."

La nostalgia invadió sus ojos mientras recordaba el pasado, así como las personas que partieron y lo dejaron atrás.

"Ugh... ese es el problema con la edad... siempre sabe como atacarte donde más duele... los recuerdos de aquellas personas importantes que quedaron atrás..." - murmuró Onoki mientras suspiraba con pesar - "El otro problema, es el puto dolor producto de todas esas batallas que dejaron secuelas en nuestros cuerpos... es tan molesto que incluso siento que no hubiera sido tan malo el morir en la última guerra... aunque si eso hubiera pasado, es posible que me hubiera arrepentido de no poder ver crecer a mi pequeña Kurotsuchi a pesar de lo busca pleitos que es"

"Onoki-sama, el campamento está listo, puede bajar cuando quiera" - dijo el secretario.

"¿Enserio?" - preguntó Onoki con sorpresa - "¿Cuanto tiempo estuve pensando solo? Ok, ese es el otro problema con la vejez... que uno divaga con suma facilidad..."

"Onoki-sama..." - dijo nuevamente el secretario porque su líder nuevamente empezó a hablar solo.

"Oh, lo siento... ¿dijiste algo?" - preguntó Onoki en confusión.

La Leyenda del Kyubi (Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora