Prólogo

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— ¡Allí está! — Dijo un hombre con una capa negra la cual tapaba incluso su rostro, apuntando con una hacha de una mano, mientras que 5 hombres detrás suyo vestidos de la misma manera reían un poco de emoción.

Los hombres empezaron a bajar corriendo de la colina, persiguiendome rápidamente, igualmente yo corría con todas mis fuerzas y voluntad, quedándome poco a poco sin aliento.
Era una batalla injusta, 5vs1.
Todos ellos eran jugadores que rondaban entre los niveles 40 y 50, cerca de mi nivel, 53.

Llegamos a un punto dónde solo era un campo, por lo que decidí pararme allí, ya no había dónde esconderme.. al voltearme y enfrentarlos con mi mirada mientras desenfundaba mi espada, pude sentir como mi corazón latía fuertemente... Desconocía totalmente si era de emoción, ira o miedo.

“Malditos ustedes, hombres de negro, sus manos están manchadas de sangre, sangre de seres queridos míos, sangre de mis camaradas. Jamás serán perdonados por mí, nunca obtendrán mi perdón, y por más qué intenten atraparme, jamás estaré a su alcance.”

Esas palabras fueron lo que pasaban por mi mente mientras se acercaban a mi sonrientes y emocionados, llenos de morbo por asesinarme, siendo cazadores de su presa.
Me coloqué en postura de batalla, poniendo mi cuerpo firme, dejando mi espada enfrente mío, tomándola con ambas manos, la hoja de esta cubría desde mi torso hasta mi frente.
Al principio, dos se dirigieron hacia a mí, lanzándose de frente.
El de mi izquierda iba por encajarme la espada en mi torso, mientras que el otro hacia un corte horizontal hacia mis piernas, extendiendo sus piernas y bajando su propio torso de manera flexible para lograr estar a la altura de mis piernas y hacer dicho corte.

A consecuencia de ello, hice mi cuerpo hacia atrás, evitando el corte del hombre de la izquierda, para luego hacer un corte en diagonal de derecha a izquierda-abajo a arriba con mi espada, evitando su ataque y cortando la mano con la que sostenía su estoque. Después de ello solo bastó con pisar la espada del otro, encajando mi espada en su espalda una vez y después retrocediendo.

— ¡AOZORAAA! ¡Ven aquí! ¡Ven! ¡Ven! ¡Ven! — Gritaba uno que se acercaba rápidamente hacia a mí luego de que hubiese saltado hacia atrás para tomar distancia, aquel tenía una espada de dos manos, nuestras espadas chocaron varias veces, el al igual que yo tomaba un poco de daño con cada roce que daban nuestras hojas de nuestras espadas al cuerpo del contrario antes de ser interrumpidos. 

Cambié mi postura y tomaba mi espada solamente con una mano, desviando sus ataques en vez de intentar atacar. Mi mano izquierda fue a mi espalda lentamente para sacar una navaja, la cual lanzaría a su cabeza luego de ver una apertura. Esto provocaría que el contrario soltara su espada por el susto mientras sus hitpoints bajaban rápidamente, por lo que procedí a dar un corte horizontal a su torso, dándole el golpe final, partiendo su cuerpo por la mitad.
Los dos heridos huyeron al presenciar eso, sin embargo, uno de ellos se quedó frente mío.
Esa persona se quitó su capucha, mostrando su rostro.

Al ver su rostro, quede totalmente en shock, mi cuerpo no se pudo mover y mi respiración paró. ¿Porqué estaba con ese clan? ¿No estaba ya muerto?
Sin embargo, poco a poco mis dudas se fueron resolviendo dentro de mi mente.

— ¿Porqué? ¿Porqué lo hiciste Nero? — Dije hablando un poco bajo, con la voz temblorosa mientras apretaba más y más mi espada al igual que mis dientes. — ¿Eh? ¿De qué hablas? ¿No te lo venías venir? Enserio eres un idiota. Nunca dejaras de ser un idiota.. Aozora. — Dijo con esa mirada burlesca con la que siempre me miraba, parecía como si me menospreciara, viéndome como si fuese menos que el.

— Todo esto son las consecuencias de tus actos. Es por tu culpa que todo esto ocurre... — Agregó mientras desenfundaba su característica Katana, una de las más fuertes de Sword Art Online por el momento.  —Es cierto que talvez todo sea mi culpa, sin embargo, sus muertes son culpa de los dos.. que bajo has caído. Eres un maldito miserable Nero. Pensando en mi como el culpable en vez de culparte a ti mismo y cargar con ello.. Ataúd Risueño los asesinó por nuestra culpa. Aún así tú te uniste a ellos con la intención de "liberarte" de mí. ¡Eres un estúpido cobarde! — Le decía mientras que mi voz de intensificaba cada ves más hasta el punto de que exploté.

Cargué rápidamente hacia el, al igual que el hacia a mí, el humo se levantó detrás mío y detrás de el al momento de dar nuestro primer paso. Pareció tan solo un instante para que luego mi  espada y su katana estuviesen una contra la otra mientras tenía su desagradable cara frente mío.
— ¿Acaso te dejas llevar por estúpidos dichos como “Si no puedes con ellos, úneteles”? Patético. Esto no es un juego. — Le dije con un tono amenazantes, mientras que su rostro igualmente mostraba cada vez más enojo...

Han pasado un año y medio desde que estoy dentro de este juego infernal, Sword Art Online. Hasta el momento hemos llegado hasta el piso 35.
Tan solo quisiera volver hacia como mi vida era anteriormente.. el mundo real parece inimaginable.

Sword Art Online: Core of the SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora