Desastre Yang, príncipe Hwang [SKZ ; hyunin]

CAPÍTULO 14 [jeongin pov]

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               Jeongin no había podido pegar un ojo en toda la noche y no contaba con el mejor estado de ánimo, pero no se atrevió a declinar la invitación de Chan. Ir a su casa para ayudarlo a comenzar a empacar le recordaba lo cerca que se encontraba su partida y todo el tiempo que pudieran pasar juntos valía oro.

De forma que, en la revoltosa habitación de su amigo, Jeongin guardaba en bolsas toda la ropa vieja tirada en el suelo. Chan le hablaba, gritándole sobre la música que sonaba desde los potentes parlantes de su ordenador, pero Jeongin se vio incapaz de seguir sus intentos de conversación con otra cosa que no fueran monosílabos. Quizás porque tenía demasiado sueño, o porque estaba demasiado confundido (por sucesos que habían ocurrido el día anterior y que no le apetecía sacar a colación en voz alta), o porque simplemente sus suministros de batería se habían agotado a cero.

Para su fortuna, la excusa de que se había desvelado con videojuegos toda la noche y de ahí su cansancio fue creída sin mucho esfuerzo. Jeongin continuó con su labor, sin más, hasta que vio a Chan hacer puntas de pie para alcanzar unas cajas de una alta estantería y lo ayudó de inmediato. Eran bonitas cajas de tela que parecían guardar cosas preciadas. En el momento en el que tomó una entre sus brazos, sosteniendola desde abajo, el timbre sonó.

—Ese debe ser Seungmin —dijo Chan, dejando la caja sobre la cama— Revisa qué cosas no sirven. Tengo hasta apuntes de la escuela. Todo lo que no sirva, hazlo un bollo y tíralo al suelo.

Y Chan se retiró a abrir la puerta, mientras Jeongin se sentó sobre la cama y comenzó a limpiar el contenido de la caja. Un cupón vencido de pizza, al suelo. Apuntes de clase, al suelo. Fotografía de Chan de pequeño, conservar. Jeongin frunció el ceño y tomó entre sus dedos una fotografía que captó su atención para mirarla detenidamente. ¿El de la foto no era KyungJin, el ex de Chan? No sabía muy bien qué hacía ahí. Por las dudas, la guardó de nuevo.

Siguió revisando. Un folleto del club de ciencias de primer año, al suelo. Una foto de Chan y Lee Minho en el momento en el que fueron electos como presidente y vicepresidente de clase, guardar. Jeongin se encontraba tan emprendido en su tarea que se sobresaltó cuando la puerta se abrió de improvisto. El susto fue tanto que sus manos soltaron la caja por un mini segundo, haciendo que se oyera un sonido en seco. Los papeles y fotografías acabaron desparramados en el suelo.

Chan y Seungmin se miraron el uno al otro y rieron mientras Jeongin murmuraba avergonzadamente una disculpa. Enseguida se agachó a recoger lo que tiró, y Chan se unió a ayudarlo. Seungmin se sacó su abrigo, dejándolo sobre la cama, y juntó ambas manos.

—Bueno, ¿en qué puedo colaborar? —preguntó.

—El armario —respondió Chan— Está todo desordenado.

Seungmin asintió, pero su mirada quedó clavada en algún punto de las fotografías del suelo. Se agachó y tomó una, cubriéndose la boca para ocultar una carcajada.

—Jeongin, ¿este que está aquí con Chan eres tú? ¿Por qué tenías ese corte tan feo?

Jeongin miró la foto que Seungmin le tendió y le invadió la vergüenza ajena.