mi primer recuerdo

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No sé cómo comenzar esta historia, ya llevó trabajando casi 40 años en funeraria, trabajando con muertos. Y lo que he prendido es que ellos no están muertos del todo. Me trae muchos recuerdos esto . En mi primer trabajo yo tendría como 25 o 26 años, era un novato que solo era asistente del médico Forense de turno.
Me acuerdo muy bien de esa noche porque habían pocos muertos en ese turno, pero había uno en particular que era el más fácil de entregar, pero el médico lo dejó para el final. Lo metimos en los congeladores y empezamos a trabajar en los demás muertos hasta que dieron las 2:59 am en el reloj.
El forense trago saliva y me miro. Trae al último dijo, mientras yo iba por el cuerpo y el leía el expediente médico.
Preparo el cuerpo, lo subo a la camilla metálica y me dirijo hacia el forense. Me pareció raro ver que el cuerpo estaba sudando. El forense comenzó a trabajar e hizo un corte en i griega, sacamos todos sus órganos, los pesamos y lo echamos en una bolsa. Cuando los íbamos a guardar me di cuenta que el cuerpo siguió sudando. Guardamos los órganos y el médico iba a proceder, a coser el cuerpo mientras me quitaba los guantes. Tome un pedazo de Gaza y e iba a limpiar el sudor.
El forense me detiene y me dice: no seas idiota y deja eso. Lo mire y le pregunte que sucedía. Este muerto no se quiere ir, solo deja que sus familiares lo limpien. Término de coserlo y le dijo: No te llevarás a ninguno de los dos. Cuando de repente cae la mano del muerto a un costado de la mesa metálica. Me saco un susto que me dejó sin palabras, con miedo lo lleve de nuevo a los congeladores.
Al día siguiente llegó una mujer con un joven como de mi edad a recuperar el cuerpo, lo lleve a donde estaba la mujer. Parecía desecha y el joven igual. Lo saqué del congelador, lo comencé a vestir y en ese momento la viuda me pregunta si es que tenía algo para limpiar el sudor. Respondí que sí y le di algunas gazas. Viuda y su hijo lo limpiaron el sudor y se lo llevaron.
Tres días después llegaron dos cuerpos de un accidente. La mujer salió inyectada del auto y el joven fue a travesado por el capó del auto. Fue un choque horrible, cuando recibí los cuerpos me di cuenta de que era la viuda y el hijo familiares del muerto que no dejaba de sudar.
Le pregunte al forense si es que a esto se refería cuando me decía que no se quería ir solo. Sin palabras solo afirmo con la cabeza y me dijo: Novato en este trabajo te encontrarás con muchas cosas raras como esta, así que prepárate. Desde entonces jamás se me ha pasado la idea por la mente de limpiar el sudor de un muerto, o he dejado que un familiar lo haga. Porque no es raro que a los familiares que los limpien  en tres días uno de ellos llegue muerto. (Jamás se debe limpiar el sudor de un muerto).

Editor en jefe : E.D

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