Aún recuerdo cuando hice mi primer trabajo en solitario en un cuerpo, y bueno como olvidarlo si solo era una niña de 10 años.
Llegó con signos de que murió ahogada, no había mucho trabajo que hacer. Aun así, proseguí con mi trabajo. Cuando estaba examinando el cuerpo me di cuenta de algo, que la niña tenía indicios de que luchó con alguien o algo. No sé bien que abra sido, pero había piel bajo sus uñas. Mientras quitaba los restos de sus uñas, el cadáver abrió sus ojos. Es normal que pase eso, pero ver esos ojos sin vida y con las pruebas que estaban saliendo a la luz, me saco un espanto horrible.
Trabajé lo más rápido posible ya que tenía más cuerpos, pero me mantuve con la niña toda la noche y cuando ya eran las 8:am llegó mi compañero. Estaba enojado porque me dedique a trabajar en un solo cuerpo y deje de lado los otros de mi turno. Lo ignore y le dije que no le hiciese nada al cuerpo en el que estaba trabajando, que iba a proseguir la noche siguiente y me retire. Marqué mi salida y me dirigí a mi casa algo rápido. Cuando llegue, me tome un té y me fui a descansar. Esa noche me paso algo de lo más raro, soñé con la niña en la que estuve trabajando en el turno anterior. Gritaba mi ayuda, quería que encontrará ¿la verdad? Hasta que de pronto escuche un grito espectral que me hiso despertar de golpe. Estaba empapado y al mirar a mi alrededor, encontré que al lado de mi cama habían huellas pequeñas como las de unos pies de tamaño infantil, huellas de pies húmedos que se dirigían a la sala y luego a la salida de mi departamento. Ya faltaba poco para entrar a mi turno, así que me dirigí a mi trabajo.
Cuando llego a mi trabajo, mi compañero me lanza la talla pesada con la que trabajaba y me pide que no perdiera más el tiempo con la niña. Empecé de inmediato con el pequeño cuerpo. Las horas volaban y no me daba cuenta de que entre más me concentraba, más indicios encontraba de que la niña había sido violentada físicamente, muy gravemente. Talvez la niña no murió por ahogamiento; me dije a mi mismo. Comencé la operación e hice el corte en i griega, examiné su cuerpo desde adentro hacia afuera.
Para mi sorpresa sus órganos presentaban contusiones post-mortem, sus pulmones estaban impecables, limpios de cualquier líquido externo. Enseguida pensé: esta niña no murió ahogada, fue asesinada. Anoté todas mis observaciones en el reporte, metí sus órganos en una bolsa. Y otra vez casi sin darme cuenta paso la noche. Al terminar el turno, mi camarada otras ves me estaba jodiendo porque nuevamente solo me concentre en la niña. Le dije que tenía algo grande, que no le hiciese nada al cadáver.
Como otro día más marque mi salida, llegue a mi casa, me tome un té y a dormir. Pero, volví a soñar con la niña. Esta vez la niña sufría aún más, me decía que me apurase, que iba a desaparecer. Desperté con el rostro cubierto de lágrimas, me senté, miré a mi alrededor, el ambiente de mi departamento era algo lúgubre, ambientado nada más por el constante eco que producía el sonido de mi reloj de muñequera y una enorme tristeza dentro de mí.
Me fui a trabajo sintiéndome algo raro. Cuando llegue mi compañero y mi jefe me estaban esperando, querían hablar conmigo. En mi mente circulaba el pensamiento de la intriga combinado con un mal presentimiento.
Me contaron todo. La niña fue entregada a su madre, replique que la niña había sido asesinada, preguntando donde estaba su cuerpo. Pero la niña ya había sido incinerada, ya no quedaba nada. De inmediato fui por mi ficha, pero no estaba, no la encontraba, le pregunté a mi compañero y me respondió que la última vez que la vio estaba al costado del cadáver de la niña. Ya no estaba ni la evidencia escrita en pie. La madre lo tomó todo y lo quemó con la niña o talvez, talvez se lo llevó.
No pude ayudar a esa niña. Me sigue doliendo un poco, por que aún aparecen huellas de unos pies de húmedos a un lado de mi cama.Editor en jefe : E.D