Love Crash [Mina Y Tú]

Capítulo 21

Pov ____

...

"Ya sabes lo que dicen; los segundos comieron sus días, atragantándose con sus meses y ahora heme aquí" Dije tomando un poco de agua.

"Siendo padre. Tú si que eres un loquillo" Respondió mi contraria.

"La vida da oportunidades de locuras, uno sabe si aprovecharlas o hacer de tus días los más aburridos" Argumenté.

"¿Cuándo vas a dejar de argumentar todo?" Fingió enojo.

Reí levemente.

"Cuando sepas contraatacar mis argumentos" Agregué, recibiendo un golpe en mi brazo.

"¿Y cómo fue?" Cuestionó dando un sorbo a su café.

"..."

Recuerdo

Mina y yo habíamos viajado a Chicago para presentarle a mi familia, o bueno solo a mi hermana y a mis padres, pues por el trabajo de Nancy pudieron conseguir una mejor vida en el extranjero, pero todo ocurrió en estos hermosos suburbios.

"¡¿Cómo está?!" Pregunté llegando a la casa de mi familia alterado.

"Tenemos que llevarla ya" Respondió Nancy tratando de tranquilizarme, que desde luego no logró.

Le dí las llaves de mi auto a mi amiga Nayeon para que estuviera lista.

Abrí la puerta bruscamente, pude ver a Mina acostada en un sofá sudando y quejándose de las contracciones.

"Y-Ya llegué amor, ven vamos" Pasé mis brazos por debajo de sus piernas y Mina pasó sus brazos por mi cuello.

Esta vez fui más lento y no como loco por Mina.

Hasta que salimos de mi casa, el auto ya estaba listo.

Bajé cuidadosamente a Mina y la subí a los asientos de atrás, Nancy y Nayeon fueron con ella.

"¡Aauuu!" Se quejaba del dolor cada vez más.

"Ya casi linda, resiste" Comenté mientras veía rutas más rápidas.

Los límites de velocidad no me importaban, multado o no como sea la puedo pagar.

Hasta que después de cinco minutos llegamos a urgencias, con Mina en brazos entramos y unas enfermeras nos atendieron rápidamente.

Pusieron a Mina en una camilla mientras se la llevaban a la sala de parto.

Podía decir que estaba más relajado pero no era así, estaba intranquilo.

Los doctores me pidieron datos de identidad y sobre la situación.

Algunas preguntas las contesté sobre los cielos de la distracción, dando respuestas estúpidas.

"Listo, venga con nosotros" Ordenó el doctor.

Fuimos a una sala donde se podía ver a Mina ya vestida con un conjunto de paciente, al igual que yo.