I walked with you once upon a dream

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¿Cuánto tiempo dura la eternidad? Eterno vagar de un alma errante que deambula sin sentido, buscando desesperadamente algo que le recuerde aquella humanidad perdida hace tanto, tanto tiempo. Y es que los días son de azules y grises, de compañías que duran una noche, un instante.
 
Regresa a casa cuando el reloj apunta 45 minutos antes de medianoche. La música del festival cercano lo irrita, hay tambores chinos sonando un par de cuadras más allá, fritura y humo de comidas callejeras que para él resulta desagradable ¿No es China un país demasiado contaminado para permitirse algo así?
 
Pero entonces, divagando en sus propios pensamientos sobre lo estúpidos que pueden llegar a ser los humanos, todo el mundo parece desaparecer. Una cuadra, 28 pasos de distancia, una vida de espera. Está allí, está allí... Justo como la última vez.
 
Abrumado. 130 años parecen nada, parecen ayer. Ve los ojos que esconden el infinito, ve los ojos que fueron suyos alguna vez. Tan alto, destacándose en la multitud con esa postura de adolescente que no decide entre ser niño o ser adulto (o ambos a la vez).
 
-No es posible...
 
La voz le tiembla, hay tantas posibilidad, como simplemente ninguna. Entonces ese "Lucas" contemporáneo comienza a moverse, él no lo ve, Lucas no reacciona como él. Lo sigue de cerca, el joven -que es vivo reflejo de su pasado, aquel que lleva toda la vida esperando- entra a el festival que anuncia el verano cercano, lo pierde de vista momentáneamente y se siente desesperar, el sonido de los tambores continúa alterando sus oídos.

Entonces lo ve una última vez, inclinando en un puesto de talismanes.
 
-¡Cuidado!
 
Alguien exclama, solo recién nota lo que ocurre. Un auto ha estado a punto de pasarle encima. No implica peligro mortal, pero si el riesgo de exponer lo que es. Sus manos se juntan en una pequeña reverencia hacía el conductor y vuelca su mirada hasta el sitio dónde lo vió por última vez, pero ya no hay nada. Hay personas junto a él preguntando si se encuentra bien, las ignora sintiendo desarmarse emocionalmente una vez más.
 
¿Qué clase de tortura es verle aún ahora? No es más que ficción, no es más que producto del anhelo desesperado de su corazón.

Sabe que a simple vista luce como un muchachito, una mujer es quién lo regaña, pero Chenle se encuentra muy lejos de allí.

En otra época, en otro país, en otros brazos...

Once upon a dream.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora