No, a el no...

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El vendría ya mañana y a mi esta noche me costaba demasiado trabajo dormir y así me amaneció prácticamente sin haber dormido nada, lo esperaba con ansias... Sonó mi celular de un numero desconocido y dude en contestar pero al fin conteste

-Hola?

-Hola, Helena? soy Diego el hermano de Gustavo estamos en el hospital San Lorenzo al parecer Gus choco de regreso a Barcelona ¿puedes venir?

-S... Si, esta bien voy para haya.- me quede sin aire incrédula... Pero tome mis llaves y me dirigí hacia alla, y al llegar al parecer las cosas eran peores de lo que creí un hombre ebrio choco la camioneta donde venia Gustavo sacándolo de la carretera al sujeto no le paso nada pero... Gustavo estaba en terapia intensiva yo no sabia como reaccionar, mi mente estaba perdida pensando en mil cosas  dure en el hospital días sin dormir solo esperando noticias de el ya lo habían operado pero tenia lesiones muy fuertes el hermano de Gustavo me insistía que fuera a casa a descansar pero yo no soportaba la idea de alejarme de el vivía en incertidumbre de como estaba hasta que por fin el doctor informo que había salido de terapia intensiva y podría entrar a verlo, al verlo me sentí tan aliviada quería creer que todo mejoraría rápidamente solo podía verlo una hora al día y esperaba esa hora cada día con ansias este día lo encontré despierto y hablamos un poco de como había estado no podía hablar mucho casi siempre estaba sedado así que se durmió al poco tiempo, de pronto comenzó a convulsionar y entro en paro los doctores entraron e intentaron sacarme pero me reuse lo reanimaron una... Dos... Tres veces y el no reacciono, sentí como el alma se me escapo en ese momento y entre en shock no era cierto lo que veia , estaba soñando, pronto despertaría y el estaría bien, era una pesadilla y yo era totalmente incapaz de creer algo asi sentí que enloquecía sentí que me desvanecí y al abrir los ojos ya estaba en mi casa Diego me había traído de seguro o mejor aun Gustavo estaría en la cocina haciéndome el desayuno y todo lo pasado lo había soñado... Pero no... El no estaba ahí, el no estaba por ningún maldito lado lo busque en todas partes y no... El ya no estaba, me tire al suelo en posición fetal rompiendo a llorar desgarradoramente, sentí un ardor horrible en el abdomen y comencé a sangrar... ¿Seria acaso que el también había muerto? Vi la sangre en mis manos y sentí que te habías ido tu ya no estabas y lo único que me quedaría de ti se me desvanecía como arena al viento.

Peces ExtrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora