El lugar que parecía ser seguro (parte 1)

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Los hombres armados introdujeron a los hermanos por la tienda de donde habían salido, cruzaron en una esquina y luego llegaron al deposito de dicha tienda. Abrieron una puerta de pesada de hierro y salieron a una calle. El lugar era un pequeño vecindario con cuatro calles en Cruz.

En una de la paredes de autos había un montacargas con el que supuso Arik se utilizó para hacer esa paredes

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En una de la paredes de autos había un montacargas con el que supuso Arik se utilizó para hacer esa paredes. Los chicos fueron llevados a una tienda de campaña improvisada con algunos troncos y sabanas y de cubierta tenia una lona impermeable. Dentro de de esta había una cama, una mesa de noche con varios cartuchos de balas, dos linternas, varias bolsas de frituras vacías y un sin fin de papeles acomodados en pilas. En el medio de la tienda había una mesa enorme y una silla, uno de los hombres salió rápido y regresó casi al instante con dos sillas más. El hombre que disparo a su padre se sentó frente a los hermanos y les ordenó tomar asiento.

Los hermanos obedecieron y se sentaron como se les fue ordenado.

–Soy Richard–Dijo el hombre al momento que encendía un cigarrillo–yo controlo todo aquí, en otras palabras soy el jefe.

–Me importa una mierda– dijo Bill levantándose de la silla y dispuesto a golpear a Richard.

Uno de los hombres que estaba detrás de ellos lo toma por los hombre y lo hace sentarse a la fuerza y le advierte que coopere o la pasará mal.

–¿Puedo hacerle una pregunta? –dijo Arik impaciente por saber que estaba pasando–¿Que es lo que esta sucediendo? Ahora mismo solo quiero matarte por haberle echo eso a mi padre, tengo una buena intuición y se que tuviste una razón y creo que esa razón es valida para lo que hiciste, así que cuéntanos que mierda es lo que esta pasando.

Richard se acomodo en su asiento, puso su armamento a un lado, tiro la colilla del cigarrillo que se estaba fumando y encendió otro.

–Todo empezó hace dos mes, un grupo de personas empezaron a actuar de manera extraña, se volvían feroces y hostiles. Estas personas fueron dadas en cuarentena por miedo de la existencia de una nueva enfermedad, hicieron análisis y descubrieron un virus en el cerebro de los enfermos. Al parecer dichos enfermos fueron asesinados por miedo de que el virus se propagara, la información era clasificada hasta que un hacker hackeo el sistema de la CIMH y dio al descubierto todo. Obviamente todos pensamos que era una broma de mal gusto, había vídeos y todo, pero todo parecía sacado de una película de terror. El gobierno se encargo de eliminar todo registro de aquellos vídeos y toda información relacionadas con aquellos casos tan extraños, un mes después se dio a conocer oficialmente que había un virus que se estaba propagando muy rápido en zonas urbanas. Ahora quiero decirles algo, si algún revivido, que así es como le llamamos a esas cosas, los llega a morder alguna extremidad deben córtala cinco centímetros arriba de la mordida, o si no, el virus empezara a correr por el torrente sanguíneo hasta llegar al cerebro y una ves allí, están  jodidos

–¿Me estas jodiendo?–Bill estaba incrédulo por lo que le acababa de contar Richard– ¿Toda esta mierda que estas hablando enserio es real?

–Si, es real–Dice Richard al momento que se levanta de la silla y recoge su arma del suelo–siganme, les daré un recorrido por el lugar.

The Zombie HolocaustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora