One-Shot's de InuKag

Ya no quiero ser tu amiga

Él viene por el pasillo, es tan lindo, que no puedo evitar sonreír al mirarle, más de la mitad de la población femenina de la preparatoria me detesta, la razón es sencilla, soy la única chica que ha logrado permanecer a su lado por tantos años, además que es un tanto efusivo, que si no.

-hola hermosa Kag-me dice alzándome por la cintura y girándome.

-por dios Inuyasha detente-rio ante su comportamiento.

-mmm…. Hueles exquisito, has cambiado de perfume-pregunta olisqueando mi cuello.

-deja eso para tus conquistas Taisho-lo alejo poniendo la mano en su pecho.

No, no es mi novio, sino mi amigo, mejor, el único, somos uña y mugre, extraño lo sé, pero lo somos, nuestras familias se han acostumbrado a vernos juntos que ni siquiera ven mal que el idiota duerma a veces conmigo, y no, no tenemos sexo, solo charlamos, vemos películas de terror, y dormimos sin hacer o pensar siquiera en tocarnos, no es que sea feo, ni yo lo soy, pero besar a Inuyasha sería como besar a mi hermanito, WUAK, asco.

-síguete engañando Kagome- esa es mi amiga Sango chupando su paleta como niña de cinco años.

-si sabes que no puedes meter dulces en el salón no-digo señalando su paleta.

-si el maestro Naraku intenta regañarme, solo tengo que-la asquerosa mueve la paleta de una forma, que dios, que rayos le hace a la paleta-entiendes, pues él lo captara-me guiña el ojo.

-diablos Sango, eso es, vaya-abro mi libreta.

-además no pretendas cambiar el tema.

-es una locura lo que insinúas-la miro rodando los ojos-crees que podría gustarme el idiota de Inuyasha, pues no, jamás-estoy convencida.

-explícame cómo puedes tener semejante chico durmiendo a tu lado y no sentir ganas de lamerlo-murmura jalándome a ella-dios Kag te gustan las chicas, ¿te gusto yo?

- ¡NO! -genial toda la clase me mira como loca, Inuyasha me hace señas, sonrío y pongo el trasero de nuevo en la silla-me gustan los chicos, ok-le aseguro a Sango-pero Inuyasha es mi amigo, mi madre lo ama más que a mí, por dios, me estaría tirando a un hermano, o algo así-digo.

-espero que cuando tu boba mente se dé cuenta, no sea tarde-sonríe chupando la paleta con gusto al ver entrar al maestro.

Salgo del baño secando mi cabello con una toalla, le miro sentado en mi cama jugando su celular, frunzo el ceño, es que nunca entenderá que es privacidad.

-cuando tu madre dijo que te estabas bañando pensé que podría verte salir como esas chicas en las pelis pornos, ya sabes con la toalla únicamente, y al observar a un guapo semental como yo, la dejarías caer y entonces tus instintos animales aparecerían lanzándote a mis brazos, y tendríamos sexo toda la noche-la toalla termina en su cara con fuerza-carajo Kagome-se queja sobándose.

-deja de decir idioteces, porque últimamente no dejas de hablar de sexo, se supone ambos llegaríamos hasta los 20 sin ello-me quejo sentándome a su lado.

-la cosa querida Kag, es que ya no puedo, hasta el idiota de Bankotsu ha dejado de ser virgen, dime como me verían si supieran que yo-habla jalándome para recostarme en sus brazos-sé que hicimos esa promesa éramos niños, pero podríamos no se darla por finalizada ahora-me mira con cara de gato callejero con hambre desde hace semanas, estúpido amo a los gatos, hago un puchero.

-bien, si así eres feliz adelante, ve y cógete a toda la escuela, corre dale, ve, escuche que tu gran Bankotsu haría una fiesta-animo empujándolo.