One-Shot's de InuKag

Todo queda en la oficina

-El grupo se está llendo al caño y ustedes no hacen nada para volverlo más atractivo, sus escusas ya no serán aceptadas, si esta semana no crean algo innovador que guste, me veré en la penosa necesidad de dejarlos fuera- sentencio golpeando la mesa la jefa Kagome.

-que pretendes quedarte con todo-alzo la voz Miroku.

-el legado que dejo Kaede en mis manos no será arrojado al escusado por un par de personas como tu-señalo Kagome a Miroku- o tú-dijo mirando a Shipo.

Kikyu dejo su té y la novela que estaba leyendo durante toda la junta- así que es tiempo de hacer cambios, vaya, vaya, por fin pasa algo bueno en la oficina, para variar-exclamo.

-no temes al despido-le susurro Naraku mientras salían de la oficina y comía pasas.

-¡jamás! esto será interesante, nadie querrá irse, pero ¿que harán para evitarlo?-contesto Kikiu sin interes.

*****En el baño de hombres*****

-¡es odiosa! Por eso no tiene novio-grito Inuyasha.

-ama los gatos ¿no? He pensado traerle un camión lleno de ellos para distraerla... ¿crees que funcione?-intento bromear Sesshomaru.

-que mala broma-respondio Inuyasha-aunque podría funcionar, pero con algo diferente-truena los dedos.

KAGOME

Los gatos maullaban sin parar a la luna, maldición esperaba que mis vecinos no se quejaran de nuevo, mi cabello se balanceaba con el viento, la computadora estaba prendida, los golpes en la puerta sonaron una y otra vez, quien seria, de mala gana abrí la puerta.

-hola preciosa-saludo un tipo de ojos azules con su chaqueta de cuero y sonrisa seductora-mirandome de arriba abajo.

-¿quien rayos eres?-cueatione.

-tu sueño hecho realidad-hablo el tipo entrando sin ser invitado.

-¡espera!-lo seguí hasta dentro de la casa- oye llamare a la policía-amenace.

-dime Bankotsu ¿que quieres y como lo quieres? soy tuyo por esta noche.

Alguien pretendía hacerme una broma y la pagaría muy caro, pagarme a un hombre, ¿era enserio? estaba hecha una furia, tome un gran libro y lo amenace.

-o te vas o te doy y mira que es una gran enciclopedia.

- bien chica de ojos raros, no tienes que ponerte arisca, adiós-dejandome sola.

Solo había un sujeto capaz de hacer tal cosa, llegue a la oficina justo antes de los demás, él solía abrir los jueves, así que sería el único en ella, entre directo hasta su cubículo, su cabello negro perfectamente cortado, esos ojos negros donde una podría perderse y sus tontos gatos de cerámica, ¿espera gatos?

Nunca había llegado hasta aquí y es que simplemente desde el día que me dieron el puesto de jefa, él me empezó a odiar, nunca fue mi intención quitarle el puesto, ni sabía que lo quería, pero eso no le restaba importancia al hecho de enviar a un prosti a mi casa, estaba buenote y todo, pero yo quería más... me vio llegar y casi se atraganta con su café.

-buen día jefa, es raro verla aquí-hablo Inuyasha.

-no te hagas el gracioso, se bien que fuiste tu-gruñi.

-¿que hice que?- dijo parandose frente a mí.

-jamás vuelvas a intentar meter a un hombre a mi cama sin yo quererlo-amenace.

-no te gusto o prefieres a otro tipo de pareja, tal vez una bella chica-se burlo.

El golpe en la mejilla retumbo por toda la oficina, él la mira sorprendido, la había enojado, en verdad enojado, mirándola tan cerca podía percatarse de sus ojos, brillaban intensamente y sus labios, dios porque nunca la había mirado, celos claro, pero ahora la tenía ahí, solo para él, estiro su mano y se aferró a su cintura, ella trato de soltarse, pero él solo quería una cosa, sin esperar más se inclinó y sus labios se unieron, ella intento apartarse, pero él la sujeto de la cabeza, presionando su labio con fuerza, poco a poco ella cedió, sus manos se colgaron a su cuello, acaricio el cabello perfecto, sus lenguas exploraron cada rincón, conociéndose, saboreándose, lentamente se separaron al faltar el aire..