CARCINOMA

27 3 0
                                    



Sé que está ahí...

Sé que me puedes escuchar...

Sé que eres algo real y que vives dentro de mí. Entre más grande y fuerte eres más rápido drenas vida de mi cuerpo, no te confundas sólo drenas vida del recipiente, pues yo siempre estaré vivo aunque sea en los recuerdos de aquellos que me amaron.

Te llevo conociendo por lo que parece ser poco tiempo, pero no hay nada que no sepa de ti y sin embargo no hay una cosa que tú conozcas sobre mi salvo que soy el ecosistema perfecto para tú forma de vida. Un día de pronto apareciste sin dar aviso, viniste a cambiar por completo mi vida y a parar cualquier sueño que yo tuviera antes de ti.

Sé que planeas tomar todo lo que puedas de mí para existir, incluso mi vida si es necesario, pero no creas que te lo dejaré tan fácil como lo fue con mi cabello, pues estoy dispuesto a luchar con todo lo que me sobra. Es verdad, cada día me cuesta más trabajo caminar, también me duelen tanto los huesos que siento que en cualquier momento se van a quebrar y no funcionarán más, incluso te llevaste mi apetito pues no puedo siquiera comer una cucharada de yogurt sin vomitar y aunque a veces me duermo a la mitad de una conversación o mientras tomo una ducha no pienses que has ganado la guerra, si acaso has salido victorioso en un par de batallas pues aún sigo de pie.

Sorprendentemente lo que más duele de todo esto no son los deterioros en mi cuerpo que ya mencioné, si no los innecesarios daños colaterales que tú y yo vamos dejando al paso de esta guerra y es que no sería una guerra si no dañáramos inocentes a nuestro paso, un claro ejemplo de ello es ver en mis pesadillas la cara de mi mamá al recibir la noticia o imaginar a mis hermanos llorar la primera vez que me desvanecí y pensaron que no despertaría más, incluso sé forma un nudo en mi garganta al revivir la primera vez en quimioterapia cuando mi papá sostenía mi mano mientras la aguja iba entrando, no te diré que ha sido una batalla justa pues tú comenzaste a pelar contra mi desde la penumbra, pero puedo decir que ésta es mi casa y aunque me has ganado 7 de 12 rounds yo seguiré peleando.

Para ser honesto más de una vez te he deseado la muerte, he deseado que un día al amanecer te vayas justo como viniste... sin avisar. O que de pronto "Dios" haga un milagro y resulte que estoy curado en su totalidad y aunque la idea me resulta más que satisfactoria, intento no pensar mucho en ello pues me doy cuenta de que ésta batalla es solo mía, nadie me puede ayudar además soy consciente de que no te darás por vencido a la primera pues es un duelo a muerte y aunque sé que eres un intruso que entró en mi vida sin ninguna invitación me gustaría que está vez tú supieras que te compadezco, pues nadie nunca apuesta por ti.

A pesar de todo esto quiero que sepas que yo no te guardo rencor, pues entiendo que tú viniste a mí para hacerme entender que nada está comprado y que de pronto un día amaneces y todo ha cambiado, que lo único que importa es el día de hoy porque mañana quizá ya no esté en este plano, me has hecho más humilde, me has enseñado a ser más amoroso con las personas que me rodean y claro también conmigo, he tenido la oportunidad de disfrutar de días y noches llenos de magia en donde ninguno se siente como "un día más" por contrario ahora es "un día menos" al igual me he hecho más espiritual, ahora no dejo de hablar con Dios, soy también más empático, incluso sorprendentemente y a pesar de que tú no eres humano a mi me has hecho más humano que nunca y por eso te doy las gracias Cáncer, pues es cierto me has quitado todo pero al mismo tiempo me lo has dado todo.

ATTE: Sebastián.

Diciembre 24 del 2009.

Un mes antes de su muerte.

Thinking Out LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora