Capítulo 10: Sobrenaturales VS cazadores (Final)

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Cazadores vs sobrenaturales

Las cosas en whiteswort estaban que arden, literalmente, porque allí yacían dos canes infernales que ardían en llamas, pero obviando eso las cosas estaban rudas en la guarida de Tamora Monroe. Tamora Monroe era una cazadora, secuas del difunto Gerard Argent, actualmente líder de un escuadrón exterminador de seres sobrenaturales, algo que para ellos es una abominación inhumana. Sabemos que existen seres sobrenaturales que aun ni conocemos, ni cuantas razas de estos seres existen, la más común en Beacon Hills eran los hombres lobo. Sin embargo cada ser tiene su propio deseo u objetivo, para algunos su necesidad primaria es servir al mal, para otros no, podemos destacar a la gran manada de Scott. Una manada constituida principalmente por hombres lobo, seguidos de quimeras, hombres coyote, Kitsunes, sabuesos del infierno y, una linda y adorable presagio de la muerte, la Banshee Lydia Martin. Esta manada está unida para servir al bien, y ayudar a las personas que se encuentren en riesgo, o que estén en peligro gracias a alguien más, derrotando a todas aquellas personas, más que todo seres sobrenaturales e impuros que solo quieren sembrar el caos en el mundo. Por ello la gran manada se encontraba dentro del escondite de la cazadora líder, Monroe, enfrentándose a ellos, ya habían pasado por las manos de Darleen Michaelson, pero de una extraña y silenciosa manera logro escapar sin ser vista por ninguno de los presentes, mientras que ha Cameron Montgomery le había quitado la vida Peter hale, estaba cansado de "jugar" según él, de esa manera.
Ahora el grupo que Derek hale y Chris argent dirigían, estaban unidos, ambos juntos, camino hacia el equipo de Scott, para cumplir su labor actual, la cual es: reunirse con el jefe de la manada, el verdadero alfa Scott McCall y entre todos, uniendo sus habilidades para derrotar a Tamora Monroe y sus malvados secuaces.
Los segundos transcurrían eternamente para cada uno de los chicos, sobre todo para una especial quimera, Theo estaba ansioso por ver a Liam, su pequeño lobito, estaba algo preocupado, aunque sabía perfectamente que Liam y las personas a su alrededor saben cuidarse perfectamente, no estaba demás preocuparse, pero ya que hace unos minutos la habían pasado mal, gracias a los cómplices de Tamora, no quería ni imaginarse que era lo que podía estar pasando en esos instantes, con el grupo de Scott en el cual se hallaba Liam. Pero para sus pensamientos mucho peor era imaginar la más lógica idea, de que, si ambos grupos se enfrentaron a Darleen Michaelson y Cameron Montgomery, Scott y su grupo deberían estar encarando a Tamora, la cazadora.
Scott iba adelante, tomando su posición como buen líder, tras él lo seguían: Lydia Martin, la Banshee, Liam Dunbar, Su beta, El Pequeño Alec, el nuevo miembro de la mana, quien por cierto, era un beta, quien Scotty Adopto, Corey Bryant, la quimera, Malia Hale, La mujer coyote y Por ultimo pero no menos importante, Ethan, El hombre lobo. Estos iban adentrándose cada vez a lo más profundo de túnel.
-dios, esto parece no tener final, y para colmo siento que estoy estropeando la aguja de mi tacón derecho -bufo Lydia tras lo mencionado y Scott negó con la cabeza y volteo un momento a mirar a Lydia para darle un pequeñito sermón.
-Siempre les digo a las chicas, que vengan cómodas y deportivas cada vez que vamos a algún lugar en el cual vamos a luchar, pero nunca tengo razón y no me hacen caso, espero para la próxima vez me presten algo de atención - regaño Scott a Lydia mientras este seguía caminando.
-hay ya Scott, no estoy para tus regaños, ya estoy estresada, sudada y... -Lydia no termino de hablar cuando Corey la interrumpió.
-yo mejor espero no tengamos otro oportunidad como esta -dijo riendo para liberar algo la tensión.
-sí, yo espero lo mismo, pero si llegara a haber otra de estas "Maravillosas" oportunidades -decía la Banshee haciendo un gesto de comillas con sus dedos - seguiré estando a la moda, no voy a dejar mis hermosos tacones porque solamente Scott esta envidioso de no poder usarlos, aparte me quedan Fabulosos -tras lo dicho continuo su camino modelando.
-¿pero que carajos dijiste? - dijo Scott algo enfadado.
-¿con esa boca besas a tu madre? - le espeto Ethan a Scott tras lo que dijo.
-si mejor ve a enjuagarte la boca -replico Alec de manera graciosa y todos menos Scott rieron.
-hay ya -dijo el verdadero alfa rascándose la cabeza -es mas no estoy envidioso, podría usar unos igual, o hasta mejores y más altos, y me vería más de fábula que tu -poso su mano en su cintura.
-hay por favor, concéntrate en la misión, ¡please! -le espeto Lydia algo estresada.
El grupo seguía avanzando por el camino que conducía el túnel quien sabe qué lugar, la luna aún se encontraba en la cima del cielo, pero sus rayos de luz, no alcanzaban el oscuro lugar donde se hallaba la manada. La tensión formada era grande, pero no más que los nervios que estos poseían. Scott estaba asustado, pero más era el deseo de acabar con Tamora Monroe, la malvada cazadora, quería cuidar a cada uno de sus amigos, y que las muertes de seres inocentes, como el cesaran. Deseaba que las muertes de personas para nada culpables de algo injusto llegaran a su fin. El líder sentía que llevaba el corazón en la garganta, estaba acostumbrado a este tipo de cosas, pero los nervios son algo que nunca faltan en este tipo de momentos, no quería perder a alguien importante, ya no más.
Los chicos seguían su camino, algo ya estresados, ya que parecía que el túnel verdaderamente no tenía final, sobre todo Lydia que iba en tacones. Luego de unos cuantos paso más, lograron ver luces al fondo, ya estaban casi a la salida del túnel, y decidieron por caminar más rápido, cuando llegaron entraron en un gran salón, todo sucio, y maloliente. En el lugar se hallaban manchas de sangre por el suelo y pareces, el piso estaba algo mojado, habían muchas cosas tiradas por el suelo, pero lo que más impacto, fueron las maquinas medievales que se encontraban en cualquier dirección dentro del gran salón, en las paredes se hallaban todo tipo de armas filosas, catanas, cuchillos, dagas y diversas herramientas, el gran salón, era obviamente un lugar de tortura, era la sala de diversiones de Tamora. Todos los chicos empezaron a husmear y en eso se escucha un ruido algo mecánicamente estruendoso con rechinidos, una verja gruesa metálica había cerrado la entrada del túnel al gran salón de torturas. Todos se sobresaltaron tras el desagradable sonido, más la sorpresa.
-este lugar me da miedo, mis padres habían mencionado un lugar así, amigos de ellos murieron por parte de ciertos cazadores, supongo que fue aquí -Alec bajo la cabeza - supongo que mis padres estuvieron aquí - el pequeño menciono lo último tratando de ocultar sus lágrimas.
-admito que me da mucho miedo estar aquí -dijo Corey Bryant.
-oh amigo, está bien, no pasa nada, estaremos bien - decía Ethan quien pillo a Alec llorando, mientras se acercaba y lo abrazo - no te pasará nada, voy a cuidarte.
-vamos a cuidarte -le corrigió Malia Hale, tras guiñarle un ojo -a esa perra la acabamos hoy.
-exacto, te cuidaremos -corrigió Ethan, dándole ánimos a Alec, quien estaba triste por recordar e imaginar todo lo que tuvieron que pasar sus padres.
-vaya vaya, pero que tenemos aquí -dijo una voz, que se hallaba sentada en la parte más oscura del salón, junto a unos cuantos hombres -mis queridos juguetes, ya estaba a punto de ir a buscarlos, estaba aburrida y ansiaba jugar con ustedes -dijo Tamora tras una risa malévola, y se dispuso a mirar a Alec -hola cariño, si, tus padres jugaron aquí bastante, conmigo -le decía sínicamente las palabras al chico -me encantaba meterlos en estas máquinas -comenzó a reír sin parar.
-cálmate estúpida, ¿qué te hace creer que esto es un juego? Y ¿hacernos sufrir? -le intervino Malia con furia, mostrando sus ojos azules.
-nada me hace creer cariño, este es mi juego, y lo juego con quien me plazca, y ¿sabes que es lo mejor? -Comento Tamora colocándose de pie y sacando de su chaleco una pistola -que yo siempre gano -giro un poco la cabeza y dio una orden a sus hombres en susurros - comencemos a jugar, mátenlos a todos.
El grupo ya estaba cara a cara, con la cazadora de inocentes, Tamora Monroe, habían tenido una charla nada amistosa y casi de inmediato Monroe ordeno a sus hombres que comenzaran con el ataque. Los hombres de Monroe inmediatamente comenzaron a correr atacando y disparando a diversos miembros de la manada, mientras que Monroe miraba el acto de manera extasiada.
Tres de los hombres de la cazadora se dirigieron a donde se encontraba Scott McCall, dos de ellos llevaban dagas en sus manos, mientras que otro disparaba desde una corta distancia su pistola, Scott era ágil y las esquivaba muy bien. Dispuesto a luchar con estos, saco sus garras y con un gran rugido salieron a la luz sus puros, ojos rojos.
-amigos, se les acabo la fiesta -le decía Scott a los hombres que lo estaban atacando.
Uno de los dos hombres que portaban las dagas se acercó bastante a Scott y comenzó a tratar de apuñalarlo pero más era la velocidad del chico alfa, Scott logro tener la oportunidad de encestar un golpe a su rival, y de inmediato lo hizo, le golpeo la cara e hizo que cayera al suelo, en lo que el otro hombre se acercó a realizar el trabajo de su compañero caído.
-¡también quieres un poco de mi eh! - le dijo Scott al otro chico.
-cállate engendro infernal, no mereces la vida, acabare contigo -dijo el hombre furioso.
Entre una danza de apuñaladas fallidas, que Scott evadía, el hombre que estaba en el suelo, no se hallaba inconsciente y en su oportunidad tomo el pie de Scott haciendo que este cayera a su lado. Esto desconcertó al verdadero alfa perdiendo el control de lo que hacía por un momento, el hombre que estaba de pie pensó que era el momento perfecto, saco un cuchillo un poco más grande, y lo alzo para clavárselo al hombre lobo, para suerte de Scott, se percató rápido de lo que el enemigo planeaba hacer, y casi de inmediato con sus fuerzas cogió al hombre que estaba a su lado y lo puso encima, haciendo que el otro hombre le clavara el cuchillo a su compañero, matándolo inmediatamente. De inmediato Scott se sacó al hombre de encima y fue a golpear al otro hombre, desmayándolo rápidamente, haciendo que cayera al suelo, Scott soltó y cogió aire, y trato de calmarse un poco para luego ir a ayudar a sus compañeros.
-eh tu perrito bravo, ¿te olvidaste de mi o qué? -le pregunto el tercer hombre, quien preparaba una ametralladora muy potente, para comenzar a dispararle unas cuantas balas de acónito a Scott.
En lo que el hombre estaba a punto de disparar, una chica había realizado su transformación de batalla, Lydia Martin, había cambiado el color de su larga cabellera rojiza, peinada en una alta cola de caballo, en una tonalidad oscura, su largo cabello, se había vuelto negro azabache, sus ojos se volvieron de un color fucsia y sus uñas habían crecido más.
-¡hey, Amiguito! -le exclamo Lydia al hombre que apuntaba a Scott.
Lydia se hallaba posada cerca del hombre, alzo su brazo derecho y con la palma de su mano, comenzó a cargar una especie de neblina blanca, la cual lanzo al hombre, en forma de bolas de energía disparadas. Haciendo que este cayera al suelo del dolor y la agonía que sentía tras consumir esa extraña energía, linda a la vista, siniestra al tacto.
-gracias hermana, prometo llevarte luego a comprarte unos tacones nuevos -le dijo Scott a Lydia en forma de agradecimiento.
-la manera perfecta de agradecer -comento Lydia, mientras la Banshee se volteaba y comenzaba a atacar con su siniestra magia a sus enemigos cercanos.
Mientras la lucha seguía, la manada quería, deseaba y anhelaba salir victoriosa esa noche, pero más era el deseo de conseguir ese logro sin que ninguno de sus seres queridos perdiera su luz esa noche, no querían que nadie dejara su vida, la única que realmente no la merecía era una persona, y si, esa persona era definitivamente Tamora Monroe.
Allí se encontraba Tamora, contemplando la batalla, dispuesta a comenzar a asesinar, y miro a su primera "presa" se dirigió hacia el hombre lobo más pequeño del grupo, quien apenas se defendía de uno de sus hombres. Alec no tenía tanta experiencia en la batalla, pero se las ingeniaba para esquivar al hombre que lo atacaba, ya que era algo chico tenia ventaja en lo que se trataba de velocidad.
-déjamelo a mí -le espeto Tamora al robusto y cansado hombre que no logro acertarle un golpe a Alec.
-muy bien mi señora, luchare con cualquier otro -dijo esto y se dirigió hacia Scott.
-¿haber, haber, como te matare? -se preguntaba Tamora en voz alta, para que Alec la escuchara.
-¿Por qué nos quieres matar? El verdadero monstruo aquí eres tu - Alec se acercó a ella y trato de encestarle un golpe.
-no seas fastidioso, y déjame hacer esto rápido, no eres al único esta noche que debo mandar al infierno -la chica cazadora esquivo con viveza el golpe de Alec -eres más que patético, si supiera esto te mataría de ultimo, pero ya que estoy aquí... -Tamora no pudo culminar sus palabras, ya que Alec la interrumpió de un grito.
-¡ME DAS ASCO! ¡DE VERDAD COMO TE DETESTO! -le grito con rabia ya que los pensamientos de sus padres muertos y lo que debieron a ver sufrido a causa de esta, le invadían la mente de una terrible manera de solo mirar a Monroe.
-¡CALLATE! -grito Tamora enfurecida por lo mencionado por el pequeño chico lobo. Otorgándole una gran cachetada en la parte derecha de su cara a quien se estaba enfrentando en ese momento.
Lydia y Corey lograron fijarse de lo que estaba sucediendo con Alec.
-¡Scott ayuda a Alec, rápido! -la quimera Corey, le exclamo en alta voz al verdadero alfa, quien no había presenciado lo que estaba pasando con Alec y Tamora.
Scott se hallaba batallando contra dos robustos hombres, mientras Tamora abofeteo a Alec, Corey advirtió al alfa para que interviniera de inmediato, pero, era de esperarse en estos "magníficos" momentos, En lo que Scott iba a partir a ofrecer su ayuda a Alec, habían llegado cuatro hombres más, de cuerpos monstruosos, detuvieron a Scott, para que no le fastidiaran los actos a Tamora.
-jajajaja esta vez no estoy para juegos -le comento Tamora a Scott, fijándose que Malia se iba acercando a ella con mucha rabia.
Tamora Monroe acelero parte de sus actos, antes que alguien la detuviera, cogió una de las pistolas que llevaba está equipada en su cinturón, y apunto hacia Alec decidida a disparar.
-cada quien tiene lo que se merece - disparo Tamora su pistola de balas eléctricas en la pierna izquierda de Alec, y el pequeño hombre lobo cayó al suelo, gritando de dolor.
-¡ALEC! -gritaron Liam y Ethan al unísono.
Malia con furia tras los actos de la cazadora se decidió a castrarle las garras más de mil veces, pero la eufórica cazadora, le otorgo el mismo obsequio que le dio a Alec. Inmediatamente tras dispararle a Alec, se dio media vuelta y apunto a la cabeza de Malia, acciono el gatillo y disparo. Malia fue veloz y astuta, dio rápidamente un salto a la izquierda, pero la bala le impacto en el hombro derecho. Aunque la electrizada bala también fue veloz, gracias al astuto salto de Malia, logro evitar un disparo en la cabeza, el cual no hubiera resistido si esta fuera dado en el blanco. La electricidad fluía por la pierna de Alec, y por el hombro y brazo de Malia, la mujer coyote. Ambos gritaban tras la agonía que les causaba la corriente dentro de sus cuerpos, parecía que estas balas estaban bien cargadas, como para dar electricidad a un hogar completo por un par de horas. Liam estaba luchando contra dos hombres, más bien distrayéndolos para darle paso a Lydia y fuera a ayudar a Alec, y mientras Corey iba por Malia, Ethan luchaba contra algunos de los hombres de Tamora.
-dios ya esto es estresante -se decía Liam mentalmente, esquivando un golpe de un chico moreno y robusto -¿Cómo estará Theo? -se preguntó en un susurro, y de inmediato, imagino su sonrisa, su tonta y hermosa sonrisa. Liam se ruborizo, no pudo evitarlo. Como tampoco pudo evitar el golpe en la cara, que le encesto uno de sus contrincantes, aprovechando la oportunidad de que Liam se distrajera, para así poder atacar, y el golpe fue exitosamente otorgado, y doloroso de hecho, le hizo sangrar la nariz a Liam.
-¡Rayos! No te distraigas con bobadas Liam, vamos compórtate -se regañó mentalmente limpiándose un poco la sangre de la nariz, aunque solo logro mancharse las manos, su sangre era muy escandalosa, como si de un show se tratase.
-amigo, eso fue lo peor que pudiste haber hecho, ¿Lo sabes? - le dijo Liam al hombre que lo golpeo, tomando fuerza, se impulsó y le devolvió a su "amigo" el golpe que le había dado, pero esta vez con más ganas y más fuerzas. Logrando romperle la nariz al hombre y haciéndolo caer.
Para suerte de Liam, el golpe que le dio al hombre, lo hizo caer hacia atrás. Cuando el hombre cayo se golpeó la cabeza con una de las maquinas que había allí, haciendo que se desmayara inmediatamente. Tras esto Liam siguió enfrentándose a los demás, aunque esta vez con el corazón más acelerado, y no por la adrenalina, si no por desconcertarse en sus pensamientos sobre Theo.
La parte de la manada, que lideraba Scott, seguía de pie en la batalla, aunque en cierto modo, perdieron algo de control, ya que Malia y Alec, estaban algo agonizados del dolor a causa de la electricidad que corría por partes de sus cuerpos. Corey estaba ayudando a Malia, y Lydia fue a por Alec, ambos deseando que Kira perteneciera al grupo, ya que Corey en un intento de sacar la bala eléctrica del hombro de Malia, solo logro recibir una gran descarga, lo que lo hizo preguntarse, que ¿cómo era posible que ambos aguantaran tanto dolor?
-¡affs! no sé, no puedo sacarla, creo que necesitamos a Kira -Corey, le comento de una forma desesperada a Malia, de que no podía sacar la bala.
-no puedo esperar, quiero... ser yo quien desgarre a la maldita... esa, ya que si no lo hago yo, nadie de los... que están aquí, lo va a hacer, si estuviera Peter... o Derek, estuviera tranquila, aahhh... -decía Malia en gemidos tras otro intento fallido de sacarse la bala ella misma.
El enfrentamiento que dirigía este grupo de la manada ya llevaba algo de tiempo y para colmo, se estaba saliendo algo de control. La lucha se tornó algo difícil, Malia, era la dispuesta a matar sin piedad a la cazadora, mientras los demás solo aturdirían y capturarían al resto de su equipo, para entregarlos a las autoridades.
Los chicos entrelazados de los otros dos grupos habrían librado ya dos combates, uno contra Darleen, quien mágicamente se esfumo. Otro contra Cameron, a quien decididamente Peter degolló sin nada de compasión. Los catorce chicos iban camino por el túnel central, ya llevaban buen rato caminando, algo exhaustos, sucios, y lo peor, con hambre.
-que cansancio -comenzó a quejarse Erica mientras caminaba -siento que camine más de mil millas, y no es todo -bufo -tengo más hambre, que ganas de maquillarme. Así no puedo mantener esta figura, me dan tres rabias.
-como quisiera salir de estas ya para llevarte al mejor restaurante de Beacon Hills mi princesa amada -pensaba Halwyn, imaginándose una hermosa Erica, en una linda cita junto a él.
En lo que seguían el "infinito" túnel, el cual se encontraba sucio, oscuro y con mal olor. Escucharon el sonido, de algo desgarrador para ellos. El sonido de un disparo, y en menos de un minuto otro disparo, luego de eso, el silencio inundo el túnel donde estos se encontraban. Tras el sonido, este grupo de catorce quedaron quietos, de pie. Ya que analizaron que si los únicos dos que llevaban armas en su grupo, eran, Mason y Chris. Y ambos se encontraban aquí. Fue algo difícil, ya que los invadió el temor, de que le fueran acertado un disparo a alguno de los suyos e incluso peor, haberlos asesinado.
-Liam -comento Theo para sí mismo, mareándose al imaginar que hubieran asesinado a Liam -no a mi chiquito no -susurro con algo de temor.
Theo sin darse cuenta estaba temblando, sudando frio y sus ojos se habían vuelto amarillos, no pasaron más de cinco segundos, cuando comenzó a correr con todas sus fuerzas ignorando a los demás a su alrededor, sentía su corazón en la garganta, a punto de estallar del miedo que sentía, de tan solo imaginar que algo malo le hubiera pasado a Liam Dunbar. El resto del equipo observo a la quimera correr a gran velocidad, y algunos siguieron su iniciativa y comenzaron a correr tras él, mientras el resto de los chicos continuaron tras él. Luego de correr todos llegaron a la entrada a la sala de torturas donde se hallaban el resto de la manada. Se hallaba cerrada con una gran puerta de barras de metal y todos quedaron con ganas de pasar, solo podían ver la actuación desde afuera.
-¿¡que mierda es esta!? -hablo Theo refiriéndose a la puerta.
-hay belleza, prepárate para ver desde afuera -comento la sínica de Tamora -pero tranquilo papi luego de que mate a estos, voy y los mato a ustedes -comenzó a reír.
Tras lo mencionado por Tamora, tras la llegada de los chicos Liam comenzó a rugir por lo que le dijo Tamora a su Theo.
-¿apresurado por morir pequeño lobito? -Tamora volteo a ver a Liam, mientras con su pistola le apuntaba.
-déjalo en paz zorra de mierda -le grito Theo desde atrás de la verja metálica.
-hay pero te salió defensor, que tierno -decía Tamora entre risas.
-no es eso, no seas patética -comento Lydia con los ojos fucsias y cabello negro, cargando una neblina blancuzca para lanzársela a Tamora.
Cuando Lydia hablo y estuvo a punto de atacar con unas bolas de energía, Tamora olvido a Liam y comenzó a apuntar con su pistola a Lydia. Esto distrajo a Tamora de Liam, y este tubo una oportunidad de atacar. Liam Dunbar, cogió impulso y con velocidad fue hacia Tamora y le otorgó un gran golpe en el estómago a la cazadora, dejándola de inmediato en el suelo con algo de dificultad de respirar, ya que el pequeño lobo le había sacado el aire.
-sabes querida, los que son realmente buenos siempre ganan, los falsos como tú solo se hunden -le comento Lydia algo indignada, sin perder el glamour de diva. Alzo sus dos manos y le lanzo ondas de neblina blanca a su enemiga causándole dolor y un satánico augurio infernal.
-esa es mi chica -comento Jordán entre susurros, mientras solo miraba las acciones de Lydia.
-mal... dita... voy... a macha... carte... -decía la cazadora entre gemidos de dolor por lo que Lydia le estaba causando.
-pues, creo que no, esta vez ya estoy cansada de ver a buenas personas morir, y no solo de verlas, sentir su muerte. Si, ser una Banchee para mí es un regalo especial de la vida, pero nada es perfecto, ser la que siente la muerte de las personas a mi alrededor es la peor parte -Lydia le comentaba decidida a todos los que estaban presentes -sé que mi ser no es así, pero esta vez quiero ser yo la que acabe contigo, ya que prácticamente soy una bendición maldita, quiero ser la que siente tu muerte gracias a mi causa. -Lydia cerró sus ojos y en lo que los abrió se encontraban más fucsia que nunca, ya lista para quitarle la vida a Tamora Monroe.
Lydia Martin, la Banshee ya estaba cansada de ver y sentir a sus seres queridos dejar la vida, a causa de personas y seres sin amor ni compasión, por eso se decidió a arrancarle hasta el alma a Monroe.
-¡hay! ¿Hasta cuándo mi linda? -Comento Peter hale, desde el túnel tras la verja -ya me he perdido como dos capítulos de mi novela
Lydia ya estaba preparada, para lanzarle una gran onda sonora de augurio y magia oscura a Tamora y dejarla acabada de una sola vez, alzo las manos cerro sus ojos y comenzó a cargar el ataque, lamentablemente el ataque debía ser muy bien cargado para que pudiera arrancarle el alma a Tamora.
Lydia seguía con sus manos alzadas, sus ojos continuaban cerrados, parecía que se hallaba en alguna especie de trance concentrador de poder, todos los hombres de Tamora ya habían sido noqueados, aturdidos y derrotados por el resto del equipo. Y lo que nadie pensó comenzó a suceder. Desde una de las sombras cercanas de Lydia una figura apareció, saliendo a la luz, sin perder tiempo Darleen Michaelson sorprendió a la manada, ya que se hallaba escondida justo allí en la sala de torturas, nadie se había percatado se du presencia. La ayudante de Monroe salió dispuesta atacando a Lydia con una patada cerca de la cintura.
Lydia había recibido una patada cerca de la cintura, haciendo que esta perdiera la concentración liberándose del trance que le otorgaba más poder, Lydia del impacto que recibió retrocedió, haciendo que su tacón derecho, el cual se encontraba ya flojo y estropeado. En el retroceso la aguja del tacón derecho se adentró en un pequeño agujero quedando atorado y haciendo que de la fuerza la aguja se despegara de la zapatilla que formaba el tacón. Haciendo que Lydia perdiera el equilibrio, cayendo de espaldas hacia el suelo, y para su "suerte" golpeando su cabeza con un pequeño mural en el suelo, dejando a la Banshee completamente inconsciente.
Lydia estaba tendida en el suelo, desmayada, cerca de dos poderosas chicas, cazadora con sed de sangre sobrenatural, la cosa parecía que iba de mal a peor. Darleen estaba contenta por sus actos, y Tamora se recuperaba del augurio que sentía cogiendo su pistola con las fuerzas que le quedaban.
Una persona se hallaba escondida en la central principal de Tamora, donde se encontraban las cámaras de seguridad, estaba observando todo lo que ha sucedido con toda la manada desde que comenzaron la lucha.
-supongo... -susurro esa persona para si - que mi momento ha llegado, es hora de entrar a la batalla -cogió una chaqueta de cuero negra, se la coloco y se fue corriendo.
Lydia seguía tirada en el suelo, Tamora se hallaba igual, Darleen se iba acercando a Lydia jalando su cabello para tenerla sujeta por si se llegase a despertar, Monroe cogió su pistola y poniéndose de pie le apunto a Lydia, ya dispuesta y apunto de disparar, comento sus últimas palabras antes de darle un balazo la chica.
-lo ves perra, dije que te machacaría te mereces... -Tamora no continuo tras ser interrumpida por un grito de voz gruesa.
-¡LYYYYDIIIIAAAA! -grito Jordán prendiendo su cuerpo en llamas por completo, pero se encontraba diferente, se hallaba furioso, caliente, pero más de lo normal, los que se posaban cerca de él podían sentir un gran vaporon de calor, estaba más caliente que de costumbre, su chica estaba a punto de ser asesinada. -Voy a acabarlas -hablo Jordán en un neutro tono de voz.
Jordán se hallaba furioso, fue hacia la puerta cogió dos barrotes de metal, de la verja que cerraba la entrada hacia la sala de torturas, y con más fuerzas que nunca, las doblo, dejando un gran agujero en la puerta. Pasando inmediatamente por el comenzó a dirigirse hacia Lydia. Kira fue inteligente, invoco su kitsune interior, saco su espada y siguió de inmediato los pasos de Jordán Parrish el sabueso del infierno.
-¡Ya no me voy a dejar! ¡ALEJATE ENJENDRO! -exclamaba Tamora en gritos, alzo su pistola dirigiéndola a Parrish y disparo una electrizada bala.
Tamora le disparo a Parrish muchas veces, pero solo quedaba una bala eléctrica, y fue la única que salió disparada hacia el can infernal, el cual no se inmuto ni se movió para tratar de esquivarla. Sin embargo Kira quien se hallaba tras él, rápidamente se posó delante de él, alzo su espada y con un movimiento de esta y sus ojos naranja, obtuvo el poder de su kitsune eléctrico, haciendo que la bala fuera atrapada magnéticamente por la espada, sin causarle ningún daño ni a ella ni a Parrish.
Con la ayuda de Kira, ninguno de los dos fue herido, y Jordán se dirigió a matar Tamora, rugió fuerte mostrando sus largos y afilados colmillos, llenos un poco de baba perruna. El Hellhound todavía encendido en llamas, aunque con una personalidad neutra, lanzo parte de su fuego a Tamora pero Darleen se posó en su frente recibiendo la muerte tras el impacto de las llamas infernales, las cuales les causo una incineración y calcinación total. Dejando solamente a Tamora viva, todavía.
Jordán había calcinado a Darleen por entrometerse en rente de él y Tamora, quien iba a ser la que realmente iba a quemar viva. Pero Jordán no ataco de nuevo porque el amor lo cegó, miro a Lydia en el suelo y se fue hacia ella, dio un gran rugido, como solo los canes infernales lo saben hacer y Lydia despertó de un sobresalto.
-¡Jordán! -dijo Lydia sobresaltada despertando.
Parrish llego hasta ella, se agacho y la agarro, para llevarla cargada a un lugar un poco alejado de la cazadora, no quería que ella fuera la que causara la muerte de esta. Todo el resto del equipo había pasado a la sala de torturas y ya la manada estaba toda completa y junta. Theo en lo que entro a la sala corrió hacia donde estaba Liam, mientras que los demás junto a Kira fueron a ayudar a Malia y Alec, quienes fueron afectados por la electricidad de las balas.
-bueno por lo que se ve, me toca asesinarte -le hablo Peter a Monroe, quien ya estaba cagada del miedo.
Peter saco sus garras y colmillos, y comenzó a sonreírle a Tamora, como si de sacarle fiestas se tratara, y una sorpresita les llego. Una chica rubia llego a la sala corriendo, y busco a Tamora con la vista, vio a Peter a punto de asesinar a Tamora.
-lo siento lobito, pero esta vez me toca a mí, me gusta hacer el trabajo sucio -Kate Argent quien había aparecido inesperadamente ante la manada estaba dispuesta a matar a la cazadora.
-no, no. Ya basta de sorpresas, lo que falta es que aparezca la bestia de Gevaudan nuevamente aquí. -comento Peter hale tras la llegada de la mujer jaguar.
Kate argent ignoro el "gracioso" comentario de Peter, fue hasta donde se hallaba la cazadora Tamora Monroe, y se transformó en mujer jaguar, sacando sus garras y tornando su piel en un tono azulejo. Sin perder ni un segundo con sus garras fue directo al pecho de Tamora, el cual desgarro mientras la cazadora gritaba de agonía y dolor, un profundo dolor. Kate seguía rompiendo y rasgando la carne de su pecho hasta llegar a las costillas, le rompió algunas, y arranco con fuerzas su corazón, dejando más que muerta a Tamora y ella toda manchada en sangre.
-vaya show -dijo extasiado Peter, acercándose a Monroe, tomando su cabeza y girándola con fuerza hasta romperle el cuello.
-no creo que hiciera falta eso -le comento Derek desde donde se hallaba junto a Stiles.
-uno nunca sabe, si mate a cierta persona y un tiempo más tarde apareció siendo mujer jaguar -comento Peter -no me quiero imaginar cuantas novelas me voy a perder por estar ayudándolos a ustedes si llegase a aparecer Monroe convertida en mujer vampiro -dicho eso negó con la cabeza.
-cállate imbécil -dijo Kate dirigiéndose a la salida, pasando cerca de su hermano guiñándole un ojo -misión cumplida, hermanito querido. -dicho eso se marchó la mujer jaguar.
Chris argent había estado en contacto todo este tiempo con Kate, pidiéndole ayuda si las cosas se ponen feas, y esta le ayudo sin queja alguna. La gran manada, ya había vencido a la malvada cazadora, estaban felices, porque esto había acabado. Los chicos estaban tratando de ayudar a Alec y Malia, pero gracias a Kira solo pudieron sacar las balas eléctricas, pero las descargas aún seguían punzantes dentro de sus cuerpos, por eso decidieron ir a recurrir de la ayuda, de Alan Deaton el Druida. En lo que salieran de la guarida los llevarían con el druida, Stiles se encargaría de llamar a su padre, para que llegue y se lleven a todos los hombres inconscientes ayudantes de la cazadora a prisión por unos muy largos años. Mientras que unas parejitas iban saliendo acurrucadas como el caso de Nolan y Lauren, Ethan y Jackson, y Scott junto a Isaac.
Mientras que Theo y Liam venían juntos pero no revueltos, hablando. Liam estaba nervioso y algo atolondrado como de costumbre, y Theo estaba un poco acelerado, porque tenía a su niño a su lado, viniendo juntos hacia la salida de la guarida para cada quien partir a su casa. Theo se ofreció en llevar a Nolan, Lauren y Liam, dejo a Nolan en su casa primero y luego llevo a Liam Nolan fue el primero en bajar del auto e ir a la casa. Mientras que Liam no se había bajado.
-gracias, por estar pendiente de mi hermano -le agradeció Liam a Theo -lo aprecio -culmino ruborizándose.
-no hay de que, siempre voy a cuidarlos -le respondió la quimera, haciendo que Liam se encogiera de hombros.
Pasaron un minuto de silencio dentro del auto de Theo, tanto silencio ya parecía un fúnebre funeral.
-¿entonces, no te vas a bajar? -pregunto Theo mirando a un desconcertado y pensativo Liam.
-no seas mamón, idiota imbécil -respondió Liam enfadado como de costumbre.
-bobito, cálmate -dijo la quimera entre risas. -por cierto, ¿vamos a retomar nuevamente la cita? -pregunto con un toque de timidez.
-pues... si, ¿Por qué no? -respondió el más pequeño "un poco" muy sonrojado.
-¿Cuándo? -pregunto Raeken.
-¿mañana estarás disponible? -preguntaba Liam con un hilo de voz.
-para ti, siempre pequeño. -le sonrió Theo -aunque mañana iba a dormir todo el día, e iba a decirte que si podíamos tener una cita en un par de días. -comento Theo fingiendo aburrimiento.
-sabes, anda al carajo -respondió Liam con toda la ira y drama posible, bajándose del carro y adentrándose a la casa.
Theo no pudo resistir La risa, pero antes que Liam se metiera a su casa y no saliera más, Theo saco la cabeza por la ventana de su coche y le grito a Liam...
-mañana a las 8:00Pm vendré a buscarte para la cita, ponte lindo y sueña conmigo -culmino lanzándole un besito.

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Holaaaaaa i loveee🍒

💕 Eres Mio Liam 💕 ( THIAM Mpreg ) 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora