¿Eres Tú?

Capítulo 5:

A pasado un mes desde  mi encuentro con el Príncipe del Antifaz y hemos vuelto a casa con mis padres despues de esa semana en la playa. No he parado de soñar con él, ¿quién será? , ¿de dónde será? , ¿tendrá novia?, ¿dónde estará en este momento?  Miles de preguntas pasan por mi mente y mi subconsciente me reprende, ¿lo volveré a ver algún día? . Ya basta, deja de pensar en tonteras Stella.

- Y ¿ya sabes dónde te irás a vivir Stella?- La voz de mi prima Mónica me saca de mis pensamientos.

-Claro, aquí en Córdoba, ya vi un departamento, es pequeño pero será acogedor para empezar- digo

-Tus padres se pondrán muy tristes porque ya no vivirás con ellos.

-Sí la verdad que sí pero ya es hora de independisarme y dejarlos un rato solos- digo.

A decir verdad yo también me pondré triste, y los extrañaré mucho pero ya cumpliré 20 años ya soy una adulta, no puedo vivir toda mi vida con mis padres.

-Si tienes razón, mis tíos ya deben admitir que ya creciste.

-Así es- digo con melancolía.

-Tu cumple años es mañana- dice mi prima contenta con la mirada iluminada.

-¿Qué tal si hacemos noche de chicas?- dice mas intusiasmada- comerenos pizza, helado , beberemos, veremos peliculas de amor/drama y   comeremos mucho chocolate- me rio.

La combinación de peliculas de amor/drama y chocolate y borrachas me da mucha gracia y nos recuerdo a nosotras llorando como dos magdalenas abrazadas mirando como Jack, el del Titanic se sumerge en el mar, dejando a Rose sola en una tabla.

-Me parece perfecto- le digo con una sonrisa.

Siempre las noches de chicas con mi prima eran muy divertidas y siempre para su cumpleaños y el mío la pasabamos muy bien juntas, nos emborrachabamos en casa y nos declarabamos nuestro amor. Ya sé es muy tonto tomar en casa pero a ambas no nos gustan los bares ni mucha gente acumulada en un espacio cerrado, esta era Mónica  mi prima\ mejor amiga de toda la vida.

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Al día siguiente.

Hoy es mi cumpleaños y bajo para desayunar, mis padres estan callados y mi papá tiene la mirada baja.

- ¡Oh Vamos papá! , ya he crecido- de digo con tono animado para que no esté triste

-Para mí siempre serás mi niña- me dice abrazandome.

-Feliz Cumple años hija- dice mi madre tambien abrazandome.- Y ya no nos pongamos tristes John- le dice a mi padre - Nuestra hija ya esta grande y hay que dejarla ir.

-Si hoy es tu cumple años y hay que celebrar- dice mi padre con mas ánimo

-¡Sí! - asiento como una niña. Oh no mala idea Stella, si quieres que tus padres ya no te crean una niña, compórtate como adulta. Me reprende mi subconsciente.

Me aclaro la garganta y digo con mas seriedad

- Es decir, sí- y mis padres se rien.-¿Qué haremos?- pregunto

-Emm  hemos pensado con tu padre de que como ya estas grande y eres adulta te daremos la tarjeta y podrás comprarte todo lo que quieras y pasear con tus amigas en el shooping - me dice mi madre y siento una pequeña desilución en mi interior.

-Sí me parece fantástico- le contesto con una sonrisa falsa, en el interior me siento desilucionada y triste, por la indiferencia de mis padres.- Invitaré a Mónica, aah y por cierto- les digo- ¡Hoy tenemos noche de chicas! - les digo entusiasmada

-Hay no...- oigo lamentarse a mi padre mientras me alejo riendome  y me voy a mi pieza a arreglarme y a llamar a Mónica para salir.

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Ya es de noche y después de un día de compras con Mónica estamos exaustas, pero no vamos a dejar que eso nos arruine la noche.

Mónica esta abajo resiviendo la pizza, mientras yo ordeno un poco para dejar espacio para la comida y ente mis cosas veo el antifaz, suspiro y me quedo viendo sus detalles y recuendo esa noche, ¡oh por dios! Fue tan perfecta y buena. Y me acuerdo de él, de sus manos, de sus labios, de su cuerpo.

Y un portaso interrumpe mis pensamientos.

-Ojalás ubieras visto al repartidor de pizzas,  ¡esta papito!- Dice Mónica y me río al ver su cara de boba enamoradisa- ¡y me dió su número!, se llama Sebastián.- Dice entusiasmada

-Hay Mónica no tienes remedio- le digo y se ríe- ¿Y qué paso con ese del shooping que te hiso ojitos?

- Emm nada, eso fue pasajero  Stella- dice con riendose y hace un gesto con la mano- ¿Y qué tal tú?, no me digas que no hay nadie porque ultimamente te he visto en las nubes Stella- Es verdad mi prima me conoce mejor que a nadie, miro el antifaz que aún esta en mis manos y recuerdo que no le he contado nada y decido contarle.

Después de contarle todo, hasta el detalle de que le entregé mi virginidad a un extraño, me mira con la boca abierta.

- ¡Madre Santa!- dice cerrando la boca, y yo me rio.

-Stella por dios, dime que le dejaste tu número o que quedaron en verse de nuevo- me dice mi prima impaciente por una respuesta.

-No, como te conte sólo fue una noche..-Y ¡que noche!- me interrumpe mi prima- Stella es como un cuento de hadas- me dice entusiasmada- No lo creo- le digo yo- los cuentos de hadas son lo que son "cuentos de hadas"- digo haciendo comillas imaginarias- Además no creo que lo vuelva a ver, ni siquiera sé cómo es- digo frustrada y mi prima me ve- Vale creo que si te pasaste en ese juego de "sin identidades"- dice- ¡lo sé!- digo frustrada- Pero quizás para él solo fuí una noche, Mónica ¡es un dios griego! Seguro que tiene novia o muchas pretendientes- digo recordando su cabello suave negro con risos, sus ojos verdes y su piel, todo de él, su voz, sus palabras, ¡oh dios mío! Ese chico si que me quitó el aliento.

-¿Y si a él también le gustaste?- me pregunta alzando las cejas.Río

-Mejor veamos la película- digo negando con la cabeza.

- Y ¡ya era hora que dejaras de ser virgen!- dice riendose. Le pego con la almoada en la cara y reímos a carcajadas.