Para tener memoria fotográfica, no recuerdo mucho de lo que había hecho ese día, apenas y recuerdo que regresaba a casa después de que mi madre me llamara en medio de mi practica de porristas, lo hizo para decirme que volviera a casa para estar junto a mi hermano, ya que ella y mi padre saldrían a una de sus citas. Tampoco recuerdo que hacia antes de estar caminando cerca de aquella calle.
Era de noche, mis amigas se habían quedado en la práctica mientras yo regresaba a casa, no quería llegar tarde por lo que había tomado un atajo. Un pequeño callejón que me dejaría a solo tres calles de casa, normalmente lo tomaba solo cuando estaba junto a mi padre o hermano ya que el decía que era muy peligroso para una chica. Era un comentario que me causaba risa, había ido muchas veces por ahí con el o con mi hermano, así que no pensaba que me pasaría algo por ir sola, por lo que cuando el no venia a recogerme me iba por ese callejón, había pasado una tres o cuatro veces, pero al parecer fue lo suficiente como para que alguien conociera mis pasos.
Por estar respondiendo un mensaje de mi amiga Anne detuve mi paso, por lo que no me había dado cuenta cuando alguien se había puesto en medio del camino para no dejarme pasar.
— Hola linda —dijo un chico, era mas o menos de mi edad, tal vez un poco mayor, pero no me parecía conocido, no era ni uno de mis vecinos o algún compañero de la escuela, lo se por que lo reconocería.
— Lo siento, pero no te conozco —dije, tenia pensado pasar por el otro lado pero el chico me tomó del brazo y me empujó contra una pared, sentí el impacto de mi cabeza sobre la pared de ladrillo, era un dolor horrible—. Demonios —mientras yo soltaba un quejido de dolor, una de las manos de mi agresor se posaban alrededor de mi cuello apretándolo con fuerza, dificultándome respirar—. Su-suéltame.
El chico decidió ignorar lo que dije y llevo su otra mano debajo de mi falda, me arrepentí por no haberme cambiado antes de salir. Tal vez el quería dejarme inconsciente para luego aprovechar y abusar de mi. Eso pensamiento hizo que se me revolviera el estómago, estaba segura que si no hubiera sido por la falta de aire que estaba sintiendo en ese momento le hubiera vomitado encima por el asco que sentía en aquel momento. Sentí como el chico estaba a punto de bajar la parte inferior de mi ropa íntima, yo no podía hacer nada pues la fuerza que el ejercía sobre mi cuello me impedía pensar otra cosa, me preparé para tu tal vez desmayarme y ser ultrajada sexualmente, cuando escuché un grito, el grito del que sería mi salvador.
— ¡SUELTALA! —era lo que había escuchado mientras cerraba los ojos esperando caer inconsciente—. ¡TE DIJE QUE LA SUELTES IMBECIL!
Pero no lo hizo, en vez de eso caí en el suelo mientras trataba con esfuerzo recuperar la respiración, la persona o mas bien el joven chico que había gritado, estaba sobre quien momentos atrás trataba de abusar de mi, pero el era demasiado delgado y se notaba algo débil agregando que parecía que era la primera vez que peleaban contra alguien en su vida. Esto pareció notarlo el mi agresor, lo que le dio la oportunidad de aprovechar aquello y ahora ser el que estaba sobre mi salvador, golpeando con fuerza su rostro.
Cuando al fin pude recuperar un poco de mis fuerzas comencé a mirar que había a mi alrededor, tenia que encontrar algo para ayudar al chico, quien ahora tenía sangre en su rostro y seguía siendo golpeado, necesitaba algo que me sirviera para atacar a aquel detestable ser, una botella o un pedazo de vidrio....o tal vez el tubo de metal que mágicamente había llegado junto a mi.
Tome el tubo, me acerque por detrás al agresor de forma silenciosa y luego de tomar algo de fuerza, también valor, di un golpe justo en la nuca de mi agresor, seguido otro golpe y mas, hasta que cayó inconsciente justamente al lado de mi defensor, luego de asegurarme que aún contaba con pulso, me asegure de limpiar el tubo y lo lance a un bote de basura, del algo tenían que servir la series policiacas que veía. Recogí mi bolso, mi teléfono y también las cosas de el chico de pelo castaño, con algo de dificultad lo ayude a levantarse y con la misma corrimos hasta un parque que había justamente y gracias a Dios, delante de una farmacia.
Nos sentamos en una de las bancas tratando de recuperar el aire, cuando ya ambos estábamos mejor -al menos yo, quien no había recibido los brutales golpes, ya lo estaba- decidí hablar y presentarme:
—Soy Emma —dije con un mal intento de sonrisa.
— Kevin —dijo mientras me ofrecía su mano, acepte—. Soy Kevin Wendell Crumb.
Hice el capítulo más largo y cambié algunas cosas.
En mi opinión me gusta más el editado.
Editado: 10/02/2023
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✦𝐂𝐋𝐀𝐑𝐈𝐓𝐘❙𝐤𝐞𝐯𝐢𝐧 𝐰𝐞𝐧𝐝𝐞𝐥𝐥 𝐜𝐫𝐮𝐦𝐛
Fanfiction"No recuerdo mucho lo que había hecho ese día, apenas recuerdo que regresaba a casa después de que mi madre me llamara porque ella y mi padre saldrían a una de sus citas Tampoco recuerdo que hacia antes de estar caminando cerca de aquella calle ...