Hermoso Desastre *Niall Horan Y Tu*

Capítulo 33 TnT

Desperté a mitad de la madrugada con la respiración entre cortada y mis ojos llenos de lágrimas, a punto de estallar en un llanto. Miré hacía mi derecha y observé a Niall durmiendo pacíficamente, dejando escapar de su boca unos pequeños ronquidos que casi no se podían escuchar. Lo miré determinadamente admirando los perfectas que lucían las facciones de su rostro cuando estaban totalmente relajadas. De tan sólo pensar que esta sería la última que lo pueda observar mientras dormía, me partía el alma en pedazos. No estaba lista para dejarlo e irme a Las Vegas pero debía hacerlo de todas formas.

Me levanté de la cama con cuidado para no despertar a Niall. Tomé de la punta de la cama un fino saco de hilo y me lo coloqué de inmediato antes de salir de la habitación. Tan sólo pensaba en dar una breve vuelta por la estancia para poder tener frescos recuerdos de mis experiencias aquí y de paso podría reconciliar el sueño con la caminata. Salí de la habitación haciendo silencio y atravesé uno de los pasillos que luego me conduciría a la puerta trasera.

Comencé a caminar en silencio por el mojado césped que cubría gran parte del patio trasero de la estancia mientras admiraba el atractivo paisaje de madrugada. Me dirigí rápidamente hacía uno de los lugares que más me gustaban de aquí, el establo, pero antes me detuve frente al corral de los cerdos. Sonreí ampliamente en cuanto recordé lo sucedido con Niall allí una de mis primeras noches en la estancia.

— Recuerdo lo bien que lucía tu trasero cubierto de barro — murmuró Niall detrás de mi, haciendo que saltara del susto. Creía que aún seguía durmiendo, hasta que recordé que hoy debía cepillar a Jace en la madrugada.

— Quise matarte esa noche luego de que aún conservaba el barro en el cabello tras cuatro lavados — entrecerré mis ojos e intenté ponerme seria, pero fue imposible permanecer de manera seria frente a el.

— Creo que nunca escuché tantas groserías salir de la boca de una dama luego a aquella noche — sonrió divertido mientras negaba con su cabeza. Solté una delicada risa al recordar como le gritaba de todo desde la ducha.

— Tu te la buscaste — me acerqué a su rostro, haciendo que nuestras narices rozaran. Sonreí encima de sus labios y dudé un segundo en capturarlos en delicado pero apasionado beso. Niall posó ambas manos sobre mi cintura y me empujó lentamente hacía atrás, causando que mi trasero chocara con la madera del corral.

— ¿Estás dispuesta a jugar sucio? — ronroneó sobre mis labios. Abrí los ojos como plato y me mordí el labio inferior, para luego cerrar los ojos en forma de rendimiento. El me dedicó una sonrisa pícara y sin pensarlo dos veces, me lanzó hacía el corral.

Solté un grito ahogado debido a que este estaba completamente frío. Niall se quitó la camisa, tal cual como lo había hecho la primera vez y se metió junto a mi, luego se recostó y me obligó a montarme sobre su torso desnudo con salpicones de barro. Me deshice de inmediato de la musculosa que llevaba puesta y la arrojé fuera de donde ambos estábamos "jugando sucio".

Me acerqué nuevamente hacía el rostro de Niall y antes de plantar un beso en sus labios, mordí con fuerza su labio inferior, haciendo que un gemido se escapara de su boca. El me atrajo más a su cuerpo e inició con un apasionado beso. Comenzó siendo algo normal pero a medida que la temperatura aumentaba entre nosotros, este tomaba un camino distinto. Niall intentó quitarme el sostén pero segundos después se detuvo. Me separé de sus labios y lo observé con confusión.