La muerte duele

Quiero sentirte

Capítulo 10

Hospital...

Desperté con un dolor de mierda en la cabeza, pero algo raro estaba pasando, no era mi habitación o mi casa.

Pay— princes, estás bien -una voz mr iso volver a la realidad. Era tan calidad, tan suave su voz-. Como te sientes

— bien pero qué pasó - hable mientras que me acomodo para sentarme-

Pay— te desmayaste, ¿no recuerdas nada?. Tuviste una arritmias algo así me dijeron

Me quedo pensando y llevo mi mano al cuello y lo toco, el collar.

Me acorde de todo.

— si, si ya me acorde y tu cómo supiste que estaba...

No me dejo terminar y hablo el— desmayada. Te vi por mi ventana y vi como te desmayabas y gritabas.

Te pille.

— así que me espías -dije como las típicas niñas creída-

Pay— y tu ami.

— así que lo admites.

Pay— nose, lo puedes averiguar tu misma... luego.

— intentas insinuar algo, mmm

Pay— pue..

Fui interrumpido por una voz masculina. Era el doctor

Doc— señorita tn, despertó, cómo se siente

— mucho mejor, pero cuando me puedo ir

Doc— le aremos unos chequeos más y listo

— gracias

Doc— una pregunta más señorita

— hum

Doc— usted está en tratamiento por depresión ¿cierto?

Mire a Payton con tristeza y respondí un poco dudosa:

— si... por

Doc— eee no por nada, después hablamos -hablo no tan convencido-. Cuídense mucho

Al mismo tiempo nos despedimos del doctor y el castaño me miro raro.

Pay— porque estabas llorando -dijo así como si nada-

— te cuerdas el florero -dije preguntando dudosa-

Pay— el de tu amiga ¿cierto?

— si, pero se me avía olvidado verlo y hoy en la mañana cuando te fuiste -cuando escucho "te fuiste" puso una cara de "pero si tu me dijiste que me fueras"- me fui a bañar y cuando estaba buscando mi ropa encontré el florero.

Intentaba no llorar, no temblar, no mirarlo a los ojos...

Pay— hay princes, mírame -puso su mano en mi barbilla y la levantó delicadamente para luego encontrarme con mis ojos- llora ¿okey?. En algún punto te tienes que dar cuanta, que unas personas se pueden quedar en tu corazón... pero no en tu vida, y está bien porque aveces tienes que olvidar lo que tienes y recordar lo que te mereces.

— lose pay pero, tú peor batalla. Es entre lo que sabes y en lo que sientes.

Se me cae las lagrimas, mi pecho sube y baja constantemente, mis respiración agitada, pero el castaño no decía nada solamente me miraba como descifrando algo.

Xx

Estando en mi casa, en la puerta de mi casa mejor dicho. Despidiéndome del castaño.

Nos quedamos mirando fijamente y lo más raro que parte de mí lo quiere sentir, besar, que su mano recorra todo mi cuerpo.