¡Ajá! No se esperaban que también actualizará hoy está historia.
Creo el lemon todavía debo pulirlo. La verdad en el poco tiempo que llevo escribiendo creo que Hashirama es el personaje que más se me dificulta y el que más quiero cambiarlo para hacerlo un poco más obscuro ¡Pero no se deja!
Si gustan pueden comentarme que piensan de él. Creo que aquí fui un poquito más fiel.
Bueno cualquier comentario, duda, correcciones de ortografía o estrellitas son bienvenidas mientras nos tratemos con respeto.
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Amaba el país del fuego, desde niño había amado cada árbol y cada planta de Konoha.
Sus hermanos y él habían tenido montones de horas de diversión en sus parques.¿Entonces porqué había salido corriendo a la menor oportunidad de su hogar? Por su padre. ¿Y porque regresaba? Por su padre.
Butsuma Senju era un hombre violento, manipulador y doble cara. En resumen un hipócrita peligroso. Se creía la gran cosa por haber nacido en un prestigiosa y muy rica familia de políticos. Cada uno más corrupto que el anterior, sí le preguntan al él.Luchó junto con Tobirama por años para evitar que su padre violentara a sus hermanos menores, mientras su madre luchaba contra el cáncer en el hospital.
Cuándo cada uno recibió su carta de admisión a la universidad, buscaron la manera de vivir lo más lejos posible de la casa familiar para no volver jamás....Hasta que su madre volvió a caer en las garras de Butsuma. Él sacó el carácter de ella, y en lo que más creían los dos, era la redención y las segundas oportunidades. Sólo que él dejaba a su progenitor fuera del esquema.
De alguna manera, y porque su madre siempre había amado a su esposo y confiaba en que cambiaría un día.
Ella lo había vuelto a aceptar en su vida.Llevaban dos años de reconciliarse, dos años en que todos sus hijos se desvelaban listos para correr por ella sí un mal día en la madrugada les avisaba que él le había pegado.
No podían creer que quisiera volver con él, y menos aún que en todas sus visitas el hombre parecía genuinamente cambiado y su madre estaba a salvo y más feliz que nunca.Hace un año, en su cumpleaños les pidió a todos que hicieran las paces con él. Tuvieron que prometerlo, por el amor que le tenían a ella. Cada hermano se había turnado dos meses para "retomar y sanar la relación padre-hijo", como el mayor debió iniciar pero su odio lo hizo posponerlo.
Su madre tuvo que hablarle y pedirle que los visitara. Se sintió como basura al final de la llamada.
Y ahora estaba en el aeropuerto de su tierra natal, dispuesto a darlo todo por algo en que no creía.
🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙Era un maldito infierno cada día de su estancia. Podría parecer un hombre más (mucho más) amable de lo que recordaba pero su padre seguía siendo un funcionario corrupto. Lo había atrapado en la masa "persuadiendo" a quién necesitará para su proyecto de la semana.
No sabía que tenía con los Uchiha, quiénes si recordaba bien eran sus mayores enemigos comerciales, pero estaba moviendo mar y tierra por ellos.Su mamá solo le pedía que dejara a su padre hacer sus negocios en paz. Decía que el cambio no se da de la noche a la mañana, que necesitaba tiempo.
Después admitió que sí lo defendía era porque su padre le estaba haciendo un favor y que sólo los Uchiha accedieron a él. ¿Qué necesitaba SU madre de ellos? No quiso responder, se veía avergonzada cada vez que preguntaba.
Además su padre aún lo menospreciaba, a él y sus proyectos empresariales. Ya debería superar que se dedicó a la medicina y la creación de equipo quirúrgico. O era porque no quiso casarse con Mito.
Cómo buen hombre del siglo pasado, Butsuma lo había comprometido sin su consentimiento (y al nacer) con Mito Uzumaki. Cuándo cumplió 19 se la presentó y ella era hermosa, tenía una apariencia exótica con sus ojos verdes y cabello pelirrojo. Pero era más seca que una nuez y más vacía que una Barbie.
Fuera del dinero que quería derrochar en alguna tienda del centro comercial más caro que pudiera encontrar nada le interesaba. Sus únicas platicas eran para saber cuánto era el monto de su seguro de vida y sus ingresos.
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Otra historia de matrimonios arreglados
FanfictionMientras los niños suelen soñar con ser doctores o astronautas, Madara quería ser como su héroe la gran deidad de las tormentas Susanoo. A los 9 años su bisabuelo Indra le enseñó el arte de la cetrería y supo que eso era lo más cercano que estaría...