Izuku, el quirk artificial

Capitulo 1

Amanece, era un nuevo día en Musutafu. En un apartamento se encontraba un joven de cabellos verdes, quien estaba despertando

Izuku: mmm... -despertando- ? -abre los ojos para ver que no se encontraba en su "habitación"- entonces... no fue un sueño -dijo con su tono neutral-

<<Flashback>>

Inko: Izuku... cambio de planes

Izuku:?

Inko: viviras conmigo

Izuku: . . . -silencio- que?

Inko: si. Tengo un apartamento aquí, y una habitación extra

Izuku: esto...

Inko: *confundido* tendrás algún problema?

Izuku: . . . No

<<Fin del Flashback>>

Izuku se levanta de su cama, se pone unos tenis rojos y revisa su reloj despertador

Izuku: 6:30 am. . . Temprano

Sale de su habitación y camina hacia la cocina, donde encuentra a Inko comiendo su desayuno

Inko: buenos días *mastica* tienes hambre? -Izuku asiente- siéntate

El peliverde camina hacia la mesa

Inko: aquí tienes -le da un tazón de leche y cereal-

Izuku: . . . .

Inko: algún problema?

Izuku: no -come una cucharada- delicioso

Inko: espera... nunca comiste cereal?

Izuku: -niega con la cabeza-

Inko: *sorprendida* entonces... que comías?

Izuku: mmm no se que era. Solo sé que no sabía a nada, y que saciaba el hambre

Inko recordó algo que sucedió durante su entrenamiento. Esa comida que a pesar de ser insípida, tenia las vitaminas y nutrientes que necesitaba su cuerpo

Inko: -toma los hombros del pequeño- prometo que no te daré algo similar

Izuku: o-ok?

En ese momento a Inko le surgió algo en su interior.... instinto materno

Ambos peliverdes disfrutaron su desayuno para luego.... nada, Inko solo estaba lavando el tazón mientras que Izuku se encontraba sentado en la silla. El silencio se volvió un poco incomodo para Inko

Inko: -deja el tazón a secar- oye Izuku, quieres... dar un paseo

Izuku: ?

[Mini time skip]

Ambos peliverdes estaban en un parque infantil. Izuku estaba asombrado por la cantidad de juegos y colores que tenía el lugar

Izuku: woooow

Inko: ¿te gusta?

Izuku: sí -a pesar de estar asombrado, seguía teniendo ese tono neutral en su voz. Pero de sus ojos opacos comenzaron a emerger un brillo de vida-

Inko: -sonríe un poco- vamos, ve a Jugar

Izuki corre hacia los juegos. Primero fue al tobogán donde se subió un par de veces, luego al columpio y al final fue a la caja de arena. Inko disfrutaba ver la pequeña sonrisa del joven, pero también se sentía mal por él. El hecho de que Ken le quitara parte de su infancia la entristecía, pero luego el sonido de jóvenes asombrados la sacó de sus pensamientos y observo que Izuku ya había hecho un castillo de arena de 5 pisos, con sus banderas hechas de ramitas y hojas