Mafia [ Emiliaco ] AU

3. me enamoré

CDMX 2014

Llevo todo el día caminando por las calles sin muchas ganas de hacer nada, ha sido una semana difícil entre mi padre y mis propios pensamientos todo se ha vuelto bastante complicado. Me fijo en una cafetería llamada "Amore mio" decido entrar sin esperar mucho de este lugar pero enseguida mis ojos se fijan en un chico bastante apuesto a mi parecer estoy a nada de sentarme en la mesa de al lado cuando una chica en la esquina de la cafetería se acerca a mi.

-Te ves algo perdido ¿esperas a alguien?- Roza mi mano y me da una mirada coqueta, vuelvo mi vista al chico de antes y después le sigo prestando atención a esta mujer.

-No realmente no- Me toma de la mano y nos dirigimos hacia su mesa.

Ya sentados ella pide dos cafés y procede a hablar.

-Mucho gusto mi nombre es Ale ¿y tu?- Extiende su mano y yo la tomo sacudiéndola un poco.

-Joaquin, mucho gusto.

A decir verdad la chica es bastante atractiva puedo acostumbrarme a verla más seguido.

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Ale y yo llevamos 2 meses de novios, la verdad es una chica bastante simpática y muy pero que muy bonita, enamorarme de ella no estaba para nada en mis planes pero realmente no estoy arrepentido de haberlo hecho.

Vinimos a la playa por su cumpleaños, ella esta bastante animada y con muchas ganas de conocer. No puedo hacer más que mirarla, sus ojos llenos de felicidad, su pelo ondeando con el viento y su sonrisa tan bonita.

Compramos un helado y nos sentamos en una banca frente a la playa, ella estaba muy concentrada en que su helado no cayera en su ropa o sus manos mientras yo estaba admirando el mar y disfrutando del sonido. De pronto pasaron dos chicos uno más alto que el otro, el más bajito volteo hacia mi y me sonrió, le devolví la sonrisa tímidamente pero un beso en la mejilla de parte de Ale me trajo de vuelta a la tierra.

-Te ves muy guapo hoy mi amor- Se acurruco en mi hombro y el chico dejo de mirarme y siguió su camino.

-Tu siempre te ves hermosa- Dije mientras entrelazaba nuestras manos.

Estuvimos en la playa todo el día entre risas, besos y abrazos ha sido de los días más bonitos que he pasado a su lado, bueno en realidad junto a ella todos los días son bonitos. Llegamos al hotel a eso de las 10:00 de la noche y nos acostamos uno al lado del otro.

-Oye Joaco no tienes ganas como de... ya sabes- Se bien a lo que se refiere pero prefiero hacerme el tonto.

-¿De qué? ¿De cenar? Si bonita fíjate que si tengo hambre- Acaricio su pelo hasta que ella toma una actitud seria y bastante sensual.

Se levanta y se sube a mi regazo, comienza a acariciar mi pecho por debajo de mi playera y yo se muy bien a donde va esto.

-Pues puedes comerme a mi- Se abalanza sobre mis labios y yo correspondo el beso, cuando nos separamos, Ale se va directamente a mi cuello y eso me convierte en un manojo de suspiros.

-Esa es una buena idea- Digo en su oído con un tono sensual y empiezo a tocarla sin cuidar mucho donde caen mis manos.

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-¿Estas nervioso hijo?- Me pregunta mi padre mientras arregla la corbata de mi traje.

-Algo, pero al mismo tiempo estoy muy feliz de que sea ella.

-Ella es una gran muchacha mi amor- Comenta mi madre sentada en una silla observándome con orgullo.

Hoy es el día de mi boda con Ale y no podría estar más feliz, ella es la mujer que quiero en mi vida siempre, con la que quiero vivir todas las aventuras y con la que estoy dispuesto a formar una familia.

Llegamos al lugar donde seria la boda en cuestión y ahí comencé a ponerme nervioso, la iglesia era grande con unos vitrales realmente hermosos, un jardín lleno de flores a petición de Ale y una entrada realmente impactante con detalles de mármol en el piso, entre del brazo de mi madre y me puse en posición para esperar al amor de mi vida. Al cabo de unos minutos comenzó a sonar música nupcial y supe que era el momento.

Mi chica entro del brazo de su padre con un vestido blanco lleno de brillos en la falda y una diadema de flores blancas realmente bonitas, mi vista fue a su rostro siempre tan limpio, tan puro y tan angelical, ella se veía más hermosa que nunca con esa sonrisa que la caracteriza, no pude evitar soltar unas lagrimas al verla y recordar de pronto todo lo que habíamos pasado juntos.

Ella llego a mi lado y yo tome sus manos después la mire a los ojos para susurrarle un "te amo y te ves hermosa" ella sonrió haciendome saber que le había gustado el cumplido.

La ceremonia siguió su curso y llego el momento de decir los votos matrimoniales, yo me ofrecí a decirlos primero.

-Ale... mi amor, mi vida, mi cielo hoy aquí frente a todos quiero decirte que nunca creí encontrar un amor como el tuyo, un amor que me diera todo en todo momento, contigo he aprendido a amar y no sabes lo afortunado que me siento de que tu estés aquí parada conmigo en un altar. Te prometo amarte siempre, te prometo estar ahí contigo cuando más me necesites, te prometo que vamos a viajar por todo el mundo pero aun así tu siempre seras mi mejor paisaje, te prometo sujetar tu mano toda mi vida, te prometo besar tus labios cada mañana pero sobretodo te prometo que el día que tu y yo formemos una familia mi vida estará completa y que no voy a necesitar nada más que a ti y a mi bebé, te amo y te amaré toda la vida con cada célula de mi cuerpo mi amor- Ella sonreía mucho, apretó mis manos y se dispuso a decir los suyos.

-Joaquin, mi amor hoy es un día especial no solo por ser nuestra boda si no porque me estoy casando con la persona que yo soñaba, eres el hombre que siempre quise a mi lado, valiente, protector y amoroso. Yo no tengo promesas, yo te tengo juramentos, te juro que siempre voy a soñar contigo, te juro que vamos a estar juntos siempre, te juro que te amare hasta en esos días que tu mismo no te soportas, te juro que mi amor siempre sera puro y solo será para ti, te juro que vamos a superar todos los retos que nos ponga la vida, te juro que no quiero despertar en otros brazos que no sean los tuyos, te juro que solo voy a probar tus labios y te juro estar contigo hasta que la muerte nos separé, te amo- Mis lagrimas corrían por mis mejillas sin yo poder detenerlas, quería besarla ya... definitivamente me estoy casando con la persona correcta.

La ceremonia estaba por concluir y yo ya quería besar a este ángel que esta delante mio.

-Puede besar a la novia- Anuncio el padre.

Nos fundimos en un beso hermoso, un beso en el que le estaba jurando amor eterno a esta mujer... un beso de cuento, el beso más hermoso que le he dado a mi chica, mi Ale y ahora mi esposa.
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