My King {Renmin} Omegaverse

XXXIV

El omega estaba sorprendido, no se esperó que el alfa le propusiera tal cosa; las lágrimas recorrían sus mejillas y el silencio que este daba empezaba a poner nervioso al alfa que se encontraba arrodillado.

- Si... - susurró el omega después de un largo silencio - ¡Si acepto! -

Tras decir eso, el alfa se levanta y le pone el anillo al omega, para después abrazarlo con cuidado de no lastimar al cachorro dentro de él.

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- Su majestad ¿Estás seguro de querer hacer esto? - un hombre le pregunta a su rey.

- Si... de todos modos ya estamos en Seúl; mira, allá se ve el castillo donde Na tiene a mi hijo - el alfa sonríe con malicia.

- No se si sea buena idea que usted este aquí - el hombre dijo.

- Ustedes estarán contra las tropas de Seúl, Goyang y Daegu, mientras yo entro al castillo a matar con mis propias manos a Na - ordena el rey.

- ¿Solo a Na, verdad? - pregunta nervioso el hombre.

- A todos los que estén involucrados en esto - dice frunciendo el ceño.

- Pero hay cachorros allí en el castillo, el omega de Lee no tiene nada que ver con esto - explica el hombre, pues tampoco es como si quisiera que su rey matase a todos.

- Dije que a todos... - tras decir esto, el rey se aleja de aquel hombre.

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Donghyuck y Doyoung se habían llevado a Renjun a un paseo por el castillo, dejando a Jaemin solo con Mark y Jaehyun.

Los tres omegas platicaban animadamente sobre lo del compromiso de Renjun y de paso platicaban un poco de como había sido la boda de los Lee. Todos se detienen cuando el menor suelta un quejido y posa su mano een su vientre.

- ¿Estás bien? - pregunta Donghyuck.

- N-No, me d-duele - y después de decir eso, agua cae al suelo.

Los tres omegas se miraron y es en ese instante que reaccionan; Doyoung guió a Renjun hacia donde era su habitación, mientras Donghyuck corría con su cachorro en brazos hacia donde se suponía los alfas debían estar. El omega no tocó la puerta y entró, es cuando se da cuenta que los reyes estaban en una junta con los capitanes, parecía importante, pero su mente solo estaba en Renjun.

- Donghyuck ¿Qué haces aquí? - Mark fue quién preguntó, acercándose al rubio.

- E-Es Renjun - contesta el omega, entregándole a Mark el cachorro.

- ¿Qué pasa con él? - Jaemin cuestionó preocupado.

- E-Entró en labor de parto - y aquellas palabras fueron suficientes como para que el rey gruñera y corriera a la habitación.

- Esto es malo... - Jeno dice.

- ¿Por qué? - pregunta el omega.

- Porque Busan está aquí... -

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Los capitanes de la guardia estaban afuera del castillo, estaban supervisando cada uno a sus guardias. Cuando de repente, Jeno nota como Taeyong corre hacia donde está él y el peli-rojo preocupado por el rostro pálido de Taeyong, pregunta:

- ¿Qué pasa? -

- Busan está aquí, pero hay muchas más gente que la última vez - dice Taeyong, preocupando a los tres capitanes.

Jeno, Jongdae y Eunhyuck se dirigieron hacia sus reyes, diciéndoles que debían hablar seriamente. Los reyes y los capitanes fueron hacia la sala de reuniones.

- Busan esta aquí - fue lo único que dijo Jeno.

- ¿¡Ahora!? - pregunta Mark con preocupación en su rostro.

- Así es, Taeyong dijo haberlos visto - Eunhyuck, capitán de Daegu, dijo.

Justo en el momento en que Jaemin iba a decir algo, la puerta es abierta, dejando ver a Donghyuck cargando a su cachorro y con rostro preocupado, cosa que alertó a su alfa.

- Donghyuck ¿Qué haces aquí? - Mark fue quién preguntó, acercándose al rubio.

- E-Es Renjun - contesta el omega, entregándole a Mark el cachorro.

- ¿Qué pasa con él? - Jaemin cuestionó preocupado.

- E-Está en labor de parto - y aquellas palabras fueron suficientes como para que el rey gruñera y corriera a la habitación.

El alfa corrió lo más rápido que pudo, podía sentir a través del lazo que Renjun lo estaba llamando. Cuando llegó a la habitación, pudo ver a Doyoung dándole apoyo al menor, quién respiraba con dificultad y soltaba algunas lágrimas.

- ¡Renjun! - gritó Jaemin, y el menor al verle, sonrió.

- Jaemin... - susurró el omega.

- La partera viene en camino - Doyoung avisó, saliendo de la habitación.

Ambos, alfa y omega, se voltearon a ver; a través de sus ojos se transmitían amor. Ambos estaban sonrientes, sabían que el fruto de su amor estaría con ellos pronto, en sus brazos.

- Ya es hora... - susurra Jaemin.

La puerta es abierta, pero quien entra, es Doyoung, con rostro preocupado y asustado. Jaemin voltea a verle confundido por su preocupación, cosa que nota Doyoung.

- La partera no puede venir - es lo único que dice el mayor.

- ¿¡Qué!? ¿¡Por qué!? - reclama con furia el alfa.

- Jaemin, las tropas de Busan están fuera del pueblo, se les prohibió a todos salir de casa - Doyoung explica.

- ¿Q-Qué? ¿B-Busan está a-afuera? - el menor pregunta con dificultad.

- Cálmate, las tropas de Goyang, Daegu y Seúl ya van hacia allá - Jaemin dice.

- P-Pero están aquí... - el menor empezó a ponerse nervioso.

- Renjun, cálmate; por ahora piensa en el bebé - dice Doyoung.

El menor asintió. Doyoung le pidió que se sacara los pantalones para el parto y así lo hizo el menor. Mentiría si dijera que Jaemin no estaba nervioso, pues estaba casi mordiendo sus uñas.

- Renjun, escucha bien; cuando sientas una contracción, quiero que pujes - pidió Doyoung.

El menor asintió y justo cuando sintió la contracción hizo lo que le pidió el mayor. El mayor le seguía dando apoyo, mientras Jaemin agarraba su mano y le susurraba cosas bonitas al oído.

- Vas bien, un poco más - alentó Doyoung.

El menor gritaba con fuerza, le dolía, y mucho. Doyoung seguía diciéndole como hacer las cosas mientras el menor solo le hacia caso.

- ¡Ya se ve la cabeza! - gritó con entusiasmo Doyoung.

- Sólo un poco más... - le susurra Jaemin a su omega.

Renjun siguió dando todas sus fuerzas para poder darle la vida a su cachorro. El menor sentía que ya no le quedaban fuerzas, hasta que siente otra contracción y da su último intento y de repente, siente un peso menos y un llanto se escucha por toda la habitación.

El omega no pudo ni siquiera cargar a su cachorro, pues sintió como sus párpados pesaban y quedó inconsciente.