Un Amor Predestinado-Kakashi x Iruka uwu

La Visita

A la mañana siguiente Iruka se alistó como cualquier otro día, cuando abrió la puerta vio a Naruto con una enorme sonrisa de felicidad y satisfacción. El rubio empujó a su sensei de vuelta a su casa, ambos se quitaron los zapatos y se sentaron el sofá.

-Hola Naruto, ¿como te fue con lo... - el moreno fue interrumpido por Naruto

-¡Yo tenía razón! ¡Le dije que era verdad sensei! ¡Usted le gusta a Kakashi sensei!- dijo el rubio dando un gran grito de felicidad

-¡Naruto! Baja la voz- dijo el moreno con un poco de rubor en su rostro - ¿Estas seguro de lo que dices Naruto? ¿No es una confusión?

-¡Claro que no! Además de usted que es uno de los más cercanos a Kakashi sensei está Gai sensei pero el es raro y Kakashi dijo que era un hombre guapo y muy bueno y Gai solo es bueno jajajaja- dijo Naruto en un tono burlon

-Hmp, supongo que tienes razón- dijo el moreno en un tono coqueto - Bueno Naruto y... ¿tienes algún consejo para mi para poder hablar de mis sentimientos con Kakashi?

-Bueno... Supongo que solo deve de ser usted mismo, coquetear un poco pero no ser tan "obvio"

-¿Crees que funcione?- dijo el moreno un poco nervioso

-¡Claro que si! ¡De veras! Ya verá que muy pronto estará junto a Kakashi sensei

-Está bien Naruto, confiaré en tu sabias palabras jaja- le contestó en un tono burlon -Bueno, ya que tu me ayudaste, ¿por qué no vamos por algo de ramen?

-¡Claro Iruka sensei!- respondió el rubio sin titubear y muy contento

Ambos salieron de la casa de Iruka para dirigirse al puesto de ramen, ambos comieron bastante bien y se fueron cada quien a sus asuntos.

-Me preguntó qué estará haciendo Kakashi- pensaba Iruka sentado en su escritorio

Con Kakashi_

-Hmp, ya debe de ser la hora del almuerzo en la academia, creo que iré a visitar a Iruka- pensaba el peliplata

Kakashi se dirijo a la academia emocionado de ver a Iruka después de un tiempo de no verlo, al llegar a su salón vio al moreno mirando por la ventana como si esperara a alguien,se veía tan lindo.

-Hola Iruka- dijo el peliplata con una enorme felicidad

-Ho... Hola Kakashi- respondió el moreno con sorpresa - ¿Qué te trae por aquí?

-Bueno no tengo nada que hacer y decidí venir a verte- dijo el peliplata muy coqueto

-¿A mi? - dijo el moreno sintiendo como el rubor aumentaba - Nunca creí que vinieras a visitarme, ¿deseas algo jeje?

-Si... Vengo a decirte algo Iruka- dijo el peliplata mientras se acercaba poco a poco al moreno

Iruka sintió como su corazón estaba latiendo más rápido de lo normal sentía que le iba a dar un infarto, y su rostro se sentía caliente, el sabía que estaba más rojo que un tomate

-Di... Dime Kakashi- dijo Iruka muy nervioso

-¿Qué tal si... Que tal si vienes a mi casa a ver una película después de que termines en la academia?- dijo el peliplata mientras se alejaba un poco de Iruka

-A... A ¿tu casa?- decía el moreno con un rubor en su rostro

-Si, tengo una nueva película y la quiero ver contigo- dijo el peliplata con una sonrisa en su rostro

-E... Esta bien Kakashi, estaré ahí como ¿a las 8:30?- dijo Iruka un poco atónito

-Bien, entonces te espero a esa hora- dijo el peliplata poniendo su mano en la cabeza de el moreno

Kakashi se fue justo unos segundos antes de que sonara el timbre para que los niños entrarán a sus clases de nuevo, Iruka estaba muy feliz y emocionado, no lo podía creer. Las clases se acabaron rápido y le dio un espacio para ducharse y ponerse ropa limpia.

-Este es el momento, hoy le voy a decir a Kakashi de mis sentimientos- pensaba el moreno un poco nervioso y emocionado

Después de alistarse Iruka se sujeto el cabello con una liga un poco desgastada pero no le dio importancia, salió directo a la casa del encantador Kakashi muy nervioso y emocionado a la vez, era una tormenta de emociones que ni el podía explicar. Paso cerca de un puesto de tartas y pasteles, decidio comprar una ya que no quería llegar con las manos vacías.
No tardó mucho en llegar a la casa de Kakashi, desde dentro se escucho una voz inconfundible

-Ya voy- dijo el peliplata mientras se acercaba a la puerta - Hola Iruka, pasa por favor- dijo con una sonrisa enorme

Iruka se quedó algo sorprendido ya que Kakashi no tenía puesta su banda ni su máscara que ocultan casi toda su cara, eso originó un pequeño rubor de parte del moreno

-Ho... Hola Kakashi- dijo mientras entraba - Te traje esta tarta, espero te guste

Kakashi se sonrojo un poco al ver al encantador Iruka estirando sus brazos y con una enorme sonrisa para darle aquella tarta

-Gra... Gracias Iruka

Después de quitarse los zapatos y el chaleco Iruka se sentó en el sofá esperando a Kakashi, el cual no tardó mucho en reaparecer con palomitas recién hechas para así reproducir la película.
Ambos estaban atentos a la película, cuando de pronto sus manos rozaron mutuamente intentado tomar palomitas

-Lo... Lo siento Ka...kakashi- dijo Iruka muy rojo, en eso siente algo raro en su cabello - O no, no ahora- pensó mientras sentía como bajaba su cabello por su rostro

Kakashi se sonrojo al ver lo hermoso que se veía Iruka con el cabello suelto ya que aquella vez no lo vio bien

-Jajaja lo siento creo que mi liga ya no aguanto mas- dijo iruka con el cabello en su rostro tratando de ocultar su rubor

-Al igual que yo- dijo el peliplata casi susurrando

-¿Como? - dijo el moreno un poco confundido

Kakashi se acercó a Iruka casi rozando sus labios

-Yo tampoco... ya no aguanto más, tengo que decirte lo que siento Iruka

-Ka... Kakashi- dijo Iruka ipnotizado por la voz del peliplata

Kakashi acomodo el cabello de Iruka detrás de la oreja del moreno tomándolo del cuello y acercandolo poco a poco a el

-Ka... Kakashi... Yo... Yo te amo

-Igual que yo- dijo Kakashi antes de unificar sus labios

Ambos se dieron un beso largo y apasionado, sus lenguas hacían un baile que sólo ellas entendían y que tanto disfrutaban, se separaron por falta de aire, aún jadeando Kakashi acomodo a Iruka encima de sus piernas y tomándolo de la cintura siguieron aquel apasionado beso, apretó los muslos del moreno provocando la salida de un gemido, lo tomó entre sus manos y lo llevó a su habitación dejándolo caer en su cama.