𝗙𝗿𝗮𝗴𝗶𝗹 | Nσɾɱαɳ x Fҽɱ. Rҽαԃҽɾ

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Desde pequeño creciendo junto a ti, siempre siendo protegido por ti, los juegos, la comida y los estudios, cada unos de ellos eran divertidos cuando estabas conmigo, ver cada una de tus acciones y emociones me hacían la persona más feliz del mundo sabiendo que estabas ahí, justo a mi lado.
Verte cada mañana y admirar tu sonrisa al llamar a mi nombre cuando me veías, acercarte alegremente a mí mientras me abrazabas, definitivamente era lo mejor que había.

🌸Años, meses, semanas y días, cada uno de ellos junto a ti son especiales🌸

Tenía muchas ganas de verla despierta, su voz dulce un poco apagada y su cara adormilada, para él eran muy lindas y por alguna razón cada vez que la veía su corazoncito empezaba a latir más rápido.

-buenos días-saludó la pequeña niña entrando al comedor.

-Buenos días ____-saludó alegremente el pequeño albino.

-Norman~-llamó ella acercándose a él mientras lo abrazaba.

-¿eh?-se puso nervioso.

¿La abrazo? ¿Está bien que la abraze? ¿Puedo? Quiero abrazarla...

-dulcecito tengo sueño~-habló medio adormilada apegándose más a él.

-¿du-dulcecito?-preguntó algo confundido.

-¡si! Ese es mi apodo para ti,eres muy amable y eres tan lindo como un dulce que me dieron ganas de apodarte así-sonrió alegremente.

Al escuchar eso, el pequeño albino dio una sonrisa gentil mientras la miraba, aquellos ojos azules la veían con dulzura y cariño, como si fuera la cosa más preciada en su mundo.
Cada pequeña cosa que hacía era vista por el niño, él posiblemente estuviese haciendo algo y al mismo tiempo estuviera observandola.

No se cuando fue que empecé a verte, tampoco recuerdo cuando fue que mis sentimientos hacia ti cambiaron, solo tengo claro una sola cosa, me gustas, no solo como amiga, siento algo mucho más fuerte y tengo miedo, miedo de estar enfermo por la forma en la que late mi pequeño corazón cada vez que me sonríes.

-Norman, vamos a jugar-dijo ella mientras tomaba la mano del chico para salir corriendo.

Un pequeño sonrojo adorno sus lindas mejillas al sentir como la mano de la niña se enlazaba con la suya, su corazón aceleró su palpitar al sentir el contacto con la suave y delicada piel de ella, corriendo frente a él mientras lo llevaba de la mano hacia el bosque.

Es como si un ángel hubiera bajado del cielo y hubiese sido asignado como mi guía, corriendo frente a mi llevándome de la mano a un camino donde puedo ser feliz junto a ti.

-¿por qué nos estamos escondiendo ____?-preguntó suavemente a su compañera.

-shh no quiero que nos encuentren, podrían arruinar nuestro momento-dijo sonriendo.

-¿nuestro momento?-dijo inocentemente.

-si, estamos solos nosotros dos, tenemos que disfrutar tanto como podamos, últimamente has estado más ocupado jugando con los demás y no me gusta que ya no podamos dormir juntos-dijo con una ligera tristeza mirando el suelo.