"Esto es todo lo que queda..."-pensó inconscientemente.
El libro rojo que guardaba consigo es sinónimo de blasfemia, todas las anotaciones hechas a mano por aquel hombre enfermo se encontraban allí, logrando plasmar todos esos pensamientos retorcidos junto con ilustraciones de lo más morbosas. Tan horrible que un vistazo puede cortarte el aliento.
¿Porqué alguien conservaría algo así?
"Ésto es lo que queda de papá..."
Francamente, después de pasar una noche en el infierno difícilmente algo la asustaría de ahora en adelante. Cada monstruo, cada mancha de sangre, cada mutación creada por su progenitor; incluso si tenía conocimiento previo de éstas atrocidades, ella nunca plasmó el horror absoluto que sentía ante él, porque lo amaba.
Vivió toda su vida en los terrenos de la mansión, incluso cuando se encerraba dentro de su área de trabajo, su padre siempre hizo tiempo para estar con ella, dejando en claro de todas las maneras posibles que siempre estaba presente y que permanecería a su lado. Viviendo en reclusión desde el momento en que nació y recibiendo grandes dosis de cariño siempre, no era raro que luego tuviera en él una fuerte dependencia emocional, sus padres fueron su mundo; cuando su madre partió Alfred fue su único soporte, cuidando de ella siempre para que la tristeza jamás llegara a su rostro fue él quien limpió todas sus lágrimas y el que calmó su llanto. Ella lo amaría para siempre sin importar lo que haga.
Fue por él que logró seguir adelante, se negó a abandonarlo y fue eso lo que la impulsó a seguir adelante enfrentando a todo lo que se interpusiera en su camino incluso cuando sentía que vomitaría sus órganos debido al pánico que la carcomía en cada paso. Pero en el momento en que supo que le mintió, cuando supo que mató a su madre y que planeaba convertirla en una muñeca inanimada... Su mundo se partió en un millón de pedazos.
"¿Así es como me ves?, ¿Es eso lo que soy para ti?"
De sólo imaginarse en un final tan trágico, ese sentimiento la perseguiría todas las noches en forma de pesadillas donde mostraban su último aliento, pesadillas en las que vería en primera fila lo que hubiera pasado de no ser por María y aquel misterioso rubio.
Pero lo más triste... Es que aún con todo lo que pasó no pudo soportar la idea de pensar en como el cadáver de su progenitor probablemente era sólo un montón de cenizas ahora...Sólo pensar en eso le causaba un tremendo dolor, como si su corazón se estuviera quemando junto con él.
Fue por ese motivo en especial que decidió quedarse con aquel libro, incluso si eso era el equivalente de abrazar a la muerte, sintió que era una forma de compensar el vacío que ningún humano podría llenar. Fue por eso que ella logró ignorar la fuerte aversión que tenía por el contenido y decidió llevarlo consigo de ahora en adelante.
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Luego de ver el fuego que consumía la mansión y el cielo que se tornaba oscuro debido al humo María finalmente decidió partir junto con su joven señorita notando que había dejado de respirar por un momento mientras veía todo arder. En ese momento admiró la fortaleza mental de la menor al ver cómo logró seguir adelante sin derramar una lágrima, el simple hecho de que lograra seguir sin mostrar señales de afasia ya era por sí solo algo impresionante. Se sintió influenciada por la menor de los Drevis y fue eso lo que le permitió avanzar sin colapsar allí mismo.
"Mientras estemos juntas podremos seguir adelante, con el tiempo todo mejorará".-la castaña trató de animarse con la positiva idea.
Admitió para sí misma que se sintió un poco mal por dejar atrás a el muchacho que las ayudó, pero no pudo evitar pensar que era mejor así, una buena forma de empezar de nuevo era dejar todo atrás, sin mencionar que aún no se sentía capaz de confiar la seguridad de la señorita a alguien además de ella de momento, probablemente seguiría pensando de esa forma incluso en el futuro. Hubo un momento en que sus pasos pasaban de ser constantes a lentos y vacilantes mientras que sentía un mal presentimiento, fue como un déjà vu inevitable mientras que observaba la silueta de la pelinegra moverse a paso rápido.
Esperaba equivocarse en su suposición momentánea.
Lo que no supo fue que ella no fue la única que sintió este mal presentimiento, ya que mientras que se alejaba lentamente de la Residencia Drevis cierto joven de un solo ojo se sintió de la misma manera después de las palabras de un misterioso hombre de ojos rojos y una muñeca que yace inmóvil entre los arbustos. Incluso si trataba de negar la simple idea sintió la necesidad de prepararse mentalmente por un posible futuro.
"No te preocupes Aya, te detendré de ser necesario..."
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Bueno, de momento éstos primeros capítulos serán para introducirse un poco en la historia ya que no me agrada la idea de ir confundiendo con saltos de tiempo y explicar todo metiendo a cada rato flashbacks. Éste capítulo fue escrito más rápido de lo que pensé, posiblemente por el tiempo que brinda la cuarentena+fin de semana. Aparte de que ya tengo varias ideas y lo que realmente necesito es organizarlas y plasmarlas UwU .
Pronto saldrá el capítulo tres, ¡Hasta entonces!
ATT:MDVRR
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Save the "Mad daughter"-[Mad Father]
FanficJamás olvidaría esa noche. Esos momentos fueron los más tortuosos de toda su vida. Luchó con todo, lo vio todo y lo perdió todo... Ahora está manchada de sangre y cubierta de heridas que nunca se borrarán, ni siquiera el fuego abrasador que acabó co...