Ya faltaba poco para llegar a mi casa, pero me tomé mi tiempo mirando a mi alrededor, viendo los árboles, no estaba apurado en llegar al infierno que me esperaba en casa, sólo quería disfrutar del hermoso atardecer, así seguí mi camino y al estar frente a la puerta de mi casa, la abrí lentamente esperando que mi padre no estuviera allí esperándome y menos sí estaba borracho, pero para mi mala suerte ahí estaba junto a mi madre, ella estaba con la mirada baja y él lucía bastante enojado, vi que sostenía una botella de vidrio, efectivamente había estado bebiendo, se acerco a mi sin quitar su expresión de enojo, tenía miedo, quería salir corriendo de ahí antes de que algo malo me pasará, iba a tomar carrera hasta mi habitación, pero para mi desgracia él me agarro del brazo y me dio una fuerte bofetada que hizo que casi me cayera, me empujo al suelo y empezo a patearme mientras me gritaba que era un bicho raro, que nunca debí haber nacido, en ese momento lo que más me dolía no era que mi propio padre me estaba insultando y golpeándome, lo que más me dolía era que mi madre sólo se quedo allí sin hacer nada, no trato de ayudarme, sólo me miraba con una expresión de lástima.
Cuándo mi padre se canso de golpearme me grito para que fuera a mi habitación y no saliera en lo que quedaba del día y eso hice, subí a mi habitación estando dolorido, me tiré en mi cama sin poder levantarme de nuevo y cerré mis ojos para poder descansar al menos un poco.
Lily Evans se dirigía a su casa cuándo en el camino se encontró a su hermana Petunia conversando con sus amigas, Petunia al verla se acerco a ella y le pregunto "¿Por qué tardaste tanto?" A lo que le respondí "Estaba pasando el rato con el niño que apareció detrás de ese viejo árbol" ella me miro con una expresión de asco y me dijo "¿Ese niño rarito? No es bueno que te hagas amiga de él, le diré a nuestros padres" la ignoré y simplemente seguí mi camino hasta llegar a casa, subí a mi habitación sin saludar a mis padres, se supone que ya hora de la cena, pero sinceramente no tenía hambre, estaba cansada sólo quería dormir, justo cuándo estaba apunto de quedarme dormida se me vino a la mente ese niño, tiene el cabello largo y grasoso, pero tiene unos hermosos ojos negros, cuándo me mostró que también podía hacer magia y me explicó lo que somos, me sentí feliz de saber que no era la única, somos tan diferentes pero también tan similares, lo que más me hizo feliz fue que dijo que si somos amigos, me hizo sentir que no era un monstruo cómo me dice mi hermana, realmente espero verlo mañana también, cierro mis ojos lentamente, mi último pensamiento antes de quedar profundamente dormida fue ese niño tan extraño pero a la vez muy adorable.
Desperté al sentir que alguien me sacudía y era mi mamá, me mostraba una pequeña sonrisa y me dijo que ya había hecho el desayuno, luego de decir eso, salió de mi habitación y me levanté estirando mis brazos y piernas, salí de mi habitación y bajé las escaleras, me dirigí al comedor y allí estaban sentados mi papá, mi mamá y Petunia, me fui a sentar y vi los deliciosos panqueques que mamá hizo, agarré el bote de miel que estaba en la mesa y eché un poco sobre los panqueques, me dispuse a comer mis panqueques y rápidamente acabé pues quería volver a encontrarme con ese niño, le pregunté a mamá si podía salir a jugar a lo que ella me respondió con un "si cariño, pero vuelve antes de la cena" salí inmediatamente de mi casa, no sé sí Petunia le habrá a dicho a nuestros padres sobre aquel niño, pero realmente no me importaba mucho si se los dijo o no, fui hasta el parque en dónde me había encontrado el día anterior a ese niño y para mi suerte ahí estaba sentado en el césped mirando en dirección al lago, me acerqué sigilosamente a él y le cubrí los ojos con mis manos y le dije "Adivina quién soy" el sólo se rió un poco y me dijo "Lily ya sé que eres tú" quité mis manos de sus ojos y me senté a su lado mirando también el lago, había un silencio tan relajador que quería que nunca acabará, pero él llamó mi atención diciendo "Lily ya falta poco para que vayamos a Hogwarts, ¿estás emocionada?" Le respondí "Claro que si, quiero hacer muchos amigos y de seguro nos divertiremos mucho" se volvió a quedar callado, yo sólo suspiré y me acosté en el césped.
Pasamos unas horas así, hasta que vi que ya estaba atardeciendo y le dije "me tengo que ir, espero volver a verte mañana" le dirigí una pequeña sonrisa y me fui de ahí en dirección a mi casa, al llegar saludé a mi mamá y ella me abrazo y beso mi frente, me senté en la mesa para cenar y cuándo acabé, iba a irme a mi habitación pero mi mamá me dijo "Espera un rato, que necesito hablar contigo" sentí algo de miedo pensé que me diría que no volviera a ver a Sev, me quedé pensando un rato sobre el apodo que se me acaba de ocurrir para él, de hecho me gusto, le quedaba muy lindo, cuándo papá y Petunia se levantaron y se fueron del comedor, mi mamá se acerco a mi y se sento a mi lado, me dijo "Petunia nos contó sobre ese nuevo amigo tuyo" le respondí "Mamá él no es malo, se que lo acabo de conocer pero es muy amable conmigo y me hace sentir cómo sí fuera especial, por favor no me prohíbas hablar con él" ella sólo se rió y me dijo "Querida no te iba a prohibir que le volvieras a hablar, simplemente quería asegurarme que era un buen chico y que no te estaba tratando mal, pero ahora que ya me lo aclaraste, ya no tengo nada de que preocuparme" Suspiré aliviada, al parecer ya mamá había aceptado mi nueva amistad, ahora podría verlo todos los días sin tener que preocuparme porque mis padres no quisieran verme cerca de él y espero que seamos amigos por siempre.
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Una Preciosa Rosa (Snily)
RomansaDesearía poder estar contigo, sentir tus labios, poder abrazarte y nunca soltarte, escucharte decir al menos una vez que tú también quieres estar conmigo, pero tú siempre lo elegirás a él sobre mi, aunque ya no quieras saber más de mi, siempre te co...