ⓁⓄⓈ ⓋⒺⓈⓉⒾⒹⓄⓇⒺⓈ [Volkacio One-shot]

∆ Los Vestidores ∆

•Narrador omnisciente•

El comisario Volkov se encontraba encargándose de papeleo en el despacho continuo a recepción. Si bien ya hacía parte del CNI, debía seguir cumpliendo con ciertas labores en el CNP, una de estas era el trabajo administrativo, lo cual le aburría de sobremanera.
Mientras firmaba unos documentos, el superintendente entró con cara de pocos amigos al despacho, llamando su nombre con ése tono típico de él. El de pelo platinado resopló y le indicó a su superior que continuara.

-Volkov, tenemos una reunión con Michelle en media hora, sal de servicio y acompáñame a los vestidores para que te pongas de incógnito- el más alto cerró la carpeta que tenía en el escritorio mientras miraba extrañado a Conway.

-¿Cómo que a los vestidores?¿No es más seguro salir de aquí e ir a una tienda lejos, como lo hemos hecho todo este tiempo?- sinceramente no entendía por qué no podían simplemente hacer lo usual, ya que así no serían descubiertos por otros agentes.

-No cuestiones mis decisiones. Sólo sal de servicio y ve a cambiarte, dejaré la puerta de vestidores abierta- Volkov se puso de pie rodando los ojos tras sus gafas, soltó un cansado "10-4" y se encaminó a dónde se le había indicado.

Por otra parte, una vez el Ruso cerró la puerta de la habitación en cuestión, el superintendente corrió a la parte inferior de comisaría, encontrándose a los subinspectores Fred y Dan procesando a un detenido cualquiera. El rubio al ver a su superior, asintió y siguió anotando los datos del criminal, mientras el Superintendente se acercaba y ponía una mano sobre el hombro de Dan.

-Dan, necesito que me acompañes un momento arriba- El mencionado se sobresaltó al no haber notado la presencia de Conway, pero asintió a lo ordenado y siguió al contrario hasta la parte de recepción.

-¿Para qué me necesita a mí, Súper? Quiero decir, usualmente nos llamaría a Fred y a mí- El superintendente guío al menor detrás del mostrador y le indicó salir de servicio mientras le explicaba.

-Necesito que vayamos de incógnito, Michelle nos citó a una reunión. Yo iré contigo y en un rato Volkov y Fred llegarán a la ubicación. Por ahora, necesito que te salgas de servicio y te cambies aquí, te abriré la puerta de vestidores- Horacio ni siquiera lo cuestionó, solo asintió efusivo al sentirse parte de algo tan grande como el CNI.

El de pasamontañas y Conway caminaron a la puerta de los vestidores, el de canas simuló abrir la cerradura y le indicó al contrario entrar, este entró mirando sus uñas, se había roto una mientras esposaba a un gilipollas.
Seguiría caminando con tranquilidad, de no ser porque a sus espaldas escuchó como la puerta era bloqueada con cerradura. Levantó la mirada y se encontró con Volkov buscando entre su taquilla algo que le convenciera para disfrazarse.

El más alto de los dos se dio cuenta de la presencia del de pasamontañas y lo miró con curiosidad, ¿Él también estaría en la reunión?

-Subinspector Dan, Priviet. ¿Conway también lo citó para la reunión?- el ruso tenía, como siempre, una expresión seria. Horacio asintió y se dio la vuelta para tratar de abrir, pero era un hecho de que estaba cerrada con llave, y de que él ya no tenía cómo abrirla al salir de servicio.

Si bien le hacía cierta ilusión saber qué Volkov ya estaba al tanto de que no era un criminal, sentía mucha vergüenza al aún recordar el rechazo de su parte cuando se confesó.

Se dirigió a la otra puerta al fondo de los vestidores, encontrándose con que esta también estaba cerrada con llave.

-Me cago en- - Su celular sonó con dos mensajes de texto, uno de Gustabo y otro de Conway, procedió a abrir primero el de su mejor amigo.