ᴘᴀʀᴛᴇ ³

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Donghyuck salió del cuarto de baño sintiéndose un poco mejor, el calor no se iba del todo, pero al menos no era tan fuerte como hace media hora.

Abrió la puerta que lo conectaba directamente al cuarto de Mark, de adentró y abrió el armario. Sus ojos recorrieron las miles de prendas de ropa de su mayor, en una esquina del closet había algo de su ropa que había dejado ahí de las veces que se quedaba a dormir.

Sonrió como niño pequeño al pensar que Mark y él casi estaban viviendo juntos últimamente. Incluso Amber -como había pedido que la llamara- insistía en que lo fuera a visitar más seguido, obviamente él no se negaba.

Mientras se vestía, en su cabeza no paraba de reproducirse la imagen de Mark tendido en el sofá y completamente despeinado, cosa que no le hacía bien, no quería tener que darse otra ducha, ya bastante se había demorado en el baño por masturbarse con la imagen del mayor sonrojado.

Se recrimina al pensar en eso y continúa escarbando entre la ropa.

Por camisa decidió ponerse una de color verde de las más grandes que tenía Mark, pues quería su aroma, le relajaba bastante de los tirones que sufría por su celo.

Wow, era la primera vez que entraba en celo, y ahora resulta que es Alfa, no Beta como él llegó a pensar, ni Omega como tantos lo categorizaban por su personalidad dulce y mimada algunas veces.

Agradece las muchas charlas sobre el tema que en el colegio le obligaban a tomar, ya que eso evitaba que entrara en pánico. Es bueno, piensa él, que los primeros celos sean siempre suaves, donde cualquier persona, independientemente de su casta, lo único que quiere es echarse, hacerse bolita y recibir mimos.

Claro que también estaba caliente, pero siempre podía ignorar ese detalle. No era la primera vez, después de todo, que sentía atracción física por Mark.

Una sonrisa satisfecha se instaló en su rostro cuando, al verse en el espejo, pudo verse a sí mismo como alguien fuerte físicamente, había estado yendo al gimnasio últimamente, con la esperanza de que si llegaba a presentarse como Beta, al menos tendría la suficiente masa muscular como para verse confiable.

Donghyuck quiere ser Alfa desde que vio la forma en que se comportaban estos tan protectores y cariñosos con sus parejas, creyó que al serlo le sería más fácil obtener la confianza de los demás, sobre todo de quien le gusta.

Quiere que Mark lo mire como alguien en quien puede apoyarse, alguien que lo cuidará, querrá y estará siempre ahí para él, aun cuando ya hacía todo eso sin haberse presentado. Y es que para Donghyuck no era necesario ser Alfa, estaba bien con cualquier casta, pero sabía la forma en que su amigo soñaba con tener uno.

Y él quería que Mark lo quisiera, al no tener claro en qué se presentaría, solo le quedaba probarse a sí mismo para volverse confiable, ¿se entiende?

Luego creció y pensó que terminaría como Beta, lo había aceptado completamente y prefirió concentrarse en ganar músculo. Cualquiera se molestaría al ver que, finalmente, sí había resultado ser Alfa, pero no él.

Premio doble, se dice con suficiencia. Su autoestima había aumentado mucho más.

–Hyuck, se enfriará la pizza –llamó Mark desde la puerta, sin llegar a entrar.

El menor se miró una vez más al espejo, sus mejillas se habían sonrojado de emoción, susurró –: Tú puedes, Donghyuck –a su reflejo y salió de la habitación.

Mark ya había regresado a la cocina, donde tenía la caja abierta y las sodas servidas en vasos. El castaño le sonrió al verlo entrar y apartó la mirada.

³So Damned ObviousꨄʰᵃᵉᵐᵃʳᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora