twenty nine.

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El día paso más rápido que el agua entre las manos,y,cuando menos espero,fue su turno de ayudar a la mismísima Ayano Aishi en su intento de adaptación social. Estaban a las afueras del club de pintura,mientras esperaban a qué el líder de dichoso club apareciera.

Se imagina que por un momento,no iba a ser difícil,era un club en el que su objetivo solo era dibujar. Pero,mil cosas podían pasar si Ayano estaba ahí. No sé,quizás la chica podía hacer una bomba con los galones de pintura o usar los pinceles como cuchillas.

— Hola. — saludo un chico pelirrojo en cuanto apareció por la puerta del club,tenía una boina negra y un mandil con pintura salpicada. — Pasen. Los estábamos esperando. dijo abriendo paso a los chicos para que ingresarán al interior del salón.

— Gracias. — dijo Ayano mientras ingresaba,mientras el le seguia po detrás

El club de pintura era grande y espacioso,había muchas obras colgadas al rededor. Y enmedio del salón habían 7 caballetes con lienzos sin realizar. Enfrente de 5 estaban los miembros del club,dejando tres libres. Uno para el líder y los otros dos para el y Ayano.

— Bienvenidos al club de pintura. — dijo el mismo pelirrojo que los recibió,parándose enmedio del salón — Por órdenes de nuestro presidente,cambiamos la rutina diaria y así realizamos algo más sencillo, para que se ajuste a su tecnica de dibujo. — explico sacudiendo un poco su mandil — El día de hoy,todos realizaremos una obra que nos represente,que diga quienes somos. Y al final, hablaremos sobre los motivos por el cual tiene dicho significado,así que por favor. Si tienen una duda o sugerencia. Comuníquense conmigo. — concluyó caminado hacia uno de los caballetes libres para iniciar su propia pintura.

En ese momento,varios alumnos comenzaron a realizar su trabajo con un rostro incómodo. Si,los entendía a la perfección,nadie tuvo la fuerza para detener las alocadas ideas de Megamo Saikou.

Cuando menos pensó,Ayano ya estaba realizando su trabajo,se veía concentrada. Tomo varias medidas con una regla y un lápiz, después,comenzó a preparar los colores que ocuparía,en su mayoría tonos grises,negros y uno que otro color como el crema,rojo,blanco,verde y amarillo. Para concluir,saco su teléfono celular,le coloco los audífonos y comenzó a escuchar música,ignorando a los demás para continuar con los suyo.

Osano también comenzó a trabajar en su pintura,pero,realmente no le importaba que iba a hacer,de todos modos. El solo era chaperon de este día.

Conforme paso la hora,el dirigía su mirada de vez en cuando hacia la chica,notando que se veía más relajada que de costumbre,su postura corporal cambio e incluso,si ponías más atención... Se veía triste.

Eso lo tomo por sopresa,ella normalmente no expresaba sus emociones,era fría y muy seca con los demás,pero,pareciese que conforme avanzaba la pintura. Ella se iba,desboronando. Estuvo apunto de preguntarle si estaba bien,pero fue interrumpido por Geiju Tsuka.

— Najimi-San. Dentro de 5 minutos se termina la actividad,concentrese. — pidió mientras analizaba su trabajo — Excelente técnica,de seguro a ella le encantará. — alagó mientras le daba unas cuantas palmaditas en el hombro.

Cuando dirigió la mirada a su propia pintura,casi se le va el alma del pecho,dios,no podía creerlo..

¿¡Cómo se le ocurrió hacer semejante estupidez!?

El. Osano Najimi había hecho un retrato de Ayano Aishi. No supo cuando,ni como,o el por qué,la última idea que pasó por su cabeza fue una estupidez con la que excusaria su obra,pero jamás pensó que realizaría la imagen de la chica.  El retrató estaba lleno de colores brillantes,al  estilo del arte pop.

Femme Fatale (AyanoAishixMaleRivals)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora