Take You There [YunJong/2Ho] ATEEZ

Take You There

—Hey... ¿qué pasa? ¿Por qué no me dejas dormir?

JongHo gruñó y cubrió su rostro con las sábanas, provocando que su gato detuviera la acción de lamerle el rostro. Pensó que tal vez con eso su gato se cansaría y se iría a jugar con alguno de sus juguetes, pero este se molestó al ser ignorado por su humano y se subió encima de él, haciendo una considerable presión en el estómago de JongHo por el peso del animal.

—Ahh~, ¿por qué tienes que ser así conmigo, Mr. Patitas Cortas? Justo cuando es sábado, justo cuando deseo descansar. ¡Por qué!

El gato sólo maulló, permaneciendo quieto en su lugar, indicándole a JongHo que el michi no se movería de ahí hasta obtener lo que sea que quisiera - que probablemente era comida. JongHo cubrió sus ojos con sus manos, aguantando las ganas enormes que sentía de gritar groserías a los vientos.

—Bien, Mr. Patitas Cortas, tú ganas, ya me levanto a darte algo de comer. Eres un malcriado... — Recordó que él mismo era culpable de hacer al michi tan dependiente al mimarlo todos los días, pues desde que Mr. Patitas Cortas nació, JongHo lo había cuidado —, olvídalo. Bien, lindo michi, vamos por tu comida. ¿Quién es el gato más bonito del mundo? — Mr. Patitas Cortas maulló mientras lamía una de sus patas - que le hacían honor a su nombre, pues eran pequeñas - como si nada —, tú, obvio.

JongHo acarició la cabecita de su mascota y maniobró para sacárselo de encima, considerando seriamente la idea de sacar a pasear de vez en cuando a Mr. Patitas Cortas, estaba bastante pesado y gordito - por su misma culpa. De todos modos, esa idea la archivaría para después. Se quitó las sábanas de encima mientras acomodaba sus pies desnudos en sus pantuflas de Foxy, bostezando y a la vez estirando su cuerpo.

Un maullido impaciente se escuchó.

—Sí, ya voy, no me presiones, ¿okey? Se supone que hoy dormiría hasta las once, y son... ¡¿Las ocho?! ¡Oh vamos, no dormí nada!

Aunque era su culpa, obvio. Nadie lo obligaba a quedarse hasta tarde aprendiendo a usar un programa para mezclas. Bien podría preguntarle a HongJoong cómo se usaba, pero era demasiado testarudo para ello. Entonces, aprender por su cuenta era deliberadamente complicado, además de tener que levantarse a las cuatro y media para alistarse para lo que era su primer año de universidad - por fin. Y luego de la escuela, era el trabajo. Llegar al apartamento a hacer tareas, limpiar, atender a Mr. Patitas Cortas. Nop, JongHo no tenía tiempo para más nada en su vida, con suerte y salir de vez en cuando con sus amigos.

Cuando llegó a su cocina, notó que en los estantes la última caja de comida para gatos estaba en el suelo, vacía, pero en definitiva alguien la había tirado. Y claro, ese alguien venía totalmente relajado con un abundante pelaje blanco y crema, rellenito y calmado.

—Tú como que crees que tengo una reserva de comida, Mr. Patitas Cortas. ¡Te comiste todo anoche! ¿Y ahora qué crees que te voy a dar de desayuno?

El michi maulló, mirándolo de una forma que casi podía interpretarse con palabras - si los gatos hablaran, claro - : «Eso es tu problema, amo, solo búscame algo para comer o no te dejaré dormir».

—¡Eres tan malo! Agh, debería dejarte aquí e irme a dormir en mi cómoda cama, pero sé que no me dejarás dormir si no te doy algo de comer... Bien, me daré una ducha veloz, pero tú irás conmigo a comprar — El michi casi lo miró incrédulo —. Oh sí, no soy el único que va a sufrir. Salimos en diez.

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—Esto no se supone que iba a ser así, eres un tramposo.

Mr. Patitas Cortas iba en brazos de JongHo luego de haberse cansado de caminar las primeras dos cuadras, y ya llevaban como nueve y seguía negándose a bajarse de los brazos de JongHo.