CAPÍTULO 3

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Mire mi alrededor con más atención, había una cama con sabanas negras a los lados unas pequeñas mesas de moche, un armario de madera oscura y un tocador con un espejo, también había una puerta.

No es mucho, pero comparada a mi antigua habitación esto es un paraíso. Ahí sólo tenía un colchón en mal estado y ya, es todo, mi ropa estaba en otra habitación.

Secando mis lagrimas me levanto del suelo y camino hacia la cama para dejar la maleta y abrirla para examinar a fondo que hay ahí.

Lo primero que saque de ahí fue el arma, la deje con cuidado en la cama, también había un par de prendas, una falda, un pantalón de vestir, dos sacos correspondientes a su prenda, dos camisas de botones, también había una camisa grande similar a la que usaba para dormir, y ropa interior. No había demasiada pero estoy segura que es la necesaria para esperar a que mi creador venga por mi. Cuando saque toda la ropa, hasta el fondo había un par de cuchillos y cargadores. También había un perfume y desodorante.

Las armas y cargadores, las guarde en una de las mesitas de noche y después comencé a guardar mi ropa en el armario.

Estar aquí con un par de desconocidos no me alegra en lo más mínimo, quiero volver y preguntarle a mi creador que fue lo que ocurrió, porque me pidió abandonarlo. Solo quiero volver, cuando no tienes recuerdos de nada y pasas unos días con personas que te "cuidan" no quieres alejarte, me siento indefensa estando sola y lejos.

Las lagrimas amenazan con salir de nuevo pero logro retarlas, a pesar de estar sola en la habitación quiero seguir con la practica de control de sentimientos, quiero que cuando vuelva a ver a César en un par de días se sienta orgulloso de mi y que no vuelva a alejarse. Hare lo mejor que pueda.

Cuando termino, mi curiosidad me gana y voy a ver que hay detras de esa puerta, descubro que es un baño, me adentro y miro en el espejo, tengo la cara hecha un asco, con todo el maquillaje corrido y el pelo hecho un desastre, suspiro miro que hay detrás del espejo y veo que esta bien equipado, un cepillo de dientes, pasta, jabón, shapoo, rastrillo, e incluso hay condones. Todo en su empaque completamente nuevo y sin abrir.

Decido darme un baño para relajarme un poco asi que me saco toda la ropa y los tacones y abro la regadera, dejo que el agua caliente caiga sobre mi dándome satisfacción.

Después de unos minutos, término de ducharme, tomo una toalla que para mi no sorpresa es negra y la envuelvo en mi cuerpo, salgo y me miro nuevamente en el espejo, observando cada facción de mi rostro, sin duda me miro mejor que antes. Abro el cepillo de dientes y la pasta y me dispongo a lavarme mis dientes.

Cuando salgo del baño, voy al armario, saco la camisa y unas bragas, dejo caer la toalla para poder vestirme y luego la dejo colgada en una silla para que seque. Me acerco a la ventana y puedo ver como ya a oscurecido en su totalidad.

***************

Y como el señor Black Hat lo pidió, estoy a primera hora parada en medio de su oficina esperando a que me diga algo. Llevo al rededor de 5 minutos en completo silencio solo observando como él mira por la ventana, mi creador me enseñó a no decir nada a menos que se solicitado, por ellos me mantengo en completo silenció esperando alguna señal por parte de él.

-¿Recuerdas algo de tu vida pasada, Venus?- Su voz ronca entra por mis oídos, causándome un escalofrío, pero mantengo mi postura recta y mi cara inexpresiva.

-No señor, mis recuerdos comienzan desde en el momento que desperté- Después de eso el silencio aparece nuevamente, pero esta vez dura poco.

-¿Cual es tu misión, niña?- pregunta mirándome por encima de su hombro.

⚠PAUSADA⚠ Trato hecho, experimento (Black Hat y tu) ⚠PAUSADA⚠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora