Solamente Algo Físico (Camren)

Capítulo 22

Cuando Lauren se despertó de nuevo, el sol brillaba en el estudio de Camila y el lugar en el sofá cama junto a ella estaba vacío. Un suspiro decepcionado se le escapó. Ahora que había reunido el coraje para permitirse dar una oportunidad al futuro con Camila, había querido comenzar el día besándola.

Entonces escuchó a Camila silbar en el baño y su sonrisa regresó. Mejor aún. Ella se uniría a Camila en la ducha. Cuando deslizó sus piernas fuera de la cama, se sintió un poco temblorosa, pero se dijo a sí misma que era causada por pensamientos de presionarse contra el cuerpo atlético de Camila, arrastrando sus manos jabonosas sobre sus abdominales. O tal vez solo eran nervios. Después de negarse a sí misma cualquier tipo de relación durante dos años, este compromiso tentativo con Camila era aterrador y emocionante.

Cálmate. Acordaron tomarlo con calma. Comenzar con una cita y luego tomarlo desde-

Ella dio un paso fuera de la cama. Su pierna izquierda cedió sin previo aviso, y se desplomó en el suelo, evitando apenas golpearse la cabeza contra la mesa de café. Se quedó allí, aturdida, por un momento sin sentir nada más que sorpresa. Entonces el dolor le atravesó el codo y la cadera. Miró su cuerpo, tratando de entender lo que había sucedido.

"¿Lauren?" Camila llamó a través de la puerta cerrada del baño. "¿Todo bien por ahí?"

Una oleada de pánico la golpeó. "Estoy bien", respondió Lauren. No quería que Camila saliera corriendo del baño y la encontrara en el suelo. Apretando los dientes, trató de levantarse pero rápidamente descubrió que no podía. Todo su lado izquierdo se sentía entumecido hasta la cintura, y su pierna era completamente inútil.

No lo había notado antes. Por una vez, se había saltado su rutina matutina de revisar los síntomas de su cuerpo antes de levantarse, sus pensamientos solo sobre Camila y su relación. ¿Relación? Esa voz familiar en su mente regresó. ¿Realmente pensaste que podrías tener una relación? ¡Ni siquiera puedes pararte del maldito piso! En lugar de caminar al baño para hacerle el amor a Camila en la ducha caliente, estaba acostada desnuda en el suelo frío, mirando polvo debajo del sofá cama y tratando en vano de levantarse. ¿Cómo podía esperar que Camila lidiara con esto si ni siquiera ella podía? Había sido estúpido creer que un futuro con Camila era posible. Su esperanza de tener solo una forma leve de EM se había hecho añicos como un frágil pedazo de vidrio.

El dolor y la ira la inundaron. Ella se aferró a este último, usándolo para encenderse.

Justo cuando se arrastraba hacia el sofá cama, la puerta del baño se abrió y Camila salió. "Hey, buenos días.¿ Quieres-? ¡Lauren! ¿Qué pasa?" Camila se apresuró y la ayudó a acomodarse más en el borde del sofá cama.

"Nada", murmuró Lauren.

"¿Te caíste?" Camila se arrodilló junto a ella y pasó las manos sobre las piernas de Lauren, desde los tobillos hasta los muslos.

En diferentes circunstancias, Lauren habría disfrutado de los toques suaves, pero ahora apenas los sentía en su lado izquierdo. Sus mejillas ardían de vergüenza de que Camila la viera así. "Estoy bien". Trató de cubrirse con las mantas, pero Camila tiró de ella hacia abajo.

"Estás sangrando", dijo Camila, con la cara pálida. Ella señaló el brazo de Lauren.

Lauren estiró el cuello y descubrió un rasguño sangrante en el codo.

Camila saltó, corrió al baño y regresó con un botiquín de primeros auxilios.

Lauren se quedó quieta mientras Camila apretaba una gasa limpia contra el rasguño para detener el sangrado y luego colocó una tirita sobre ella. Mientras Camila se concentrara en su codo, al menos no le preguntaría por qué se había caído.