TENTATION ─ jinsu

𝗾𝘂𝗮𝘁𝗿𝗲 | viaje a la tierra (pt. 2)

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❪ parte dos ❫

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—¿Qué le hiciste? —Vante gritó, tratando de liberarse de su agarre—. ¿Qué hiciste, SeokJin?

SeokJin lo ignoró, empujó a Vante dentro de la cabina y le dijo al conductor la dirección.

—¿Cómo sabes la dirección de JungKook? —Vante dijo, mirando hacia atrás en la cafetería—. Déjame volver. ¡Por favor, SeokJin!

El conductor miró inseguro entre ellos.

—Conduzca —dijo SeokJin con brusquedad, y debió haber algo feo en su voz porque el conductor se estremeció y lo obedeció.

Vante cruzó las manos sobre su regazo y se dio la vuelta, la ira y el resentimiento se proyectaron en oleadas. Y dolor, tanto dolor que SeokJin se vio obligado a levantar sus escudos mentales para no dejar que lo afectara.

Él tenía mucho que pensar sin la distracción de las emociones de Vante. Todavía tenía problemas para comprender el hecho de que su hermano, su inocente hermanito, había estado abriendo las piernas para un bárbaro de clase baja. Parecía impensable, pero no hubo ningún error. Había visto a Vante besar a ese terrano desvergonzada y necesitadamente, como si SeokJin no estuviera allí, como si la reputación de Vante no se destruyera del todo si alguien en casa se enterara.

¿En qué estaba pensando Vante?

Tan pronto como llegaron, SeokJin hizo que el conductor pensara que le habían pagado y luego salió del auto detrás de su hermano.

—Espero que no tenga que arrastrarte como un niño otra vez. Camina.

Vante lo fulminó con la mirada, pero obedeció, guiándolo hacia el departamento de su humano, con la furia aún rodando.

YoonGi abrió la puerta con una sonrisa que desapareció tan pronto como vio a SeokJin. Él palideció antes de sonrojarse.

—No voy a ir —dijo YoonGi, una expresión terca apareciendo en su cara molesta y bonita.

—Me encargaré de ti más tarde —SeokJin pasó junto a él en el apartamento con brusquedad—. Cierra la puerta, Vante.

Vante cerró la puerta y cruzó los brazos sobre el pecho.

—Yo tampoco voy a ir.

SeokJin se dio la vuelta y cubrió a los dos pequeños idiotas con una mirada dura.

Tragando, Vante dio un paso más cerca de YoonGi.

—¿Sabes qué? —dijo YoonGi, levantando su barbilla—. Me niego a ser tratado como un niño culpable. Si tienes algo que decir, deja de intentar intimidarnos y solo dilo.

—Si no quieres que te traten como un niño, deja de comportarte como uno —dijo SeokJin, burlándose de los labios en pucheros de YoonGi antes de mirar a Vante—. Explícate.

Vante lo fulminó con la mirada.

—¿Por qué? Ya lo sabes todo. Lo viste todo en mi mente, sin pedir permiso.

—¿Qué? —dijo YoonGi, curioso, mirando a Vante—. ¿Él? Pero ¿cómo?

SeokJin reprimió la necesidad de jurar. Ya estaba lamentando el uso poco sutil de su telepatía en Vante. Por lo que había visto de las nuevas habilidades de su hermano, Vante era, al menos, un telépata de Clase 3 ahora que no estaba vinculado. Si SeokJin fuera realmente el telépata de Clase 2 como se suponía que debía ser, no debería haber podido leer la mente de Vante en absoluto.