TENTATION ─ jinsu

𝗱𝗼𝘂𝘇𝗲 | a grandes problemas, grandes soluciones

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Decir que la Reina estaba disgustada por la noticia era no decir nada. A pesar de eso, ella no dijo nada, permaneció en silencio mientras su esposo consolaba a su hijo menor.

Ella intercambió una mirada con SeokJin, con el rostro en blanco, pero sus ojos brillando con furia.

SeokJin negó con la cabeza y dijo en voz baja:

—Yo me encargaré.

La reina SooWan lo miró con cuidado, su expresión inescrutable.

—¿Puedes?

SeokJin hizo rodar sus hombros y asintió.

Un surco apareció entre sus cejas.

—Ten cuidado —dijo ella.

SeokJin le lanzó una mirada aguda. A veces se preguntaba si ella sabía su secreto, pero no hizo un esfuerzo por averiguarlo. Si ella quería reclamar la ignorancia, era su elección. Probablemente, era más seguro de esa manera.

Con un gesto cortante, SeokJin abandonó la oficina de la Reina. Él estaba contento de no haber tenido que influir en las mentes de sus padres para hacerlos más abiertos acerca de la situación de TaeHyung. Parecía que no era el único en la familia con una debilidad por su miembro más joven. No es que SeokJin hubiera esperado que la Reina desheredara a su hijo favorito, pero no estaba seguro de que su amor por Vante sería más fuerte que su prejuicio contra las "sociedades más pequeñas". Por supuesto, la Reina no había estado exactamente feliz de escuchar que su hijo menor había tomado a un bárbaro pre-TTCI como compañero de vida, pero, en general, había sido más suave de lo que SeokJin había esperado. La preocupación de sus padres por TaeHyung había superado su consternación por la situación. TaeHyung iba a necesitar el apoyo incondicional de sus padres mientras SeokJin resolvía el problema del vínculo de TaeHyung con Jennie y el hecho de que, legalmente, su hermano no podía tener una relación con el humano.

SeokJin frunció los labios. Todavía no podía decir que estaba contento con el hecho de que TaeHyung literalmente necesitaba a su humano. Inicialmente, había sido escéptico sobre la evaluación de Borg'gorn de la situación hasta que él mismo comprobó su mente.

Lo que había visto en la mente de TaeHyung era más que inquietante. La mente de su hermano menor siempre había sido cálida y brillante, llena de felices, si no ingenuos, pensamientos. Ahora estaba aburrido y sombrío, sin vida y sin ningún tipo de emoción. El cerebro de TaeHyung estaba confundido y lento, su núcleo palpitante con tan cruda necesidad que casi enfermó a SeokJin. TaeHyung también tenía un dolor inmenso, pero su cerebro no parecía funcionar correctamente para que lo sintiera completamente. El vínculo en torno al núcleo telepático de TaeHyung no mejoró las cosas, jugando con la mente, que ya sufría, y su cuerpo. SeokJin no podía imaginar vivir constantemente con ese tipo de dolor y necesidad insatisfecha. No creía que TaeHyung pudiera durar mucho tiempo sin volverse loco o que su cerebro finalmente se apagara.

Así que, independientemente de sus propios pensamientos sobre el asunto, tendría que conseguirle a TaeHyung lo que necesitaba: ese humano suyo.

SeokJin apretó los dientes y se dirigió hacia su oficina.

Él estaba molesto por la situación. Sin embargo, tal vez "molestia" no era la palabra correcta. "Rabia fría" encajaba mejor. Quería matar a ese humano. TaeHyung todavía era un niño. El problema no era la edad de TaeHyung, SeokJin había estado en cientos de planetas y era muy consciente de que la mayoría de las razas consideraba esa edad como bastante mayor. Vante tenía veintidós años, la edad suficiente para tomar sus propias decisiones. No, el problema no era la edad de Vante, en sí; fue su ingenuidad y confianza. Vante había estado demasiado protegido toda su vida. Ni siquiera había asistido a una escuela fuera del planeta, como la mayoría de los príncipes de Koguryo. Sus padres siempre habían mimado demasiado a Vante y él había sido criado asquerosamente ingenuo y agradable.