Y ahí estaba yo...
Mandado whatsApp a alguien que nunca valdrá la pena... y terminando una relación donde pensé estar enamorado, pero no, solo era la costumbre y el miedo al estar solo.
Hola mi nombre es David, solo David, un chico normal, que de una u otra forma, tuvo que ser un puto extremo para llenar su falta de amor, hasta que llego el, Rafa, aquel niño que con un beso me pone con bestia, y que con un simple abrazo me vuelve el ser mas dócil del mundo entero.
Y todo empezó, por el bendito BBM, en ese tiempo no era tan popular whatsApp en mi país, y pues ahí estaba enviando una invitación, a un desconocido, que paso a ser un contacto, y luego...
El tan esperando mesnaje...
-Hola! que tal? -digo
-Hola David, Bien y tu? -dice el
Y así fue, pasamos horas pegado al móvil. Y entre mensajes, risas, chistes, y mucho coqueteo no correspondido de su parte, se dio cuenta que yo conocía a toda su clase, por lo menos a la gran mayoría, hasta que obviamente llego el momento de la tan esperada pregunta y de un solo golpe y sin anestesia alguna...
-¿Eres gay? -le pregunto.
-No, No lo soy, Lo eres tu? -me responde, y si debo admitir que después de haber pasado tanto tiempo hablando con el espera por lo menos un SI.
-Si, soy gay. -le respondí, sin pena alguna. Pero yo seguía confiando en mi instinto yo sabia que el era gay, y en el fondo sabia que me estaba mintiendo por que tenemos amigos en común.
-Ahh genial, no soy homofóbico, y de paso me caes bien. -dice el.
-Claro que no eres homofóbico, si tú también eres gay. -Estuve a punto de responderle pero nunca me atreví a enviarlo, decido borrarlo.
-Genial tú también me caes bien. -le respondo.
----------------- una semana después -------------