En busca del Honor

Epílogo la leyenda de Mars

Ya han pasado los años mis hijos no son unos niños si no que unos guapos muchachos, solo mis hijas son unas princesitas de 15 años, el próximo año es su presentación a sociedad, pero me niego a presentarlas como si fueran una moneda de cambio, Candy dice que deben ser dos presentaciones una en Escocia y otra en Inglaterra, pero yo me niego no mis hijas son unas niñas para que unos patanes se fijen en ellas, solo le escucho su risita y se que se está burlando de mí, que bien que te sirva de entretenimiento, prefiero que se hagan monjas y veo que vienen corriendo y dicen mamá, mamá, conocimos a los hombres más guapos del mundo, que??????? Dónde?????? Dije enojado yo creía que yo era el hombre más guapo del mundo, ellas contestaron si pero eres nuestro padre, no puedes ser nuestro novio, yo hago un puchero, mi esposa solo me abraza y me dice así es la vida, te acuerdas cuando nuestros hijos les empezó a gustar las chicas, eran tan coquetos pero respetuosos, se que pronto seremos abuelos y ampliaremos nuestra familia.
Veo que alguien viene y son los benditos muchachos, veo a mis hijas que se ponen nerviosas, a no dije que no la busquen a ellas.

Andan buscando a Lord Grandchester o Mars dicen el terror de los mares yo les pregunto y dicen somos escritores de leyendas hijos de Patricia y Stear Cornwell, somos Sterar y Patrik Cornwuel O'brayan, entonces bien les digo les contaré mi historia y así do a conocer mi historia y también para mi desgracia fui testigo del enamoramiento de ellas con mis hijas para después de dos años de cortejo se casarán, a los diesisiete años seré un abuelo demasiado guapo y joven para mí gusto.

Mis hijos dos se casaron con las hijas de Archievald, pero es que nunca me pude desacer de ese hombre.

Así fuimos felices por el resto de nuestras vidas, con nuestra inmensa familia y con la leyenda de Mars que pasará de generación en generación.

Así termina mi historia y la de mi amor y valiente esposa Candice.

Fin