Los Mellizos Potter: Misterios y Secretos (Segunda Temporada)

Capitulo 2 Salvo a mi hermano de su medio secuestro

Dato curioso sobre los semidioses: Los sueños son una completa mierda. Cuando desperté, fue estando sobresaltada y pegando un grito a mi cabaña vacia, estremeciéndome al recordae lo que había soñado. No entraré en muchos detalles, pero les dire una cosa, las serpientes gigantes, nunca son buena señal y después de haber visto a Medusa estoy casi segura que si vuelvo a ver una moriré del miedo.

Me levanté temblando de mi cama y mire el reloj que la cabaña de Hefesto me había dado, maracaba las 7:30, después de todo había dormido más de lo que pensaba. Fui al baño y me di una ducha realmente relajante, me arreglé con unos pantalones cortos y una camisa del Campamento Mestizo, tome mi maleta y salí de la cabaña 3 y me dirigí a la Colina Mestiza despidiéndome de mis amigos, la ninfas y las náyades.

-Escríbeme-me decía Caroline mientras me ahogaba en un abrazo.

-Lo haré,-reí-tu no olvides mandarme de los deliciosos chocolates de tu padre.

La abracé por última vez y me giré hacía Alex.

-Un gusto haber ido a una misión con tigo-dije algo incómoda, sabía que a el no le gustaban las demostraciones de afecto público siendo hijo de Ares por lo que me sorprendió al decir:

-Ven aquí, mounstro horrible-me abrazó -Que te diviertas en tu escuela de brujas como tú.

-¡Hey! Hogwarts también es para magos-reí-Te voy a extrañar-me separé del abrazo.

-Igual yo.-se giro hacía Caroline-Es mejor que nos vayamos a ver con que ayudamos a Quiron.

-Irás tu-dijo tomando su maleta-Yo me iré con mi querido padre y a su aún mas querida dulcería.

-Cierto,-gruñó-te irás con tu padre y me abandonarás aquí y te divertirás en tu escuela para chicas mientras yo estare aquí, solo y triste pensando en todos mis amigos que se han ido y me han dejado.

Tanto Caroline como yo nos reímos por el dramatismo de nuestro amigo.

-Te voy a extrañar, niño guerra.-dije abrazándolo por última vez

-Adiós, chicos.-se despidió Caroline mientras iba a la camioneta con Argos.

-Es hora de que me vaya,-dije viendo mi reloj que marcaba las 8:55-voy tarde.

-Adiós, bruja-bromeó.

-Adiós, chinicuil-dije mientras desaparecía.

Les diré dos cosas a mi favor, en mi defensa nunca antes había viajado con el collar que Hermes me había dado, por lo que no sabía como usarlo perfectamente, y en segunda, no fue mi intención caer en el lago cerca de la Madriguera.

Según Hermes solo tenía que pensar en el lugar al que quería ir y aparecería ahí sin ningún problema o complicación. Que vil mentira, intentando olvidar mi visita express a China, caminé hacia la enorme y asombrosa casa que seguramente debe estar usando magia ya que es imposible que se este sonteniendo con tantos pisos.

-¡Lily!-dijo una voz detrás de mí.

-¡Fred!-corrí hacia él tomándolo en un abrazo.

-¿Qué no hay nada para mi?-dijo George haciéndose el indignado.

Rode los ojos pero lo abracé igualmente.

-¿Qué tal tu campamento?-preguntó Fred mientras entrábamos a su casa.

-Impresionante,-dije con una sonrisa en el rostro-conocí un monton de personas increíbles y me divertí demasiado y aunque tuve...-pensé mis palabras momento-unas cuantas aventuras indeseadas, me encanto. Volveré el año que viene-dije.