¿Amigos ó más que eso? (Eunhae)

Capítulo I

Dos amigos se encontraban en el parque jugando en los columpios, uno mecia al otro, parecían dos hermanitos cuidandoce, con sólo 7 y 8 años de edad, sentían un cariño enorme el uno por el otro.

-Prometes... nunca olvidarte de mi pecesito? -Aquel chico dejo de mecer al otro, sujetando con ambas manos las cadenas de aquel columpio-
-Monito... lo prometo... prometo nunca olvidarme de ti -dijo con un hilo de voz, apuntó de llorar- pero tú... tú me Prometes que tampoco te olvidarás de mi? - agachó su cabeza, tratando de ocultar sus lágrimas-
-Lo prometo... volveré algún día -aquel chico abrazó al otro-

la noche se hacía presente aquel bello atardecer desaparecía poco a poco y aquellos niños seguían jugando en los columpios deseando que el día no terminará querían estar juntos, pero sabían bien que eso acabaría al día siguiente.

******10 AÑOS DESPUÉS******

-Buenos días muchachos, hoy se integra un nuevo alumno -dijo la directora -pasa por favor muchacho-

Aquel chico hizo presencia dejando impactado a todo el salón por su belleza que poseía, aquel pelo rubio, ojos café, mirada profunda, labios carnosos rosas le daban ese toque atractivo

-el es Lee Hyuk Jea
-Hola a todos espero y nos llevamos bien... cuiden de mi -hizo una reverencia-
-bien, tu lugar será alado de Donghae...
-Do...Donghae... -en su voz se podría escuchar claramente la impresión-
-si... Hae levanta tu mano por favor.

Aquel chico obedeció levantando su mano, haciendo que el otro volteara y se encontrará con esa mirada profunda que conocía perfectamente de niño, esos ojos cafés que no pudo olvidar nunca, hací provocando la misma impresión en el otro haciendo que el lápiz que sostenía en su mano cayera al suelo, esos ojos cafés que tampoco olvido los veía de nuevo...

-Mono...
-Pez...

Los dos hablaron al mismo tiempo provocando que todos se sorprenderán por la forma particular de hablarse

-Re...regresaste... -su voz no salía del asombro-
-Me alegra que ya se conozcan... puedes ir a tomar tu lugar -Hyuk asintió y camino hacia su asiento- Maestra no le quito más su tiempo, buen día chicos

Las directora salió del aula y la maestra continuo su clase pero los dos chicos decidieron no poner atención a lo que decía la maestra

-Cu...cuando regresaste? -susurro con un toque de sorpresa y felicidad-
-apenas el sábado regrese... -volteo a verlo-
-Donghae, como veo que tu y Hyuk Jae se conocen quiero que le prestes los apuntes que llevamos hasta ahorita, de acuerdo
-Sí profesora.
-OK, nos vemos la próxima clase.

La maestra salió dejando entrar así el siguiente profesor, las clases transcurrieron de igual manera, presentarse ante tal profesor que pasara, las chicas que pasaban lo miraban, incluso los chicos, cuando por fin sono la hora del descanso, Hyuk y Hae se quedaron solos en el salón, ninguno decía nada.

-Porque... no sales? -el otro volteo a verlo encontrándose una mirada desolada diferente a la anterior- ¿pasa algo?
-No... no pasa nada... Dime porque regresaste?
-Acaso lo has olvidado? prometí volver por ti, por mi pecesito tonto -veía como la mirada del otro tornaba triste a punto de llorar- te extrañe mucho pez
-No... lo olvide... solo que pensé que ya no regresarias y te irías para siempre a Europa -bajo la mirada ocultando sus lagrimas-
-Aun sigues siendo el mismo de hace años, ocultando sus lágrimas de los demás -lo abrazo fuertemente- mi pez te extrañe tanto
-Monito... yo igual, te necesite mucho estos años -esas pocas lágrimas que salían aumentaron más- y extrañe que me dijeras pez tonto... monito tonto

el otro chico solto una carcajada al escuchar dicho comentario, provocando que el pez lo golpeara en el pecho e hiciera un puchero, el otro al ver esta reacción aprovecho limpiar sus lágrimas y darle un beso en su frente como cuando eran niños.

Las clases transcurrieron, las chicas y chicos volteavan a ver a Hyuk pero el no les prestaba atención, mientras que Donghae sentía algo extraño, no le gustaba que ninguna o ninguno le coqueteara a su monito aunque el no les prestará atención, era suyo y no de ellas, sin saber que eso que empezaba a sentir eran celos, celos por su mejor amigo.