Capitulo IX

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Me sentía muy cómoda y no quería levantarme solo esperaba a que mi padre me hablara para desayunar, cuando sentí unas manos frias recorrer todo mi cuerpo acaricienado muslos abdomen y cuando llego a los pechos abrí mis ojos de golpe cosa que causó algo de dolor y me mareo un poco...
Cuando enfoque mi vista logré encontrar a Laito Ayato y kanato.

Tn: ¿Que rayos están haciendo?
Kanato: solo te damos la bienvenida...
Tn: Ajá si y yo conozco a un famoso - lo mire sería y después con la misma expresión mire a el resto -
Laito: ¿Que? - me pregunta de manera inocente -
Tn: - suspire -bueno creo que ya vieron y tocaron lo suficiente ahora largo de aquí que me duele la cabeza y tengo que cambiarme - me levanté y empeze a empujar a todos fuera de la habitación cosa que ni era nada fácil contando que eran casi el doble de altos que yo -
Ayato: - se detuvo y grito - Nadie sacara a ore-sama de esta habitación!
Tn: ah... Ya sabía que te habías tardado mucho en hablar... Miren no quiero pelear por qué además de todo yo no tengo la fuerza como para golpearlos o estar en igualdad de condiciones así que déjenme que me dé un baño y me cambié y ya después hablamos ¿Si? - ocupe el pequeño momento de distracción que me dieron esas palabras y los empuje afuera del cuarto cerrando la puerta con seguro -

Si este día empezó de ese modo me imagino que este será un día difícil...
Me acosté de nuevo en la cama mirando al techo y recordé todo lo que había pasado el día anterior mi padre, la casa, los habitantes extrañas y solamente pude suspirar... Sea cual sea la razón por la que estoy aquí no es nada bueno.
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Hi...

Si, si lo se, me tarde demaciado... Una disculpa no tengo pretextos solo me tarde y lo olvide jajajaja

Sorry...

Un amor masoquista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora