La acera estaba abandonada no existia ningun alma en pena, ni un pobre loco despistado merodeando por el lugar, de cierta forma me relajaba, pero tambien me irritaba, esto era el fin del mundo, la ecatombe de las masas, que esperaba?, un avion y explosiones, eso solo pasaba en las peliculas, siento algo de pavor al estar caminando en las aceras de lo que antes era una gran ciudad, aun quedaban unos cuantos edificios en pie y uno que otro cadaver desparramado por el suelo, la minoria de los dementes y de esas cosas han sido aniquiladas por grupos de supervivientes, los dementes normalmente se quedan en edificios, no les gusta la luz del sol, habia algunos grandes y otros pequeños,
la mayoria se mantendria en estado de shock por la muerte de algun ser querido, por mi parte, a mí,
nunca me dolio, cuando pasan los dias te acostumbras a la muerte, e inmediatamente se vuelve parte de tu ser, en este lugar solo tienes dos opciones, morir, o no tener sentimientos,
La mayoria escoge el camino facil, pero yo no,
parecia que la acera se estaba volviendo pequeña, MUY pequeña, sinceramente, esta situacion no me gustaba, pero que otra opcion tenia, entrar en el edificio y ponerme una campana en el cuello para avisarle a esas cosas que la comida ya estaba servida?,
¡ni hablar!, prefiero estar afuera de un edificio cuando eso suceda, por lo menos podria escapar o escabullirme para salir desapercibido, aunque eso tambien podía hacerlo en un edificio, el camino se hacia cada vez mas estrecho,
pronto empezaria a anochecer y no quiero estar cerca cuando eso pase, las armas como las pistolas estaban casi extintas, y de ninguna manera quiero enfrentarme a esas cosas cuerpo a cuerpo, tienen una fuerza descomunal, podria intentar golpearlos en la cabeza, pero eso solo haria que se enojaran para luego terminar como los pobres ilusos que estaban en la acera, y quedarse una noche en el pavimento no seria la mejor idea, solo piensenlo ellos salen de noche, y que mejor encontrar uno o dos que tal vez esten muertos en un edificio o miles en la carretera, eso si que significaria una muerte segura,
solo tenia dos opciones, entrar a un sitio desconocido, o regresar,
por obvias razones decidí el edificio,
me sentia realmente estupido al romper una de mis propias reglas, pero no tengo de otra, tengo que buscar recursos, y armas si es posible, intente en el mas pequeño de todos que era un apartamento de un solo piso, tenia plantas marchitas en el jardin, y sangre alrededor del vestibulo, obviamente, la puerta estaba cerrada,
Asi que busque en los tipicos lugares donde se esconden las llaves, en las masetas, el tapete, ¡incluso en el techo la busque!, nada, absolutamente nada,
el sol se ocultaba, el silencio me horroriza, la tranquilidad era perturbadora, podias escuchar sus pasos, sus gemidos y gritos de angustia, buscando a quien asesinar, sus siluetas se alineaban con el sol esperando el mas minimo ruido, un sonido, o un suspiro, una simple accion que hacia peligrar tu vida, pronto llegarian a mi posicion, solo era cuestion de tiempo
toque el manillar e intente abrirla, hasta que me di cuenta, y en ese momento me senti mas estupido de lo que era, la puerta, ¡la estupida puerta se abria hacia adentro!,
Entre con lentitud se acercaban tranquilamente a donde estaba, al entrar cerre la puerta y la tapie en silencio, me quite los zapatos y los tome con las manos no queria hacer ruido, entre a la habitacion principal, sala, y cocina,
la suerte iba de mi lado en la casa no habia ni rastro de dementes y esas cosas, de repente escuche el chasquido de un arma,
¿en donde me habia metido?
-¿quien eres?- dijo la señora a la que le apuesto a unos treinta y cuatro años, tenia una bata blanca, y se le veia furiosa, parece que no tiene ni pizca de paciencia, y apuesto que esta salida de un laboratorio, el gobierno no dejaria a un cientifico, tal vez ha sido engañada o traicionada, su rostro demuestra seriedad, y me mira con desconfianza
-¿quien eres?- pregunto esta vez irritada, mientras me fulminaba con la mirada,
-soy erick- dije intentando no titubear, estaba sudando, y si me mataba o peor, me dejaba en la calle con esas "cosas"
-Muy bien "erick"- dijo para en unos instantes bajar el arma con desconfianza,
-yo soy la cientifica marie- dijo para luego abrir una compuerta abajo del tapete de la casa,
-es tu casa?-, dije mostrando un poco de curiosidad
-si- respondio cortante, parece que no le gusta hablar de aquel tema, mientras, caminabamos por el estrecho camino subterraneo,
-es tu familia?-, dije apuntando a una pequeña foto familiar que yacia en el centro del pasillo
-fue mi familia- dijo mientras sus ojos se veian vacios, se que no deberia chismear en la vida de los demas pero habia algo que me daba curiosidad,
-¿como se llamaban?- dije con tristeza, y algo de nostalgia, ella paro en seco y aun de espaldas me respondio
-mi esposo se llamaba Dilan y mi hijo- se hizo un silencio como si le doliera decir el nombre-Daniel-respondio en un susurro, para seguir caminando
A un paso persuasivo, como si la estuvieran persiguiendo, por su propia conciencía...

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Madness...(pausada)
Acakel dilium es una sustancia que destruye la razon, y deshabilita el poder de la mente para dar paso a temores mundanos existentes en cualquier corazon, esta sustancia existe en todos los humanos, es realmente inofenciva y se desvanece con el paso de...