Las lágrimas del pequeño zorro humano

El dolor de un niño zorro

Eran las 5:00 AM, se podía ver a un pequeño Naruto sentado en su cama respirando agitadamente después de despertar de una pesadilla que casi lo hace ahogarse. Naruto se levantó de la cama para dirigirse al baño y mirarse al espejo.

—Simplemente un día más. Un nuevo día de situaciones dolorosas, un nuevo día de rechazos y dolor.— Dijo mientras una lágrima recorría su mejilla. Dió un suspiro y se quitó la pijama para después darse un baño y ponerse su ropa de siempre.

Naruto hechó un vistazo a la pequeña cocina de su apartamento, suspiro y salió de este con su mejor sonrisa fingida y comenzó a caminar directo al campo de entrenamiento número 7 donde se encontraría con su sensei Kakashi Hatake y sus compañeros Sasuke Uchiha y Sakura Haruno. Durante todo el camino, Naruto recibió comentarios de ira y miradas escalofriantes de parte de todos le aldeanos de Konoha. Cosa que era de esperarse. El oscuro pasado de Konoha atormentaba diariamente a Naruto.

Después de un rato, este llegó al campo de entrenamiento con una pequeña sonrisa.

—Buenos días Sakura-chan, y Sasuke...— Dijo Naruto.

—¡Naruto baka! ¡Llegas tarde!— Dijo Sakura molesta.

—¿Kakashi-sensei aún no llega...?— Dijo Naruto.

—¿Acaso no ves que no está aquí?— Dijo Sakura con sarcasmo.

—...— Naruto decidió quedarse callado, no quería molestar más a la pelirosa.

Naruto se sentó debajo de un árbol y cerró sus ojos esperando la llegada del peliplata.

—Buenos días.— Dijo alegre Kakashi

—¡Llega tarde!— Sakura gritó molesta.

—Lo siento, se me hizo tarde.— El peliplata rascó su nuca, acompañando sus palabras con una risilla nerviosa.

—Mañana tendremos una misión fuera de la aldea, les explicaré antes de irnos en qué consiste.—

Kakashi volteó a ver a Naruto.

¿Es mi idea, o está muy callado? Normalmente es muy activo y escandaloso... Tal vez tuvo un mal día.— Pensó regresando su vista a Sasuke.— Mmm... Podría quedarme hoy entrenando a Sasuke para la misión de mañana... Bien.— pensó.

—¿Kakashi-sensei?— Sakura ladeó su cabeza, mirando a Kakashi.

—Bueno... Tendrán el resto del día libre, pueden irse... Excepto Sasuke.— Dijo el peliplata

—¿Mmm? Bien...— Sasuke contestó de forma desinteresada.

—Nos vemos, Sakura-chan, Kakashi-sensei, Sasuke...— Naruto se despidió con esa sonrisa que tanto lo caracterizaba.

Nadie dijo nada, Naruto los evaluó un momento y al ver qué nadie tenía la intención de contestarle, se fue. Kakashi lo vio de reojo irse y comenzó a entrenar con Sasuke. Sakura por otro lado se reunió con Ino y su equipo para ir a comer.

Naruto por otro lado, se dirigió a la montaña Hokage y se sentó en la cabeza del cuarto.

—Estoy harto... Harto de esta vida llena de mentiras, harto de fingir que soy feliz, harto de fingir que siempre edtoy bien... Lo odio todo...—

—Cachorro...— Una voz escalofriante se hizo presente en la mente de Naruto.

—Kurama...— Susurró Naruto.

—Has estado demasiado sentimental últimamente, ¿No?— Dijo Kurama.

—Estoy completamente seguro de que lo sabes—

—Si, lo sé...—

—Cachorro... Eres tan débil... Me da pena que seas mi portador.—

—Ja... Tú también te burlarás de mi...—

—...—

—Pensé que sería fácil. Sonreír ante todas las dificultades. Enfrentar mi dolor y mis problemas con una sonrisa en mi rostro. Pero. Eso solo me deja en claro lo roto que estoy...—Dijo Naruto con dolor.

—Cachorro...—

— El monte Hokage... Es muy alto. Puedo ver toda la aldea desde aquí...—

A lo lejos, un peliplata observaba a su alumno. Una vista bastante impactante. Ver a su alumno, el cual era tan brillante como el sol, de repente, se apagaba. Como un niño tan pequeño, se arrepentía de vivir. Conociendo el alma en pena del pobre niño rubio.

"Conociendo el dolor, de un niño zorro."