Actitud diferente

6.3K 466 195
                                    

La noche alcanzó a cubrir el cielo y Naruto volvía a su hogar. Un departamento oscuro, sucio, desordenado y solitario.

-...-

Se quitó su bandana de ninja, dejándola en la mesa mientras se dirigía hacia el baño.

-... ¿Por qué yo...?- Susurró para sí mismo.- ¿Por qué todos son felices y yo tengo que sufrir? ¿Por qué no merezco ser feliz también?‐

Una lágrima recorrió su mejilla, y rápidamente la limpió.

-Estúpido...- Dijo con desprecio antes de irse a la ducha.

No tomó demasiado, solo unos 5 minutos. Se cambió y se acostó.

Odiaba las noches solitarias. Las noches donde no podía dormir y sentía ese sentimiento de tristeza, ansiedad y desespero. Donde su corazón se estrujaba y las lágrimas solo salían sin parar. Odiaba todo y a todos, pero el odio a sus padres eras más fuerte que todo. ¿Cómo tuvieron el corazón de abandonar a su pequeño hijo indefenso? ¿Cómo permiten que le hagan daño?

"Yo no tengo a nadie, pero no lloro."

-¿Qué mierda fue eso...?- Sollozó.

El mismo recuerdo siempre venía a su mente, el recuerdo de cuando era un pequeñito niño y conoció a Hinata. La acompañó a su casa, era grande.

"¿Por qué lloras si tienes una casa tan grande?"

"Yo no tengo a nadie, pero no... Pero no lloro."

-¿Qué mierda fue eso...?- Sollozó de nuevo.

Era un maldito mentiroso, solo lo había dicho para hacer sentir mejor a Hinata. Cada noche lloraba y lloraba, preguntándose una y otra vez porque no podía ser feliz, porque todos eran felices y amados menos él.

Dió la mañana y Naruto seguía despierto, no había pegado el ojo en toda la noche, había llorado tanto que sentía las lágrimas secas en su rostro y sus ojos y nariz de seguro estaban rojos.

Se quedó ahí sin moverse por un rato más, se hacía tarde, y tenía una misión. Pero su cuerpo no se movía. No se sentía con ánimos, ni con la motivación para levantarse de su cama.

Cuando por fin lo logró, se dió una ducha y fue a la pequeña cocina. Abrió el refrigerador. Nada.

-Vacío...- Suspiró resignado y tomó su equipo ninja. Se colocó su bandana y se fue a la entrada de la aldea, el punto de encuentro para partir a la misión.

Sakura y Sasuke ya estaban ahí. Sakura como siempre platicando animadamente con Sasuke, y él ignorándola.

-Buenos días.- Dijo Naruto, acercándose con una sonrisa amable, pero no la usual.

Sasuke levantó una ceja, extrañado por el comportamiento de Naruto. Normalmente cuando llegaba, lo hacía con un escándalo, sonriéndo de oreja a oreja, y se ponía a platicar con Sakura, a pesar de que ella lo ignoraba para ser ignorada por Sasuke. Sin duda, una situación bastante cómica.

Sakura rodó los ojos.

-Buenos días.- Dijo de mala gana.

Los tres esperaron haste que por fin llegó su sensei.

-¡Buenos días!- Kakashi apareció de la nada con una sonrisa bajo su máscara.

Observó a sus alumnos por un momento. Como siempre, Sasuke ignorando a Sakura. Pero de cierta forma, era obvia su preocupación por Naruto, desde lo que había visto ayer, se había sentido preocupado toda la noche.

Naruto se veía cansado, y como no estarlo, se había quedado despierto llorando toda la noche, actuaba diferente.

Por supuesto que él lo vió. Siempre vigilaba a Naruto. Siempre estaba ahí, observándolo, aunque el pequeño no lo supiera.

-Naruto...- Kakashi murmuró, estaba apunto de iniciar una conversación con Naruto, quería saber como se encontraba, pero Sakura les interrumpió.

-Sensei, ¿Ya nos vamos? Se hará tarde.-

Kakashi rascó ligeramente su nuca y suspiró.

-Si... Vámonos.-

Kakashi comenzó a caminar, sus 3 alumnos caminando detrás de él. Extrañamente, Naruto era el último, siendo él quien siempre se adelantaba tontamente. Ya buscaría Kakashi la oportunidad para hablar con él, su actitud comenzaba a preocuparle aún más.

Las lágrimas del pequeño zorro humanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora