Pensamientos

Aquella pluma, aquella chica

El cuerpo se siente tan liviano, ya no pesa, ya no duele, se ha convertido en una pluma tan liviana
Una pluma que está cayendo al vacío de la oscuridad, le gusta porque siente paz, siente una inmensa tranquilidad y siente que podrá dormir sin necesidad de levantarse, sin más preocupaciones
Sigue cayendo sin más pero una suave brisa la impulsa hacia arriba
Ve una luz, se siente calida y se ve interesante, pero ¿para qué subir y si ya tuvo que caer?
La brisa deja indecisa a la pluma, quiere sentir calidez pero a la vez el frío
Una melodía se escucha en la mitad de ambos lados pero de la oscuridad se siente mucho más amable, sabe que la entiende y le extiende sus grandes brazos, prefiere seguir cayendo y deja que sus suaves cantos la envuelvan en vez de subir y ver claridad
Hay algo que la llama, le dice que no se rinda e intente escalar para salir de esa penumbra
Tiene una brisa que la empuja hacia arriba pero a la vez la deja caer, ya no sabe que hacer
¿Y para qué seguir esperando a que la brisa la empuje hasta llegar a la salida? Prefiere seguir los suaves cantos que la llaman para darle paz porque la luz no sólo se siente cálida, es más fría que la misma oscuridad
No permite que la luz la siga engañando, caer en los cálidos brazos de la oscuridad fue su mejor opción porque encontró lo que quería, todo lo que había deseado
Pero hay algo que la sigue llamando...
"No te rindas, no te dejes caer"
No la deja hundirse en los mares oscuros y en breve desliz, vuelve a caer al vacío
Quiere decir algo, quiere volver a ser lo que era antes, pero no se podrá escuchar su último grito, ya es tarde, su tiempo terminó.

La pluma se convierte en cuerpo, el agua en sangre, la oscuridad en muerte, ver aquella escena era algo devastadora ¿quién esperaría encontrarse con eso?
Hace poco todo estaba bien pero las campanas del reloj sonaban a más no poder, el tiempo había llegado
"Encontraste la paz que tanto anhelabas, pequeña" habló una bella mujer de traje negro quién la miraba con dulzura y cantaba una tranquila canción
"Gracias por ayudarme a encontrar la paz"

Los rayos de luz se asomaban por la ventana, la mañana del domingo se estaba haciendo presente y la bella mujer empezaba a desaparecer
"Gracias por todo" dijo la chica acercándose a su cuerpo, desapareciendo poco a poco para irse con aquella mujer llamada Muerte quien siempre le dará sus brazos cálidos y le cantará una dulce canción.

4 de Agosto del 2020