3. Absolutamente Todo (AnaObi) [Traducción]

Capítulo Único

No era como si Anakin nunca hubiera visto un bebé antes. Por supuesto que sí, a pesar de que nunca había estado en la guardería. Desde el primer día en que se había quedado con Qui-Gon y Obi-Wan en sus habitaciones en el templo después de haber dejado Tatooine, al principio como invitado más tarde, después de que Qui-Gon había sido asesinado, como Padawan de Obi-Wan. Pero había visto bebés en misiones o cuando habían ido a los niveles inferiores de Coruscant, aunque nunca les había dado una segunda mirada. A sus ojos, solo habían sido criaturas ruidosas y molestas.

Pero ahora era diferente. Porque ella no era cualquier bebé. Ella era suya y era perfecta y, sin embargo, tan pequeña. La cabeza de la niña era tan pequeña que cabía en la palma de su mano. Anakin casi temía tocarla, así que se quedó muy quieto con su hija en su regazo. Aunque solo llevaba una hora en este mundo, tenía los ojos muy abiertos, como si tuviera miedo de perderse algo. Por supuesto, él sabía que ella no podía verlo claramente, pero trató de fijar su mirada de todos modos. Para él, ella tenía los ojos más hermosos que había visto. Un azul profundo con solo un toque de verde. Como el agua en un océano sin fin -. Hey pequeña cosita - dijo lo más calladamente posible, para no molestar a su esposo, que aún dormía en la cama junto a él. Obi-Wan merecía descansar. Los últimos días habían sido suficientes de luchas para él.

Nunca deberían haber ido a esta misión desde el principio. Obi-Wan ya había estado de baja por maternidad y si Anakin se hubiera salido con la suya, nunca hubieran aceptado ir, pero el consejo había insistido en que nadie más podría hacer este trabajo, porque Obi-Wan había estado en los planetas en cuestión. antes y conocía a la gente y sus tradiciones. Parecía una misión fácil. Solo algunas negociaciones diplomáticas entre la gente de dos planetas vecinos en el Borde Medio que lucharon por algunos derechos mineros en una luna en su sistema, pero Anakin había tenido un mal presentimiento al respecto. Realmente quería decirles que necesitaban encontrar otro para esta tarea, pero Obi-Wan fue a las Salas de Curación y los curanderos le dijeron que todavía había tiempo. Que el bebé no nacería antes de las próximas semanas.

Al principio fue tan bien como se esperaba. El viaje con el Resolutivo había transcurrido sin problemas, las negociaciones habían comenzado bien y Obi-Wan había sido positivo, de que estarían en su casa en unos pocos días, pero luego hubo algunos problemas inesperados, cuando un tercero en el partido había reclamado la luna para que las conversaciones hubieran durado días sin resultado. Con cada día que pasaba, Anakin podía ver que Obi-Wan estaba más exhausto, pero a pesar de que Anakin había tratado de convencerlo, todo había sido en vano. Obi-Wan estaba decidido a completar la tarea. La misión siempre fue primero e incluso entonces Obi-Wan no interrumpiría las negociaciones si eso significara que su hijo nacería durante un almuerzo en una mesa de la sala de conferencias. Así que Anakin hizo todo lo posible por mejorarlo. Lo había instado a tomar descansos siempre que fuera posible y acostarse o al menos relajarse durante una meditación, pero podía sentir a través de su vínculo que cada vez era más difícil para su esposo. Al final, necesitaron dos semanas para llegar a una solución favorecida por todas las partes. Cuando finalmente pudieron abandonar el planeta, Anakin había estado más allá del alivio. Todo lo que quería era irse a casa y pasar los últimos días en paz con su esposo antes de que naciera su hijo, pero la Fuerza tenía otros planes.

Sucedió tres horas después de que dejaron la atmósfera del planeta, que Obi-Wan lo despertó, porque se le rompió el agua. Al principio, Anakin estaba furioso porque tenía que aprender en ese momento que su esposo no se había sentido bien en todo el día e incluso tuvo las primeras contracciones antes de subir al barco, pero no había dicho una palabra porque no quería preocupar a Anakin al decirle eso. Y ahora era demasiado tarde. No podían regresar lo suficientemente rápido y no había manera de que pudieran llegar a Coruscant a tiempo y ningún planeta al alcance tenía una clínica de maternidad decente adecuada para los humanos. La única posibilidad era entregar al niño aquí y ahora, y ese fue el momento en que la ira de Anakin se convirtió en pánico. No se suponía que sucediera así. Se suponía que su bebé no nacería en un Destructor Estelar. Habían elegido un pequeño y agradable centro médico en Coruscant semanas atrás. Anakin se había encontrado con el sanador en persona que debía entregar a su hija y ella le había explicado en detalle cómo se planeó la cirugía. Habían decidido no usar anestesia general para permitir que Obi-Wan conociera al bebé lo antes posible. Ahora todo fue en vano. No era como si Anakin no tuviera fe en Kix, pero el clon no estaba especializado en partería o pediatría.