Capítulo 1: La Madre.

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Todo empezaría cuando un joven Roman Bridger habría sido rechazado por su madre, tras revelarle que él era su hijo biológico.

Maureen Prescott ya era una mujer casada y con una hija llamada Sidney. Su vida había cambiado por completo y no tenía ni una mínima intención de traer a esta algo de su tormentoso pasado.

Esta situación dejaría a Roman con un gran odio hacia su madre, por haberse desecho de él como basura, y aún rechazarlo en la cara años después, pero su odio también recaería en su hija Sidney, por tener aquella vida feliz con su madre como él nunca la tuvo.

Esta situación dejaría a Roman con un gran odio hacia su madre, por haberse desecho de él como basura, y aún rechazarlo en la cara años después, pero su odio también recaería en su hija Sidney, por tener aquella vida feliz con su madre como él nun...

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De este modo, Roman empezaría a acechar a su madre, siguiéndola a escondidas y grabándola cada vez que podía para tarde o temprano vengarse de ella. Sin embargo, alta sería su sorpresa al enterarse de que ella engañaba a su marido.

Un día, Maureen llevó a Sidney a la escuela preparatoria de Woodsboro. Sin darse cuenta, Roman la observaba a lo lejos desde un auto oscuro.

Apenas Sidney bajó del auto, fue abrazada y besada por un chico llamado Billy.

Por otra parte, Maureen entró a la escuela, ya que tenía que hablar de algo con el director.

Roman bajaría vestido de forma que no lo reconociera su madre, y entró disimuladamente a la escuela. Estaba vacía por dentro, ya que aún no empezaba la hora de clases, por lo que él caminaría por los pasillos hasta encontrar la sala del director. La puerta estaba medio abierta, Roman la empujó un poco de forma suave y silenciosa, y lo que vió fue a su madre haciéndole sexo oral al director. No pudo tolerar la repugnante escena de su madre, así que optó por irse de ahí cuanto antes.

A las afuera de la escuela se tropezó sin querer con alguien; pero cuando visualizó con quien tropezó, se dió cuenta de que era su media hermana Sidney, acompañada de su novio Billy, y sus dos amigos: Randy y Stu.

Roman decidió continuar su camino, pero mientras lo hacía, se quedó mirando de manera muy seria a Sidney. Para cuando se fue, ella solo se preguntaba qué le pasaba a ese sujeto.

Pasaron los días y Roman siguió acosando a su madre. Esta vez ella se dirigió a un motel.

Su hijo empezaría a grabarla subiendo a las habitaciones del segundo piso y como se encontraba con un tal señor Loomis; ambos entraron y tuvieron relaciones.

Al pasar como media hora, Maureen salió con normalidad y se fue, aunque a Roman le daba más curiosidad ver con quién se acabó de acostar su madre.

El señor Loomis subió a su auto y arrancó, pero antes que siquiera Roman pusiera las manos sobre el volante, otro vehículo arrancó de manera violenta tras el auto del señor Loomis. Roman se quedó sorprendido, por lo que de inmediato decidió seguirlos.

Tras seguirlos un rato, llegaron a una casa y Roman observó a lo lejos que el vehículo que seguía al señor Loomis era el de su esposa. Se pelearon violentamente afuera de la casa, tanto, que salió el hijo para calmarlos, pero alta sería la sorpresa al ver que el hijo de esa pareja era el novio de Sidney, Billy Loomis.

Luego de días investigando a los Loomis, Roman se dió cuenta de que la Señora Loomis se fue de la casa para no volver nunca más.

Esa misma noche, Billy estaba sentado a las afuera de su casa acompañado de su amigo Stu Macher.

Roman se le acercó y le dijo que tiene algo que le hará levantar la frente de nuevo. Billy sin conocer a ese sujeto se puso agresivo y amenazó con golpearlo; pero luego Roman le reveló que lo conocía muy bien, en especial a su novia y suegra. Ante esto, Billy le preguntó de qué estaba hablando, a lo que Roman le insistió de que vea algo.

Tras buscar un reproductor de cintas, Roman les mostró a los dos adolescentes la razón de que la señora Loomis se fuera, poniéndole la cinta que grabó en el motel.

Apenas vió el vídeo, Billy se quedó sorprendido y de un ataque de ira tiró el televisor de una patada mientras juraba que mataría a esa perra, a lo que Roman les pidió a ambos que se unieran a él para acabar con Maureen Prescott.

Tras días planeando el asesinato, decidieron que ya era hora.

Una noche, los tres juntos decidieron seguir desde un auto a Maureen. Ésta se fue a reunir a que un tipo llamado Cotton Weary.

Los tres perversos se disfrazaron con unos trajes negros con cara de fantasma que Stu había conseguido en una tienda de disfraces.

Una vez llegaron al sitio donde estaba la pareja, los tres entraron al lugar desde distintas partes para rodear a sus víctimas.

Al llegar a la habitación se encontraron con Cotton y Maureen descansando después de tener relaciones.

Roman agarró a Cotton y de un golpe lo noqueó. Por lo que solo quedaron con Maureen, ésta solo gritaba, pero luego Billy le tapó la boca y la apuñaló en una costilla, seguida de varias apuñaladas entre los tres fantasmas.

Tras eso, los tres escaparon y cuando llegó la policía se llevaron preso a Cotton culpándolo del asesinato.

En alguna parte de Woodsboro, los tres asesinos celebraban su victoria. Billy y Stu charlaban sobre como les encantó hacer eso y que se sentían con ganas de continuar haciendo eso, a lo que Roman les dijo que pronto, que todo a su tiempo.

Entre palabras, Billy mencionó que también se sentía diferente con respecto a su novia, a lo que Roman les soltó a ambos que él era el medio hermano de Sidney. Billy y Stu se quedaron sin palabras; entonces Roman volvió a decir que todo a su tiempo...

Un año después...

Roman llamó a Billy para reunirse con él. Al encontrarse, platicaron un rato, a lo que Roman dijo que el momento por fin había llegado, y que quería hacerlo ahora ya que se acercaba el aniversario de la muerte de Maureen Prescott.

—Entonces... ¿ahora ella? —preguntó Billy.

Roman asintió con la cabeza, para luego de relamer sus labios él preguntar:

—Entonces... ¿sí matarás a mi hermana?

—Dalo por hecho —contestó con una sonrisa diabólica el adolescente.

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Roman Bridger: El Verdadero Villano de la Trilogía de ScreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora