Prólogo

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Eran las primeras horas de su cumpleaños 29... solo 365 días más que hace un año, pero es muy diferente a su cumpleaños 28. Mientras que hace un año estaba comiendo hamburguesas y riendo con cierta rubia de la que no queremos mencionar nombre, hoy estaba sola en su enorme penthouse, rodeada de documentos que firmar y galones de café como para llenar una piscina olímpica. No le gustaba dormir y menos últimamente, ya que aunque fueran 30 minutos u 8 horas, todas sus horas dormida las acaparaban sueños que le recordaban lo idiota que fue al creer en Kara Danvers, y ella no quería eso. Ya bastante tenía con que la causante de su mal humor saliera a diario en las noticias.

Ya pasadas las 4 de la mañana Lena decidió que el sueño le había ganado esta batalla. Levantó su trasero del sillón y se dirigió a apagar una única vela que aromatizaba el living. En eso pensó en lo que había escuchado por años, pero nunca había hecho caso, un viejo dicho, "Si pides un deseo al soplar una vela en tu cumpleaños, este se hará realidad". Lena en sus 28 cumpleaños previos jamás había hecho caso, tampoco era como que los Luthor se empeñaran en cumplir traiciones de cumpleaños, pero ya sea por el cansancio que llevaba encima debido a la falta de sueño o por mera curiosidad, hoy, por primera vez en su vida...lo hizo.

Una frase simple fue pronunciada al momento que la vela fue soplada, y un encantamiento más antiguo que el tiempo mismo fue liberado y posado sobre una persona al otro lado de la ciudad.

"Deseo que Kara Zor-El ya no pueda decir mentiras".

Mentirosa MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora