Capítulo 14: Para avanzar, hay que volver al comienzo

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Todos se giraron a mirar a Kara con la boca abierta, mientras Kara miraba a Juréh con los ojos abiertos como platos

- "Lo.. lo siento señor yo no quise, bueno si quise, pero no debí... Es que verá... justamente por eso estamos aquí" – terminó mientras agachaba la cabeza, cada palabra que decía tenía un volumen más bajo que la anterior, al final terminó roja como tomate mirando el piso

Lena intervino

- "Señor Juréh, lamentamos lo que Kara dijo, no fue su intención" – Todos asintieron, Kara aún mirando el piso

El gran sabio seguía plantado en frente del grupo, luego de un momento de tenso silencio se tomó la barba y sonrió

- "Bueno, tampoco me gustaba tanto" – y con un movimiento de la mano el sombrero desapareció – "agradezco su sinceridad, aunque sea totalmente obligada señorita Zor-El" – le hizo un gesto para que levantara la cabeza – "no se preocupe, conseguiré un sombrero más bonito la próxima vez" – le dijo con una sonrisa

En eso habló Alex

- "No es necesario señor, ese sombrero le quedaba bien" – intentaba forzar una sonrisa

- "No es cierto. Le quedaba horrible señor" – esa fue Kara de nuevo

Todos volvieron a mirar a la rubia que miraba fulminantemente a Alex

- "¡Oh vamos! Esa no fue mi culpa. ¡Alex cállate!" – el mago miraba la interacción y parecía disfrutar de ello. En eso se agachó y tomó una piedra de color azul que estaba a su lado

- "Saben..." – empezó a hablar e inmediatamente todos los demás guardaron silencio – "hacía mucho tiempo que no recibía visitas tan divertidas como ustedes. Se dirigió directamente a Lena esta vez – "me agrada verte otra vez Lènaic, muchos años han pasado desde que fuiste enviada al mundo exterior, me alegra saber que estás bien"

- "Gracias señor" – lo saludó con la cabeza

- "Lo más probable es que no lo recuerdes, pero tu solías venir de pequeña a revolotear por mi jardín. Recuerdo que no te llevabas muy bien con Silhás" – rio por lo bajo en anciano – "él insistía en que no debía dejarte entrar mas en el jardín privado. Tenían cierta rivalidad"

- "¿Silhás era otro niño?" – preguntó Lena

El gran sabio rio de buena gana

- "No pequeña. Silhás es el jardinero. Y tu revoloteando por aquí usualmente arruinabas su perfecto trabajo" - le señaló un gran árbol que destacaba extrañamente por sobre los otros perfectamente colocados y del mismo tamaño. Este era gigante y chueco – "esa sigue siendo tu mayor obra en este jardín"

Todos miraron asombrados

- "¿Lena hizo eso?" – preguntaron Zatanna y Kara al unísono

- "¿Yo hice eso?" – preguntó Lena

- "Como dije, solías venir aquí porque decías que disfrutabas el lugar, pero sospecho que lo que realmente disfrutabas era hacer enojar al pobre Silhás" – Lena se sonrojó y bajó la cabeza. No recordaba nada de eso, pero si sonaba como algo que ella haría

Kara sonrió y tomó una mano de Lena mientras la abrazaba por los hombros

- "Un día él te dijo que no revolotearas cerca de los árboles, tú te enojaste con él. Luego según recuerdo que me contó tu madre llegaste a tu hogar y pediste como deseo que creciera un árbol tan feo que a Silhás le diera coraje de solo verlo" – Todos levantaron la cabeza al oír la parte del deseo – "Y bueno..." – apuntó al gran y deforme árbol – "Deseo cumplido" – terminó de relatar riendo de buena gana – "Debo admitir, pero no le digas al viejo Silhás... que ese es mi árbol favorito"

Mentirosa MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora